TORNEO APERTURA

Nacional no llega en las mejores circunstancias a este clásico, pero obviamente Peñarol tampoco. Nada de rodaje más allá de algunos amistosos y, sobre todo, urgido por la tabla de posiciones, porque el tricolor no ganó todavía luego de tres fechas y solo sumó dos unidades producto de empates, por lo que se encuentra en el puesto 14. Lejos, muy lejos de los objetivos trazados.

Lo extraño del caso es que Nacional no ha jugado mal. Cuando tiene la pelota es un equipo peligroso, que se proyecta con muchas unidades al ataque, que posee delanteros y mediocampistas con gol y que genera muchas llegadas. Sin embargo, el gran problema está atrás.

Nacional - Peñarol: cinco claves de cada equipo para el clásicoBy Daniel Rosa

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El conjunto orientado por Gustavo Munúa es claramente uno muy bueno cuando ataca y otro muy diferente, totalmente vulnerable, cuando defiende. Lo demostró en las tres primeras fechas, en las que recibió seis tantos, y lo confirmó en los amistosos. Desde la llegada de Munúa recibió 21 tantos en 13 partidos, una cifra muy elevada.

A esto se le suma que le faltará un hombre muy importante en la zaga central, porque en la semana se confirmó el desgarro de Guzmán Corujo. Y es en la retaguardia donde están las dudas, porque un solo puesto genera varias.

Mathías Suárez, Mathías Laborda y Agustín Oliveros serán titulares. Hasta allí las certezas. ¿Dónde jugarán? Ahí empieza la incertidumbre. Laborda seguro en la parte derecha de la zaga, Oliveros lo haría a su lado y Suárez en el lateral derecho. Ayrton Cougo marcaría la punta izquierda, pero...

Hay quienes aseguran: “Ponele una fichita a Renzo Orihuela”. El zaguero de 19 años podría ingresar y pasar Oliveros a marcar la banda zurda, pues Cougo llega con lo justo a este partido y por allí caerá Facundo Pellistri, quizás el delantero más peligroso hoy de Peñarol.

A su vez, tampoco se descarta que Armando Méndez se meta al lateral derecho y Suárez pase al izquierdo o viceversa.

Sea quien sea el compañero de Laborda, no parece que vaya a cambiar mucho el panorama. Para Nacional es clave contener en la mitad de la cancha para no recibir goles. Y a partir de allí entonces atacar, porque si uno de los dos necesita ganar, ese es el tricolor.

Su incómoda posición en la tabla lo obliga un poco más y por eso Munúa arriesgas con un 4-3-3, sobre todo apuntando a marcar la diferencia que hoy parece existir entre ambas ofensivas.

Se puede esperar un clásico con goles y ese sería el trámite que más le convendría a Nacional, porque Peñarol ha demostrado tener problemas para convertir, en tanto el punto fuerte del tricolor es su ataque, liderado por Gonzalo Bergessio y muy bien acompañado por Santiago Rodríguez y el “Chory” Castro.

Se terminó la espera para ver a Peñarol en cancha. La actividad oficial vuelve para el carbonero esta tarde y será nada menos que con un clásico que siempre es especial, pero en esta oportunidad mucho más.

Sin la hinchada —que siempre es un componente vital en un encuentro de estas características—, sin rodaje y con la expectativa que genera el regreso del fútbol, el equipo de Diego Forlán afronta el gran desafío en el reinicio del Torneo Apertura 2020.

Y como por si eso fuera poco, “Cachavacha”, que fue expulsado en el partido frente a Danubio el 7 de marzo en el Estadio Campeón del Siglo, no podrá estar hoy en el Centenario y verá el encuentro desde Los Aromos o desde su casa.

Pasando raya, todos esos aspectos se suman a los emotivos y personales de cada futbolista y la gran interrogantes es cómo responderán al hecho de jugar sin público un partido de estas características, que siempre suele ser una fiesta por todo lo que se vive antes, durante y después.

Tal como lo anunció Forlán en una entrevista que se publicó durante la semana en las redes oficiales de Peñarol, ese tema por más que se trate en una charla de plantel, es muy personal y va en cómo lo asimila cada jugador, por lo que cada futbolista seguramente tenga reacciones muy distintas.

Pero ese es un aspecto que corre para los dos lados y hoy en lo que se debe centrar Peñarol es en poder plasmar la idea de juego que viene trabajando Forlán desde que llegó al club mirasol para hacerse cargo del equipo.

Con la intensidad, la velocidad y el juego por las bandas como premisas, el carbonero tiene armas como para lastimar a un Nacional que ha mostrado algunas falencias defensivas, pero que tiene un gran poderío ofensivo.

La concepción y la creación del juego en la mitad de la cancha será clave para un Peñarol que tiene al húngaro Krisztián Vadócz como líder, pero que sin dudas apostará a lo que pueda generar Facundo Pellistri, el nexo entre la mitad de la cancha y el ataque, principalmente volcado a la derecha, pero que puede jugar también por la izquierda y por todo el frente de ataque para intentar conectar con los delanteros, que se presume serán David Terans y Matías Britos.

Otro punto a tener en cuenta será el poderío ofensivo. Los titulares de Peñarol generaron chances en ataque durante los amistosos, pero los goles no llegaron en las cantidades esperadas. Hoy la historia será otra: partido oficial y con un condimento especial como un clásico frente a Nacional.

La ausencia de la hinchada y la de Forlán del otro lado de la línea de cal pueden ser aspectos que tengan influencia en el rendimiento del equipo que estará a cargo de Pablo, hermano de “Cachavacha”, pero que sabe que tiene un desafío importante en el que deberá estar a la altura.

La espera se terminó y llegó la hora de la verdad para Peñarol. El aurinegro vuelve a escena esta tarde y con la meta centrada en jugar para ganar.