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“Mi equipo juega 4-4-2, pero es ofensivo, las características del lateral derecho son de mucha proyección. Y cuando Bonet sube queda una línea de tres y de mitad de cancha para adelante hacen el balance Orteman con Verrón y arriba Morales e Insúa y los dos centrodelanteros. A mí teniéndolos me gusta jugar con dos centrodelanteros. Y cuando no, trato de buscar algún volante mixto. Es muy difícil elegir once jugadores. Tuve que dejar afuera a un goleador como El Tanque Silva, por ejemplo, con quien jugué en River y en Vélez. Y a Luis Suárez, con quien compartí en la selección, pero solo hicimos dupla en un amistoso. Y preferí elegir a los jugadores con los que más compartí en cancha. Con los que jugué más tiempo”, afirmó Hernán Rodrigo López.

“Fue sin dudas el Real Madrid de los galácticos con quien jugamos en el 2002 con Olimpia la final de la Intercontinental. Era un partido solo y se jugó en Yokohama después del Mundial de Corea-Japón. Jugaban Figo, Ronaldo, Zidane y Raúl entre otros. Nos ganaron 2 a 0, el primer tiempo fue bastante parejo, pero en el segundo se nos complicó. Fue muy difícil”.

“Son unos cuantos, pero elegí el que le hice a River Plate de chilena en el 2008 en cancha de Vélez porque fue muy lindo y emotivo. Un centro del ‘Chapa’ Zapata al vértice del área grande, la amortigüé con el pecho y saqué una chilena rápida que salió al segundo palo y entró justita. Cuando vino la pelota ya tenía la marca atrás y me salió ese recurso rápido”.

“Fue una mala decisión de muy joven. Después del Mundial de Malasia me transfirieron al Torino de Italia, que estaba en la B. Tuve un año de aprendizaje y jugando algunos partidos, pero por falta de continuidad me fui a préstamo a un equipo griego. Debí haberme quedado apostando al crecimiento. Después Torino subió y yo no pude volver al club ni al fútbol europeo”.

“En Uruguay, en Montevideo o en Ciudad de la Costa, que son los lugares que me gustan para vivir. Por algo en todo este tiempo en el exterior siempre que teníamos vacaciones volvíamos a Uruguay, por la familia y también por estar en el país. Y el lugar donde no viviría sería en el Distrito Federal en México. Era muy complicado, imposible salir al tránsito”.

“Fue la selección Sub 20 de Malasia. Estuve en la duda entre el Vélez de Gareca del 2008, 2009 y 2010, pero al final me quedé con la selección. Estuvimos tres años en el proceso, porque primero fue el Sudamericano en Coquimbo y anteriormente las giras. Por los jugadores y el grupo que teníamos y por lo que conseguimos”.