CRISIS SANITARIA

El extenso protocolo que se terminó aprobando en Uruguay para que las delegaciones deportivas puedan entrar y salir del país a los efectos de participar en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana, incluyó una exhortación que tendría injerencia directa en el futuro de la actividad de la Selección uruguaya de fútbol.

Tras examinar y evaluar el protocolo de concentración y viajes de Conmebol, el Ministerio de Salud Pública realizó una serie de ajustes para lograr que el estatus sanitario que tiene Uruguay, diferente al de otros países de la región, no sufra ninguna alteración.

Entre los aportes que llevó adelante el equipo que trabaja con el ministro Daniel Salinas, se incluyó un aspecto importante: “se exhorta a que las delegaciones deportivas no sean integradas por personas mayores de 65 años”.

Como se sabe, el MSP no prohibe los viajes, pero realiza una recomendación fuerte sobre el riesgo severo que corren desde el punto de vista de la salud las personas que se encuentran en la franja etaria señalada.

Esta definición, entonces, acompaña la preocupación que tenía el Ejecutivo de la AUF sobre el estado actual de la pandemia a nivel continental y el problema que significa para la Celeste porque Óscar Tabárez se encuentra dentro de lo que se denominó “población vulnerable”.

Este aspecto fue revelado oportunamente por Ovación en la sección “Te la dejo picando” del pasado domingo 9 de agosto, cuando se especificó que se analizaba la chance de que Celso Otero, entrenador alterno del combinado celeste, fuese el conductor del equipo si la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022 se sostiene bajo el formato de todos contra todos y en octubre o noviembre hay que viajar a Quito.

En este caso, apoyado en el marco normativo uruguayo y, fundamentalmente en la experiencia recogida que ha permitido a Uruguay sostener números de destaque mundial, el MSP no solamente definió aspectos concretos y rigurosos para el ingreso de las delegaciones deportivas, sino que también dejó en claro que hay personas a las que hay que cuidar especialmente.

Si bien se trata de un documento que fue elaborado por Conmebol y recibió aportes de Uruguay, parece claro que en el futuro cercano no podría producirse una variación.

En ese caso, la AUF se vería obligada a analizar el tema.