En base a EFE y AFP
El partido entre los clubes Al-Ittihad de Arabia Saudita y Sepahan de Irán fue suspendido este lunes, en el marco de la polémica sobre la presencia cerca del terreno de juego del equipo iraní de una estatua del general Qassem Soleimani, muerto en un ataque aéreo estadounidense en enero de 2020.

El partido entre ambos equipos, correspondiente a la Champions de Asia, fue suspendido debido a "circunstancias inesperadas y que no fueron anticipadas", anunció sin dar más detalles la Confederación Asiática de Fútbol (AFC).

Según un responsable del Al-Ittihad, en el que juegan Karim Benzema y Fabinho, es la presencia del busto del general iraní cerca del terreno de juego lo que contrarió a los dirigentes del club. "Es simplemente un partido de fútbol y la presencia de ese busto es del todo inapropiada", declaró a la AFP.

"Les pedimos que las trasladaran antes de saltar al terreno de juego para el calentamiento pero no lo hicieron. Así que el equipo regresó a vestuarios", explicó.

El director general del equipo iraní, Mohammed Reza Saket, anunció inmediatamente a la televisión estatal iraní su intención de denunciar los hechos a la AFC.

"La petición del Al-Ittihad iba más allá de las costumbres deportivas y de los usos habituales", estimó.

El 3 de enero de 2020, el general Qassem Soleimani, arquitecto de la estrategia iraní en Oriente Medio, resultó muerto en un ataque estadounidense con dron en Bagdad. Era jefe de la fuerza Quds, una unidad de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Este incidente entre el Al-Ittihad y el Sepahan se produce mientras los equipos de los dos países han dejado de enfrentarse en campos neutrales, como era el caso desde hacía siete años, para hacerlo en sus territorios respectivos.

Irán, con una población mayoritariamente chiita, y Arabia Saudita, esencialmente sunita, mantuvieron unas tensas relaciones en las últimas décadas y apoyaron a actores enfrentados en conflictos regionales, como en Yemen.

La República islámica y la rica monarquía del Golfo rompieron sus relaciones en 2016 después del ataque a las misiones diplomáticas sauditas por parte de manifestantes iraníes, que protestaban contra la ejecución de un influyente clérigo chiita en Arabia Saudita.

El Al-Nassr, el equipo saudita de Cristiano Ronaldo, disputó el 19 de septiembre un partido de la Champions de Asia en Teherán ante el Persépolis, el primer partido de un club saudita en Irán desde 2016.

La Federación Saudí de Fútbol aseguró hoy que apoya la decisión del Al Ittihad. "La federación saudí afirma que apoya completamente al club Al Ittihad y la adopción de todas las vías legales para preservar los derechos" del equipo, dijo la federación en un comunicado publicado en la red social X, anteriormente Twitter.

La entidad, que secunda adoptar "todas las medidas legales", señaló que "aprecia el interés de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) para que el partido tenga lugar en circunstancias oportunas", sin mencionar nada sobre los motivos de la retirada del Al Ittihad.