Washington Abdala

El representante uruguayo en la OEA sostuvo: "No sé cuánto tiempo más nos queda, pero, si gana la dictadura en Venezuela, perdemos todos".
El representante uruguayo en la OEA exhortó en el Consejo Permanente a que se escuche el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de Venezuela.
Los dirigentes que impulsan este nombre asumen que el embajador ante la OEA tiene un buen nivel de conocimiento, ganado por el alto perfil que tuvo en este período cuestionando a regímenes autoritarios como el de Venezuela.
“Solo con firmeza se corre a esta gente, los que analizan el asunto y la van de ajedrecistas no saben lo que es cuando un pueblo está desesperado por libertad”, afirmó el representante uruguayo.
El senador frenteamplista señaló que el exdiputado colorado "tendría que representarnos mejor" ante la Organización de los Estados Americanos. Abdala cuestionó la situación poselectoral en Venezuela.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos convocó a audiencia luego de que el gremio de fiscales denunciara "acoso y hostigamiento" del sistema político
Luz Elena Baños se opuso al aumento del techo del presupuesto de la institución; acusó que se cometía una “ilegalidad” y denunció que se actuó contra “la ética y la moral”.
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CABEZA DE TURCO Ya no leo lo que me roba tiempo. No lo hago. La ventaja y desventaja (simultánea) de mi tiempo mental y físico actual es que no me sobra nada. Al principio, me inquietó un poco la cosa. El día que entendí que todos los días no eran un día más, me liberé de amarras y selecciono lo que leo. Me cayó la ficha. El tiempo de mi vida es lo único que tengo.
CABEZA DE TURCO De chico me encantaban las películas de espías, las series televisivas de agentes secretos y personajes así (El Santo, Yo soy Espía). Luego, llegaron los superhéroes. Está claro que el hombre murciélago para mí siempre fue más que Supermán. Luego vinieron las series de asesinatos con pericias forenses. Y, finalmente terminé con la Ley y el Orden durante décadas, repito, décadas. Es verdad, antes pasé por Titanes en el ring, Bonanza, hasta por Lassie. (Lassie me parecía un embole, hoy por afirmar esto alguno dirá que no estoy en el 2022). Efectivamente soy del paleolítico. Y antes Patrulla de Caminos. No sé cómo me acuerdo de tanta televisión, supongo que me ponían la máquina adelante y succionaba lo que veía. De Pilán, en la casa de mi abuela, tengo recuerdos contradictorios, nunca tuve problemas con tomar la leche y me resultaba un poco inquisitivo el asunto de ingerir tanto lácteo por una orden. No sé si alguien lo recuerda, pero de muy chiquilín llegué a ver una serie con dibujitos animados de los Beatles. No fue por mucho tiempo, pero fue el suficiente como para seducirme. La música de los Beatles marcó a mi generación, ese es otro tema, el dibujito era malísimo, pero el gancho eran ellos. (A mí me gustaba Don Gato y su Pandilla). Ya comenté en esta columna mi devoción por el humor uruguayo. Algo tan nuestro como Telecataplum y todas sus derivadas con los Lobizones fue épico. No sé cómo me clavaron mis tías, pero tuve que ver El amor tiene cara de mujer y salí vivo de ese culebrón con Rodolfo Bebán. Y con Rolando Rivas Taxista, la verdad que me encantaba Claudio García Satur y Soledad Silveyra. Hoy iría preso el tipo por desubicado. Amigos son los amigos fue otra serie que me encantaba, un mago Carlín Calvo que para mi protagonizaba su propia personalidad, un asunto que nos fascinaba a todos los pibes de la época.