Toda la oposición lo vuelve a llevar a sala por la inseguridad.
Tres rapiñeros resultaron muertos; un agente fue preso por homicidio culposo y los demás están libres.
El 62% de los uruguayos cree que el país es inseguro o muy inseguro. Sin embargo, el 63% dice todo lo contrario de su barrio. El 20% siente temor todo el tiempo de ser víctima de delito, cifra que aumenta en las mujeres mayores. El 27% es algunas veces temeroso y el 32% ocasionalmente. La mitad de los uruguayos, además, se siente inseguro caminando de noche por la calle, porcentaje que se vincula directamente con Montevideo.
La jueza de Adolescentes, Patricia Borges y la fiscal Nancy Hagopian internaron ayer en un hogar del INAU a dos menores de 17 años que intentaron rapiñar, junto con un cómplice, a tres policías en la noche del lunes 7 en Behring y avenida José Batlle y Ordóñez, en la zona del barrio Lavalleja.
Otra vez en el barrio Santa Catalina hubo enfrentamientos entre la Policía y vecinos. Molestos por la detención de dos adolescentes, una treintena de jóvenes rodeó la subcomisaría del barrio donde se parapetaron ocho efectivos policiales.
Las prisiones uruguayas son un camino de ida y vuelta; más que un camino, una autopista, si se toma en cuenta la velocidad a la que entran y salen los procesados.
La guerra entre bandas generó tres homicidios, balaceras y una gran inseguridad en el barrio.
Pese a la gran cantidad de efectivos desplegados, no se pudo detener al delincuente. En otro operativo paralelo se detuvo a otras dos personas, una de las cuales llevaba un arma escondida.
La información fue confirmada por el director nacional de Policía, Julio Guarteche, a la Comisión de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Diputados.
La Policía considera que los tres ataques a balazos perpetrados desde un automóvil por un individuo, el martes de noche en distintas calles de Villa Española, se deben a una guerra de bandas que pugnan por el control de la venta de drogas en el barrio.