Publicidad

Más empresas a concurso de acreedores: ¿a qué rubros pertenecen?

Compartir esta noticia
Galpón de una empresa. Foto: Fernando Ponzetto.
Recorrida por la planta industrial de la Cooperativa Textil Puerto Sauce, TPS, que funciona en el Parque Industrial Juan Lacaze, industria textil en el departamento de Colonia, ND 20170208, foto Fernando Ponzetto - Archivo El Pais
Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

DATOS

Fueron 34 en el primer semestre, 126% más que en igual período de 2021, según datos divulgados por la Liga de Defensa Comercial (Lideco).

En los primeros seis meses del año, unas 34 empresas se presentaron a concurso de acreedores, lo que significó un crecimiento del 126,67% en comparación con igual período del año pasado, según datos divulgados por la Liga de Defensa Comercial (Lideco).

De ese total, 10 fueron concursos voluntarios, es decir que fueron presentados por el propio deudor, mientras que los 24 restantes fueron concursos necesarios, lo que implica que fueron solicitados por terceros.

La cifra del total de empresas queingresaron a concurso de acreedores es mayor a la del primer semestre de 2021, cuando se solicitó el concurso de 15 empresas. De ese total, nueve habían sido concursos necesarios y los seis restantes habían sido presentados por el propio deudor.

Según los datos de la Lideco, la cantidad de empresas que ingresaron a concurso de acreedores en el primer semestre de este año está en el mismo nivel de 2020, cuando en los primeros seis meses de ese año se presentaron 34 entidades económicas.

No obstante, desde Lideco señalaron que en términos absolutos, la cantidad de concursos “está lejos de la cifra récord” que se constató en el año 2017, cuando solo en el primer semestre de ese año ingresaron 60 empresas a concursos de acreedores.

En diálogo con El País, el director gerente de Lideco, Bernardo Quesada señaló que en el primer semestre de este año “se constató nuevamente” que el mayor aumento se dio en la cantidad de concursos necesarios, una “tendencia que se viene observando en el último tiempo”.

El hecho de que una empresa ingrese en concurso de acreedores no significa que inevitablemente va a cerrar. El objetivo del proceso es evaluar su viabilidad y buscar la posibilidad de que la empresa continúe, mediante un convenio de pago entre la empresas y sus acreedores.

Al ser consultado sobre el porqué de la baja en las solicitudes de concursos voluntarios, Quesada señaló que “puede ocurrir que haya una pérdida” de los incentivos que genera para el deudor el ingreso al concurso, lo que “genera que no se les recomiende (por parte de los asesores legales) presentarse al concurso”.

En este sentido, el director gerente de Lideco puntualizó: “Los incentivos para la solicitud de un concurso voluntario se están perdiendo. Por eso se ve una baja más (acentuada) en los voluntarios que en los necesarios”.

Rubros

Las empresas que ingresaron a concurso de acreedores en lo que va de 2022 pertenecen a rubros muy variados de la actividad económica, y según explicó Quesada, a diferencia de otros años “no hay una tendencia marcada”.

Algunas de las actividades económicas de las empresas que entraron a concurso en el primer semestre fueron: cría de animales, bares, transporte de equipos pesados, alquiler de grúas, fábrica de cerámicas, transporte terrestre de carga, barraca de materiales para la construcción, residencial para adultos mayores, venta de muebles, molino arrocero, entre otros. “Salvo una o dos empresas, las que solicitaron el ingreso a concurso de acreedores son empresas de tamaño chico y hay de todos los rubros”, explicó Quesada.

En este sentido, el director gerente señaló que “lo más frecuente” es que las empresas que entran en concurso pertenezcan a diferentes sectores de la economía. Sin embargo, Quesada mencionó que “ha habido momentos” en los que se registraron “muchas empresas” de un mismo rubro, como por ejemplo de la construcción y negocios agropecuarios.

“La cantidad de empresas de la construcción en concurso de acreedores paró y lo mismo ocurrió con el agro, hay empresas vinculadas pero ya no son tantas como antes”, dijo Quesada.

Previsiones

En relación a qué puede ocurrir en el segundo semestre del año, el director de Lideco dijo que “si mirara y proyectara solo los números, diría que va a ser un año un poco por debajo de 2019” en términos de cantidad de empresas a concurso.

Ese año hubo 105 empresas que entraron a concurso de acreedores, lo que había significado una baja del 5% en comparación con el año anterior.

No obstante, Quesada advirtió que “es muy difícil” poder anticipar qué va a ocurrir dado que no es una actividad que sea predecible. “Pueden solicitar 50 concursos juntos en agosto, como puede que eso no pase”, señaló.

Cuentas bancarias

Por otro lado, la Lideco también informó sobre las cuentas corrientes bancarias sancionadas. Según las cifras actuales, estas registraron un descenso en 2022 con relación al año pasado.

El último dato disponible es el de junio del año pasado a mayo de este año, período en el cual las cuentas sancionadas llegaron a 719. Dicha cifra significó una caída de 14,30% en comparación con igual período del año anterior, cuando se había registrado un total de 839 cuentas sancionadas

De las 719 cuentas del período de los 12 meses acumulados a mayo, 183 fueron las cuentas clausuradas (una baja de 27,09% respecto a igual período del año anterior, en el que se registraron 251) y 536 las suspendidas (una caída de 8,84% frente a igual período del año anterior, en el que se registraron 588).

Cuentas bancarias

Desde Lideco explicaron que quienes pueden ser sancionados son los firmantes de un cheque, así como los titulares de la cuenta, sean estos una persona o una empresa.

La suspensión de las cuentas corrientes bancarias es por seis meses y la realiza cada banco cuando luego de cinco días en que notificó el rechazo del pago de algún cheque por falta de fondos, no hubiera recibido acreditación de que este fuera pago. La clausura de las cuentas pueden ser por uno o dos años y es realizada por el Banco Central. Los efectos de las sanciones son el no pago de los cheques emitidos luego de la notificación de la sanción y la inhabilitación para librar cheques o mantener cuentas en el banco para las suspendidas, o en todo el sistema financiero para el caso de las clausuradas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad