Estacioneros advierten por pérdida de empleo ante mayor venta de autos eléctricos y trabajan en colocar cargadores

La electromovilidad (con el aumento en la venta de vehículos eléctricos)en Uruguay presentó un importante empuje en los últimos años y cuenta con cada vez más respaldo por parte del Estado, no sólo a través de la promoción de sus beneficios medioambientales sino también mediante incentivos tributarios. Esto es un elemento cuestionado por la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), cuyo gerente, Federico De Castro, advirtió en diálogo con El País por la pérdida de puestos de trabajo y una reducción en la venta de combustibles. “Es un hecho que va a impactar fuertemente y en el corto plazo”, señaló y agregó que ya hay algunas zonas de Montevideo y la Costa donde se observa una “afectación muy incipiente”.

De Castro aseguró que se trata de un crecimiento “disruptivo” y agregó que lo “preocupante es que está en aumento”. Con datos de enero a octubre, de las 57.994 vehículos 0 kilómetro vendidas, 11.381 son eléctricos, es decir el 19,62% del mercado, un porcentaje "histórico", según la Asociación del Comercio Automotor (ACAU).

Según datos de UTE, se proyecta que el 2025 culmine con una participación de 24% de los vehículos eléctricos 0 kilómetro sobre el total, en 2026 se espera una participación de 32%, mientras que para 2027 los vehículos eléctricos representarían el 40% del mercado.

“¿Es necesario que el gobierno siga subsidiando la venta de autos eléctricos cuando hoy uno cada cuatro vehículos nuevos, es eléctrico y la proyección para el año que viene, es que sea uno cada dos?”, cuestionó el gerente de Unvenu. “Lo lógico sería que se grave la electricidad con el mismo porcentaje que la nafta”, añadió.

De Castro aseguró que se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y con UTE para ampliar la red de carga e instalar cargadores en estaciones de servicio. “Hoy vendemos combustibles fósiles. Mañana venderemos también electricidad o hidrógeno o combustible sintético pero seguiremos siendo los proveedores de la movilidad”, dijo De Castro y añadió: “Las estaciones se están preparando para acompañar este proceso”.

UTE dispone de 363 puntos de carga en su red pública, a los que se le suman 100 estaciones de carga privadas de acceso público y una estación exclusiva para taxis en un predio de Cutcsa. En los puntos de carga rápida, el costo base es de $ 121,90 por carga y un costo variable de $ 10,80 por kWh. La empresa también aplica un cargo por tiempo sin conexión que penaliza a los usuarios que quedan estacionados en la red una vez que la carga se completa, ese costo es de $ 11,30 por minuto en las estaciones de carga rápida.

Sin embargo, una de las opciones cada vez más elegidas por los usuarios es la carga doméstica, sobre la que UTE ofrece una serie de beneficios: descuentos en la tasa de conexión y una bonificación de $ 500 más IVA por mes.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

El costo de la energía que utilizan también presenta claras diferencias. Un vehículo a combustión recorre un promedio de 12 kilómetros por litro de nafta, por lo que gasta $ 6,50 por kilómetro, mientras que el eléctrico consume 10 kw cada 100 kilómetros. Si este es cargado en una red eléctrica de UTE con el beneficio del plan Movilidad Eléctrica el costo es de $ 1 por kilómetro y sin beneficio es de $ 1,20 por kilómetro. En cambio, si se carga en el hogar con la tarifa triple horario, el costo de conducir el vehículo es de $ 0,30 por kilómetro, según datos de una presentación de UTE.

Para la empresa pública, el 2024 cerró con una demanda anual de 7.900.873 kWh entre su red de carga (24% de participación) y el parque automotor (76%), que incluye flota propia y transporte público. UTE espera que este año termine con una demanda total de 21.011.864 kWh.

El aumento de venta de vehículos eléctricos genera que el consumo se perfile hacia este tipo de energía, lo que repercute en una menor circulación y gasto en las estaciones de servicio. De acuerdo con lo que comentó De Castro el mayor impacto no se observa en el consumo de artículos dentro de las estaciones sino en el de combustible.

Según datos de Ancap, entre enero y noviembre de este año, el total de ventas de combustibles (incluidos los hidrocarburos) alcanzan los 1.963 metros cúbicos, frente a los 2.350 metros cúbicos que totalizó todo el año pasado. Estos datos muestran una similitud en la venta de combustibles que se explica por una estabilidad en la diferencia cambiaria con Argentina.

Mantener un auto eléctrico requiere otras condiciones, personal y periodicidad que no son las convencionales en el mercado. El director de operaciones de Santa Rosa, Sebastián Ricci, resaltó a El País la necesidad de capacitar al personal en los talleres para adaptarse a las nuevas tecnologías de este tipo de autos.

Ricci explicó que en función del desgaste o la problemática que haya tenido la batería, se tiene que cambiar la batería entera o se pueden reparar las celdas que la componen. En promedio en todos los casos, las baterías principales cuentan con ocho años de garantía, aunque el costo de mantenimiento por kilometraje en los autos eléctricos es menor.

Estefania Leal/Archivo El Pais

El director de Santa Rosa explicó que cada 10.000 kilómetros, el costo de mantenimiento de un auto a combustión se ubica entre $ 16.000 y $ 20.000, mientras que en los eléctricos oscila entre $ 5.000 y $ 7.000. “El único riesgo o problema que tiene hoy el eléctrico es que los costos de batería todavía siguen siendo altos”, aseguró y agregó que el nivel de adaptación para los talleres va a ser cada vez más complejo.

Sin embargo, una mayor implementación de tecnología puede repercutir en el personal ocupado. “El mercado está creciendo a base de subsidios y está destruyendo valor de toda la industria vinculada al automóvil”, advirtió De Castro y agregó: “No sé si el gobierno está midiendo el impacto que puede generar en el empleo formal”.

Si bien De Castro aseguró que ya se está capacitando al personal empleado para adaptarse a la demanda de eléctricos, sostuvo que “muchas fuentes de trabajo se van a perder porque una batería la sacás y la sustituís”.

La venta de vehículos 0 kilómetro durante noviembre detuvo su crecimiento con una caída de 1,7% frente al mismo mes del año pasado, según datos de la Asociación de Comercio Automotor (ACAU). Sin embargo, se espera que la demanda alcance un nuevo récord de comercialización este año.

Esto resulta en una mayor demanda de coberturas y respaldos en caso de siniestro. Por este motivo, el responsable de automóviles de la aseguradora Mapfre, Daniel Romero, indicó a El País que debido a que proyectan un crecimiento continuo del segmento eléctricos, se evalúan otras opciones de elementos para asegurar como el caso de los cargadores domésticos.

Romero sostuvo que los uruguayos presentaban cierta desconfianza a los vehículos eléctricos hace algunos años ya que en su mayoría provenían del mercado asiático con una mayor tasa de siniestralidad. Sin embargo, el ejecutivo aseguró que este factor presenta estabilidad en el mercado actual.

Por otra parte, también se refirió a la cobertura de las baterías de los eléctricos y señaló que representan entre el 35% y el 50% del valor total de estos vehículos. Sin embargo, indicó que uno de los desafíos además del valor de reventa de los eléctricos, está vinculado a la variedad de repuestos ya que requieren algunos distintos a los que se comercializan en la actualidad.