"Con la ayuda de Dios, hay Claldy para rato": la comunicación de la firma a empleados y el cruce del sindicato

Una comunicación que circuló de forma interna entre el personal de la empresa láctea fue motivo de una respuesta por parte del sindicato del sector que lo considera un mensaje "cargado de cinismo y de mal gusto".

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Claldy

Redacción El País
"Dios bendiga a Claldy, a sus integrantes y sus familias", así concluye una comunicación interna firmada por el directorio de la empresa menonita -que circuló entre el personal- a la que accedió El País. "Con el diario del lunes, debemos reconocer que nuestra forma de desvincular a la gente (de Claldy) no estuvo buena, deberíamos haber actuado diferente", indica la industria láctea y reconoce que atraviesa "momentos difíciles desde hace meses".

Esto generó molestia en la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) que salió al cruce: "Dejen de invocar a Dios, que la solución a los problemas de Claldy no depende de su existencia o no". Además, el gremio considera "cínico utilizar un lenguaje adolescente" en referencia a la forma en la que la empresa se refiere al despido de personal.

Respecto a los 50 despidos y la reestructura que resolvió hacer, la empresa sostuvo: "No fue nuestra intención faltar el respeto y si alguien se sintió agraviado pedimos disculpas, no estuvo en nuestra intención herir a nadie".

Claldy.
Planta industrial de Claldy.
Foto: Ignacio Sánchez.

La comunicación del directorio le planteó al personal de Claldy: "Necesitamos de la buena voluntad y el compromiso de ustedes para lograr una mayor eficiencia".

"Ustedes fueron elegidos aquí por nuestras gerencias y supervisores basados en una evaluación de desempeño, para seguir formando parte de esta prestigiosa empresa. Felicitaciones por ello a cada uno", añadió la comunicación.

El sindicato lácteo respondió que este es un mensaje "cargado de cinismo y de mal gusto" y que la firma "tiene la chance de revertir una decisión torpe, antojadiza, antisindical, que viola derechos, y puede comenzar a reconstruir lo que rompió".

"No fue Dios quien dispuso los despidos. No fue Dios quien echó a toda la dirigencia sindical. No fue Dios quien descargó su furia contra el eslabón más débil de la cadena", arremetió el sindicato en su comunicado.

“Como directorio somos responsables de llevar adelante ajustes imprescindibles para poder tener Claldy por mucho tiempo”, señaló la empresa en el comunicado y el sindicato respondió: “Acá la salida a una crisis pasa –siempre- por el compromiso de las y los trabajadores, de la organización sindical y de toda la sociedad”.

Planta de Claldy.
Darwin Borrelli / Archivo El País.

La firma láctea asegura que atraviesa dificultades que implicaron atrasos en los pagos de sueldos, pagos a productores y a proveedores. "Es necesario pegar un volantazo para cambiar esa situación", indicó el directorio.

"Con la ayuda de Dios y el aporte de ustedes podremos decir convencidos que hay Claldy para rato", señala la empresa al concluir el documento.

Por su parte, la FTIL contestó que si la empresa "quiere dar señales positivas debe retomar a los trabajadores despedidos. Y en todo caso, mirar hacia las gerencias, revisar salarios, el cumplimiento de las metas y objetivos de los responsables de decisiones de gestión, cargos dotados y con remuneraciones de privilegio".

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