Redacción El País
La evaluación que hacen los empresarios en Uruguay sobre el desempeño reciente de la economía, continuó mostrando un deterioro respecto a años anteriores, aunque hubo cierta mejora en las perspectivas que manejan para el próximo año.

Según la última Encuesta de Expectativas Empresariales realizada por la consultora Exante a más de 300 ejecutivos en Uruguay, el 23% consideró que la situación económica es peor que hace un año (en la encuesta anterior de abril este porcentaje era del 19%), el 48% consideró que se mantiene igual (31% en abril), mientras que el 29% respondió que mejoró (35% en abril). Si bien el cambio de abril a octubre se dio más bien hacia respuestas neutras, el saldo neto entre evaluaciones positivas y negativas es ahora muy ajustado.

Sin embargo, las perspectivas para el próximo año presentaron una mejora en comparación con la encuesta anterior. El 60% considera que la situación económica del año próximo se mantendrá igual (en abril este guarismo era del 58%), el 12% cree que empeorará (16% creía esto en abril), mientras que el 28% estima que mejorará (26% en abril).

Al ser consultados respecto al clima de negocios en Uruguay, las evaluaciones fueron significativamente positivas, dado que el 85% de los consultados señaló que el clima de negocios del país es “bueno” o “muy bueno”. Según Exante, “la evaluación del clima de negocios continúa siendo extraordinariamente favorable para la historia del relevamiento”.

Entre los aspectos más positivos del clima de negocios, los ejecutivos mencionaron la estabilidad en primer lugar, seguido de la seguridad jurídica, la baja inflación y la estabilidad política. De forma contraria, mencionaron los altos costos, el atraso cambiario, los sindicatos y la burocracia como los principales obstáculos para los negocios.

Al ser consultados respecto de cómo creen que será el clima de inversiones dentro de un año, solo el 13% respondió que será mejor, mientras que en abril el 23% había dado esa respuesta.

Las proyecciones de los empresarios sobre la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) de cara a 2024 se mantuvieron casi sin cambios en comparación con abril. En este sentido, los ejecutivos prevén, en promedio, que la actividad económica uruguaya se expanda 1,9%. En tanto, las expectativas de crecimiento económico con un horizonte de mediano plazo (dentro de tres o cuatro años), apuntaron a un ritmo similar (2,2%), lo que significó una leve reducción frente a la estimación de abril (2,9%).

Como aspecto positivo, la fuerte reducción de la inflación en los últimos meses, llevó a que la mitad de los empresarios consultados considere que la inflación se situará dentro del rango meta de las autoridades (de entre el 3% y el 6%), mientras que menos del 10% señaló que el indicador cerrará 2024 por encima de 8%.

Sin embargo, desde Exante advirtieron que las expectativas de inflación no están totalmente ancladas, ya que la mitad de los empresarios sigue esperando que la inflación exceda el rango meta en el horizonte de mediano plazo (tres a cuatro años).

“Por otro lado, casi el 40% de los consultados señaló que sus empresas no están incorporando menores ajustes nominales de precios y costos en sus presupuestos del año próximo. Eso da cuenta de que la inercia inflacionaria aún representa un desafío importante para la política económica”, indicó el informe de la consultora.

Al ser consultados respecto al nivel en el que esperan que esté el tipo de cambio dentro de un año, la mayoría de los ejecutivos empresarios anticipa un tipo de cambio superior al valor actual ($ 41,6), aunque inferior al que estimaban en encuestas previas.

Por otra parte, Exante consultó sobre la valoración de la situación general de sus empresas y constató que la proporción de ejecutivos que percibe una mejora en la situación general de su empresa respecto a un año atrás se redujo por cuarta vez consecutiva. Esto en forma consistente con las respuestas que brindaron sobre el desempeño de la economía uruguaya.

No obstante, el 40% de las respuestas fue positivo, lo cual, según Exante, “marca una percepción mucho más favorable que respecto a la marcha de la economía y también contrasta significativamente” con el escenario que se observó durante la crisis sanitaria.

En términos de rentabilidad esperada, la proporción de ejecutivos que espera un aumento de esta en su empresa en los próximos 12 meses se mantuvo estable en 35%. En tanto, en lo que refiere a las decisiones de contratación de personal, menos de un 25% de los ejecutivos espera emplear más trabajadores el próximo año, con lo que sigue predominando una visión cauta en este sentido.

En relación a la crisis económica que atraviesa Argentina y sus efectos en Uruguay, el 45% de los empresarios consultados señaló que su empresa está siendo afectada por la situación del país vecino, debido al impacto de la diferencia cambiaria. Aunque solo el 16% indicó que esos efectos son “muy severos”.

Por otra parte, la evaluación de la gestión del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou siguió siendo sumamente positiva para los ejecutivos. De hecho, 79% la aprueba y solo el 3% la desaprueba. “El balance es favorable en casi todas las áreas de gestión, pero en esta ocasión se destacó un aumento apreciable en los juicios positivos referidos al manejo de la inflación y, por el contrario, un deterioro del saldo neto de respuestas en lo relativo a la competitividad”, indicó Exante.