El BCU pone, tras cesarlo, a exgerente a analizar la eventual implementación de una moneda digital en Uruguay

Redacción El País
El directorio del Banco Central (BCU) resolvió el pasado 14 de agosto desvincular de su cargo al hasta entonces gerente de Política Económica y Mercados, Adolfo Sarmiento. Es una de las gerencias que juega un rol clave en la gestión de la política monetaria. En ese momento, el BCU no publicó absolutamente nada sobre el cese e incluso ante una consulta del semanario Búsqueda (quien divulgó la noticia) no aportó ninguna información concreta. Ahora, el BCU publicó la resolución del directorio y el nuevo rol que tendrá Sarmiento (de analizar la pertinencia de una moneda digital en Uruguay), además de que pasará con gerencia.

El semanario Búsqueda informó el pasado 20 de agosto, que Sarmiento compartió un mail con operadores de mercado, en el que dijo que el actual directorio “está implementando cambios en el BCU” y que no sería "parte del equipo que lidere la política monetaria”.

Ahora, la resolución del directorio del BCU da las razones del cese y establece la nueva función que tendrá Sarmiento. El documento indicó que respecto a la Gerencia de Política Económica y Mercados (cuyo titular era hasta entonces Sarmiento) "se entiende con agradecimiento que se ha cumplido el objetivo fundamental de forjar el régimen necesario (en sus varias dimensiones) para reducir la inflación de forma duradera, lo que resulta histórico para el Banco Central y para el país".

Foto: BCU.

No obstante, "se ingresa en una nueva fase madura de operación del régimen que requiere perspectivas frescas para ajustes en procesos, enfoques y competencias, para lo cual resulta conveniente realizar modificaciones que contribuyan al desarrollo de los lineamientos fijados por el directorio, contemplando la jerarquía y trayectoria de los funcionarios alcanzados", añadió.

A eso se sumó que "el Banco Central va hacia una nueva gobernanza, siguiendo las mejores prácticas internacionales, con la propuesta de creación del cargo de economista jefe así como de una Gerencia General".

En ese sentido, el directorio del BCU dispuso que "el economista José Adolfo Sarmiento, pase a desempeñarse como asesor del directorio, manteniendo su grado retributivo".

A su vez, dispuso que "las Gerencias de Política Monetaria y Gestión de Activos y Pasivos, pasen a reportar en forma directa al directorio por el plazo de 180 días, prorrogables. Y por el mismo plazo, el Departamento Desarrollo e Implantación de Aplicaciones de la Gerencia de Política Económica y Mercados, pase a reportar a la Gerencia de Sistema de Pagos y la Unidad Gestión Transversal e Innovadora reportará a la Gerencia de Política Monetaria".

Además, estableció que "el gerente de Política Monetaria (Leonardo Vicente) integrará, además de los que actualmente integra, los Comités Estratégico de Dirección, Estratégico de Dirección ampliado y Política Macroprudencial y el gerente de Gestión de Activos y Pasivos (Fabio Malacrida) además de los que actualmente integra, los Comités Estratégico de Dirección, Estratégico de Dirección ampliado, Coordinación de Deuda Pública, Sistema de Pagos, Prevención del Riesgo de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo y de Seguridad de la Información".

"De la Comisión Asesora de Normas participará uno de los gerentes antes mencionados, según la temática involucrada", agregó.

El directorio del BCU justificó el cambio de rol para Sarmiento en que "la visión integral de la institución y el desarrollo de nuevas capacidades se ven fortalecidos con la reasignación de tareas a efectos del cumplimiento de los objetivos institucionales, por lo que se entiende conveniente la asignación del funcionario economista Sarmiento a nuevos proyectos, como lo es el análisis y evaluación de la moneda digital y su eventual implementación en Uruguay".

"El proyecto al que será asignado el funcionario capitaliza su compromiso y amplia experiencia; en tanto ha sido autor de trabajos sobre el tema y ha disertado a nivel nacional e internacional, siendo el mismo un aspecto de relevancia a nivel comparado en la actualidad", añadió.

Entre noviembre de 2017 y mayo de 2018, el BCU fue pionero al realizar un plan piloto con la emisión de una moneda digital (CBDC, por sus siglas en inglés) denominado e-Peso.

El plan piloto del e-Peso incluyó solo a usuarios de telefonía de Antel, quienes podían en una red de cobranza adquirir un monto de dinero que se le cargaba en la aplicación. Esos billetes electrónicos le permitían comprar en 80 comercios adheridos y se llegaron a registrar 5.536 personas.

No obstante, el BCU no avanzó mucho más en la materia. El 12 de junio de 2019 en un panel en las Jornadas de Telecomunicaciones, Sarmiento -que por ese entonces era gerente de Asesoría Económica del BCU- indicó que autoridades del Banco de Suecia (el banco central de ese país) se habían contactado con el BCU para conocer los resultados de la experiencia piloto.

En esa oportunidad, Sarmiento planteaba que si se quería “escalar” en la dimensión del proyecto “hay que empezar probando, no es hacer un piloto y después a la cancha, entendemos que hay que ir paso a paso”.

“Ahora estamos viendo cuáles son las etapas de desarrollo que se siguen. Si incluir más agentes financieros como los bancos, que no estuvieron (en el piloto), y determinar los objetivos de política monetaria a perseguir”, había dicho Sarmiento aquella vez.

Había detallado que la experiencia con el e-Peso permitió “aprender mucho sobre ciberseguridad”, ya que “quizás el riesgo más importante de estos negocios son los ataques a los sistemas de información”, lo que para un banco central “es como que le falsifiquen un billete”. También había planteado que "si le queremos dar al dinero emitido electrónicamente la misma funcionalidad que al dinero en el bolsillo, la belleza está en la cancelación automática, y (eso no ocurre) si tengo problemas y no puedo pagar”.

Archivo El País

Más recientemente, en mayo de 2025, en una respuesta a un pedido de informes sobre la materia realizado por el diputado de Identidad Soberana, Gustavo Salle, el Banco Central señalaba que “aún no se definió el Plan Estratégico” para 2026-2030".

Además, explicaba que el plan piloto del e-Peso “se dio por finalizado y de su análisis posterior no se descartan otras posibilidades de avance respecto de una moneda digital en el ámbito del Plan Estratégico referido”, según había consignado el semanario Búsqueda.

En ese pedido de informes, el BCU dijo que incluyendo los cambios de pin, las registraciones de usuarios y las consultas de saldo, hubo 66.572 operaciones en el marco del piloto, de las cuales 31.072 correspondieron a transacciones financieras (cash in, cash out, giros persona a persona y cobros de comercios). Los giros persona a persona fueron el movimiento predominante (23.697).

En el proyecto de ley de Presupuesto se incluyen cambios en la Carta Orgánica del Banco Central. Allí el artículo 688, establece que "habrá un economista jefe designado por el directorio, previo llamado público y abierto dirigido a personas que reúnan los requisitos del respectivo perfil que apruebe dicho órgano".

"El procedimiento de selección a determinarse por el directorio deberá incluir la presentación de un proyecto de gestión por el período de duración de su mandato y una entrevista personal con el cuerpo directivo. Actuará como asesor para la respectiva designación, un comité de tres miembros integrado por profesionales de amplia formación académica, trayectoria y reconocido prestigio", añade.

El economista jefe "dependerá directamente" del directorio del BCU y "durará seis años en sus funciones, pudiendo ser reelecto hasta por seis años adicionales, previa evaluación favorable de su desempeño y presentación de un nuevo proyecto de gestión que sea aprobado por el directorio", indica el proyecto.

"Asimismo, asesorará a Directorio en las decisiones sobre política monetaria y estabilidad financiera. Tendrá a su cargo la coordinación técnica de los servicios de asesoramiento, investigación económica y estadística a cargo del Banco Central", agrega.

Tanto la designación como su cese requerirá el voto unánime del directorio, concluye.