"Antes uno demoraba uno o dos años en saber quién debía impuestos, ahora con la IA se sabe en segundos"

El tema sobre cómo la tecnología aplicada a organismos como la Dirección General Impositiva mejora resultados y evita que los contribuyentes evadan o emitan facturas falsas, fue abordado en las XIII Jornadas Tributarias.

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Expertos tributarios de Brasil y Ecuador, junto a Alejandra Carraú (DGI).
El País.

“El corazón de una administración tributariaes su cuenta corriente”, lanzó Marco Verdi, secretario Ejecutivo del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), al referirse a que la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a estos organismos aumentala recaudación,que en definitiva “es lo que más más importa”, planteó.

Esa es la experiencia que las oficinas de recaudación están viviendo en Brasil, su país de origen. “Antes uno demoraba uno o dos años en saber quién debía impuestos, ahora se sabe en segundos y se puede actuar mejor”, continuó el experto, quien participó en las "XIII Jornadas tributarias”, organizadas por la Dirección General Impositiva (DGI), en la Universidad de la República (UdelaR), el pasado 14 de octubre.

Verdi moderó un foro sobre este tema, en el que participó Alejandra Carratú, adjunta de la Dirección de la División de Planificación, Estudios y Coordinación de la DGI de Uruguay; Joao Paulo Martins da Silva, auditor fiscal Receita Federal de Brasil; y Raúl Zambrano, director de Asistencia Técnica e Innovación del CIAT.

Verdi enumeró una larga lista de funciones que facilitan los aceleradores de la IA en los organismos tributarios, entre las que destacó: identificación de quienes son los contribuyentes que deben o no ser auditados, montos deudores con toda los datos asociados, detección de anomalías en las facturas electrónicas que llegan, estimación con mayor precisión sobre cuánto se va a recaudar, agrupación de procesos más eficientemente. “Y todos los contribuyentes quedan auditados, se disminuye la evasión”, destacó.

Joao Paulo Martins da Silva (auditor fiscal), Marcio Verdi (CIAT), Alejandro Carratú (DGI) y Raúl Zambrano (CIAT).jpg
Joao Paulo Martins da Silva (auditor fiscal), Marcio Verdi (CIAT), Alejandro Carratú (DGI) y Raúl Zambrano (CIAT)
El País.

El experto defendió la decisión de Brasil de ir por la actualización con IA, y afirmó que la inversión para adoptar la Inteligencia Artificial es económica, una vez instalada. “En la región, para recaudar $ 100, a la administracion le cuesta $ 1”, ejemplificó, apuntando al costo de transacción.

Asimismo, Verdi consideró que ha estado aumentando la contribución voluntaria de impuestos en la región, por una mayor conciencia de la importancia de ésta, así como por la evolución de los mecanismos de fiscalización en la materia.

En Brasil cuando hay inconsistencias en las declaraciones, se le da a la persona la posibilidad de rectificar (es decir, en caso de no coincidir con lo que arroja el sistema), a través de una notificación automática, si es buen contribuyente. La idea es que todo fluya, que la economía no se tranque, que la gente misma colabore, explicaron los expertos extranjeros.

Productividad de las administraciones tributarias con la IA

“La productividad en las administraciones tributarias con IA generativa aumenta 12 veces. Lo que se hacía en seis horas, se puede hacer en 30 segundos, además de aumentarse significativamente la recaudación también”, cuantificó el ecuatoriano Zambrano, quien ha dirigido proyectos de modernización ejecutados por el CIAT en ocho países y evaluado sistemas como consultor en veinte administraciones tributarias y aduaneras.

Si bien se sabe que la productividad aumenta, en promedio, 12 veces con la IA en este tipo de oficinas, es difícil precisar en cuánto eleva la recaudación propiamente dicha. Esto depende de cada país.

De todas formas, es claro que la recaudación aumenta significativamente, "varias veces más" —dijeron los expertos—, en especial porque se mitiga la evasión fiscal y se actúa rápido ante cada caso de incumplimento.

“En Chile, por ejemplo, ya nadie presenta una declaración de IVA, sino que la gente la recibe automáticamente pre-hecha y generalmente se acepta”, señaló Zambrano, dando cuenta de que otros países también están en ese camino.

“Mucha gente ya confía en el sistema de recaudación. En Brasil, prácticamente todos los contribuyentes aceptan la pre-declaración de impuestos, casi no hay reclamación”, agregó.

Por su parte, Martins da Silva, también alentó a la inversión en IA, señalando que muchos países han dejado de funcionar con declaraciones en papel (directamente no las reciben), o solo las mantienen para dar un servicio tradicional a los contribuyentes que no se han adaptado a las nuevas tecnologías, como la población de tercera edad, o con bajo acceso a internet.

Una novedad anunciada es que Brasil está avanzando en un nuevo sistema, denominado “Split Project”, a través de cual, con la compra de un artículo, el pago del IVA correrspondiente va directamente a la administración tributaria, sin pasar por quien hizo la compra, anunció Verdi.

El sistema estará en fase de prueba durante todo 2026 y será lanzado 2027, según está previsto. “Brasil se prepara para una verdadera revolución mundial con el IVA”, reafirmó Verdi.

El caso de Uruguay

Carratú compartió la experiencia de Uruguay, destacando que en el país se ha avanzado mucho con la digitalización, pero no con la utilización de IA en la DGI, aunque sí mencionó que se realizan entrenamientos de modelos en forma experimental en el organismo.

“Veo con envidia el nivel de Brasil”, comentó al haber escuchado los logros en esta materia relatados por sus colegas del país vecino. “No hay normativa específica en IA en Uruguay, sino en la ley de Datos”, agregó.

DGI
Fachada de la DGI
Archivo El País

La abogada hizo referencia a la evolución de Uruguay en materia tecnológica, desde la creación de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic) en el año 2005, hasta convertirse este país en referencia regional en digitalización.

También dijo que Uruguay se ha sumado al “plan de cumplimiento tributario voluntario”, que se fomenta a nivel global y regional, y que se ha adherido al Consejo Marco de Europa en IA, entre otras iniciativas.

Dicho Consejo busca regular el uso de sistemas de IA para asegurar su compatibilidad con los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Esto es, promueve la innovación responsable, al tiempo que aborda riesgos potenciales.

“Estamos trabajando en condiciones habilitantes con un ‘Gobierno de Datos’: hay que tener una política de datos, revisar la seguridad de la IA y la dimensión humana con la gestión del cambio”, detalló, no sin reconocer que todavía falta mucho.

Al respecto, Verdi opinó que “no es que Uruguay esté atrasado en IA en materia tributaria, sino que cada país tiene sus velocidades, según sean sus necesidades”.

Lo importante es que Uruguay ha dado buenos pasos en materia tecnológica y ahora tendría que intentar no perder el protagonismo que alcanzó en la comparativa regional. Su desafío está, precisamente, en la IA aplicada.

En esa línea, Martins da Silva recomendó establecer más alianzas con empresas privadas para el desarrollo y y gestión del conocimiento, sobre todo para el procesamiento de datos con IA, y no quedar limitado un sólo prestador de servicios.

Asimismo, destacó la importancia del intercambio de información entre países, de manera de avanzar, en lo posible, de forma más pareja, y de la colaboración en la actualización.

Atracción de talentos

Los expertos del CIAT notan que los jóvenes profesionales se sienten más atraídos a trabajar en la administración tributaria cuando está más tecnificada. Muchas veces, incluso, buscan ingresar a esas entidades para familiarizarse más con la IA aplicada a sus áreas de actuación.

Al decir de Zambrano, "la modernización a nivel gubernamental puede ser atrayente para los jóvenes. En Ecuador, les resulta espectacular, porque reciben documentos complejos, ven las soluciones rápidamente y aprenden mucho".

El experto comentó que actualmente, en Ecuador, las declaraciones de impuestos que reciben en un día es la misma cantidad de lo que recibían en un año hace una década. La diferencia es abismal.

Los funcionarios valoran especialmente los análisis de riesgos con IA; esto es, identificar las inconsistencias entre la riqueza monetaria de los contribuyentes que aparece en el sistema y sus declaraciones de impuestos. "Hoy, esto se detecta con análisis de IA y no con denuncias como antes", apuntó.

Sin embargo, Zambrano agregó que estos jóvenes que buscan puestos de trabajo en la administración tributaria y lo consiguen, suelen no permanecer en sus puestos, dado que luego de unos cuatro años de aprendizaje, se marcan nuevos horizontes.

Por lo tanto, el problema de la atracción del talento estaría resuelto, no así el de retención del mismo después de cierto tiempo, aunque tampoco es tan corto, en promedio.

Además, hay que tener en cuenta que la rotación de personal ocurre también en otras áreas de la actividad, dado que las tendencias muestran que predominan las preferencias por experiencias más variadas a lo largo de la trayectoria laboral.

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