El aumento de los niveles de sodio en el agua potable de OSE hace que Ancap analice detener las tareas en la refinería de La Teja, debido a que la nueva mezcla de agua podría dañar a las instalaciones de la planta, especialmente en sus caños de caldera.
"Es una posibilidad que estamos manejando pero no hay decisión tomada", dijo este lunes a El País Alejandro Stipanicic, presidente del ente, sobre esa posibilidad. "Estamos evaluando nuevas medidas paliativas a las que ya se vienen aplicando", aseguró. El jerarca afirmó que, si se llega a adoptar esta decisión, "no va a faltar combustible y no va a haber afectación de los precios".
Según dijo durante una entrevista con Informativo Carve (Radio Carve) Ancap utiliza unos 200.000 litros de agua por hora, para generar vapor y controlar la temperatura de los procesos.
“Si no encontramos una solución técnica, por compleja que sea, antes de que llegue a los umbrales de alerta crítica, tendríamos que apagar la refinería”, aseguró el jerarca.