Negocios

Tras más de 20 años trabajando y «sufriendo los inconvenientes de los proveedores» en el rubro construcción con su propia empresa, Bruno Gonnet decidió emprender del otro lado del mostrador.

Así, con una inversión de US$ 3 millones, el empresario creó eMAT, empresa especializada en venta y distribución de productos de ferretería, barraca y servicios para la construcción y el hogar.

El proyecto está ubicado en un predio de 20.000 metros cuadrados (m2) donde funciona el salón de ventas de 3.000 m2 , a los que se suman los depósitos en espacios abiertos, maquinaria, vehículos y el centro logístico. Como particularidad, cuenta con el servicio AutoMAT para levantar un pedido sin salir del vehículo.

«Es un servicio de entrega automática con cero espera. La persona llega, presenta el ticket de compra y en tan solo cinco minutos se carga el pedido y se puede ir. Para esto generamos un circuito especial dentro del predio para evitar la demora. Tenemos capacidad para despachar tres pedidos en forma simultánea de productos», comentó el CEO de la compañía.

Otro punto clave a la hora de la construcción del proyecto es su ubicación, sobre la Ruta 8, a la altura del kilómetro 14.500, muy cerca del Anillo Perimetral, destacó Gonnet. «Es estratégica porque tiene entrada a Montevideo y salida al oeste y este por la Perimetral», amplió.

Otro de sus diferenciales, indicó, es su catálogo de más de 15.000 productos pero que presenta elementos «que no se encuentran en el país», aseguró. «Van desde sanitaria, ferretería, barraca, pinturerías, seguridad para obra, y estamos enfocados en tener productos únicos e innovadores en el mercado como un pegamento especial para bloques desde Brasil del cual somos representantes», detalló. De hecho, otra iniciativa innovadora es la opción de pedir un producto que no esté en su catálogo mediante el botón en la web «Lo quiero», un espacio reservado para ese tipo de encargos.

La iniciativa dio sus primeros pasos hace cuatro meses, ya cuenta con 40 empresas registradas y un número importantes de clientes finales. Según Gonnet, el objetivo es llegar tanto a grandes constructoras como a pymes (herreros, carpinteros), aunque también están abiertos al público general.

En la empresa hoy trabajan ocho personas y tiene un fuerte apoyo en un software de gestión y su propia app. «Tardamos tres años en hacerlo. Es más, no pudimos lanzar antes la empresa porque no estaba la tecnología que necesitábamos», comentó el empresario. A modo de ejemplo, mencionó que hoy todos los productos del salón están codificados y ordenados y cuando hay una venta con tan solo un clic se encuentra en forma ágil. Pero lo más importante es que funciona como un servicio de gestión para las empresas constructoras. «Tiene funcionalidades gratis como descargar la factura, pedir online y hacer seguimiento, separar los gastos por obra, ver la cuenta corriente, y hasta permitir al capataz de obra generar un pedido y previa autorización de la empresa, adquirirlo», explicó Gonnet.

Pero la empresa también ofrece programar pedidos e incluso, en caso de que una obra se quede sin insumos, poder hacer el encargo y recibirlo en forma exprés. «Llega dentro de tres horas a Montevideo y Ciudad de la Costa», cerró.