Redacción El País
Los uruguayos Rodrigo Ciz y Ana Zugarramurdi, que viajaban en la Flotilla Global Sumud con rumbo a la Franja de Gaza, continúan detenidos en Israel tras haber sido interceptados el miércoles de la semana pasada.
Fuentes de Cancillería señalaron a El País que el ministro Mario Lubetkin —que se encuentra en Italia para participar de la XII Conferencia Italia-América Latina y Caribe—, está manteniendo reuniones con las cancillerías de países que tenían ciudadanos viajando en la flotilla humanitaria y fueron liberados, para conocer cómo fueron los procesos de deportación en esos casos.
En la mañana del lunes fueron deportados desde Israel a Grecia y Eslovaquia activistas de Italia, Francia, Irlanda, Suecia —entre ellos Greta Thumberg—, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, el Reino Unido, Serbia y Estados Unidos.
Se calcula que alrededor de 138 activistas que viajaban en la flotilla humanitaria permanecen en Israel, y entre ellos se encuentran Ciz y Zugarramurdi. La embajadora de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz, señaló a El País que los activistas tenían dos caminos para ser deportados una vez detenidos: el primero, y más corto, era firmar un documento en el que se renuncia al derecho de ser llevado ante un juez. Esto hace que el proceso de deportación sea más corto, por que la persona no tiene que ir a una audiencia.
El segundo camino —que, según sostiene Hershkovitz, es el que tomaron los uruguayos—, es negarse a firmar el documento, y por lo tanto comparecer ante un juez, lo que implica un proceso de deportación más largo dado que la persona tiene que ir a una audiencia.
Mabel García, madre de Zugarramurdi, señaló a El País que su hija no quiso firmar el documento, por lo que sigue detenida y debe ir a juicio.
Sin embargo, fuentes de Cancillería señalaron que hay activistas que no firmaron el documento y fueron liberados de todas formas en estas primeras tandas de deportaciones.
Por su parte, la embajadora señaló que el del juicio es normalmente un "proceso rápido", pero que en esta ocasión se vio realentizado por el volumen de personas detenidas y por la fecha en la que fue interceptada la flotilla, que coincidió con Yom Kipur, día feriado en Israel.
Además, planteó que del 6 al 13 se celebra Sucot, que también configura un período de días festivos en Israel, lo que retrasó la coordinación de las audiencias. Más allá de esto, señaló que se está en contacto "constante" con la Cancillería uruguaya y que tienen la "misma intención" de que los dos uruguayos detenidos "salgan de Israel lo antes posible".
Hershkovitz también señaló que la decisión de los activistas de no firmar el documento de renuncia tiene como consecuencia atrasar el proceso de deportación.
Los activistas están detenidos en la prisión de Ktzi'ot, ubicada a unos "30 kilómetros de Egipto", en el desierto de Negev, según indicó García.