EFE, AFP
A una semana de presentar su plan para la reconstrucción de Gaza y al otro día de anunciar el inicio de negociaciones con Ucrania y Rusia para terminar con la guerra a las puertas de la Unión Europea (UE), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya tiene pronto su próximo paso: sentar a China en la mesa para un diálogo tripartito con los rusos sobre las armas nucleares.
Trump dijo este jueves que está abierto a una cumbre trilateral con sus homólogos de China, Xi Jinping, y Rusia, Vladímir Putin, cuando “las cosas se calmen” y con la desnuclearización como punto central de sus conversaciones.
“Podría verlo, dejemos que las cosas se calmen un poco”, afirmó Trump al ser preguntado sobre la posibilidad de una reunión con los líderes de las dos potencias, en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El mandatario republicano, que inició su segundo mandato el pasado 20 de enero, apuntó que va a celebrar ese encuentro principalmente con Rusia y China porque son los dos países que “realmente” cuentan.
Trump avanzó que como punto destacado de esa eventual reunión estará impulsar la desnuclearización y la reducción pactada del gasto en defensa de las tres grandes potencias militares.
“Vamos a hacer que gasten mucho menos dinero. Nosotros vamos a gastar mucho menos. Sé que lo van a hacer. Ellos estuvieron de acuerdo”, dijo apuntando que tanto Putin como él coinciden en “hacerlo a lo grande”.
No hay razón, dijo, para estar construyendo armas nucleares “completamente nuevas. Ya tenemos tantas como para destruir el mundo 50 o 100 veces seguidas”.
Trump propuso “cortar el gasto militar a la mitad”. El gasto en defensa nacional es la categoría más grande de todo el presupuesto nacional, después de la seguridad social y el Medicare, según datos del Departamento del Tesoro.
El líder republicano consideró que no hace falta enmarcar el encuentro deseado en organismos como el G20, al que pertenecen los tres países.
“Son el presidente Putin y el presidente Xi. No necesito organismos. No necesito nada. Se trata de relaciones y de gente, y yo he tenido una buena relación” con ambos, añadió recalcando que espera que la situación lo permita en “un futuro no muy lejano”.
El mandatario estadounidense apuntó que son conversaciones que ya estuvieron sobre la mesa en su primer mandato. “Y luego llegó el covid y unas elecciones corruptas”, señaló en referencia a los comicios de 2020 en EE.UU., sobre los que sigue sin reconocer la victoria del demócrata Joe Biden.
Trump destacó que su intención es hablar tanto con sus homólogos de China y Rusia por separado como luego en un encuentro a tres bandas.
Trump dijo el miércoles que planeaba tener una primera reunión en persona con Putin, probablemente en Arabia Saudí, para negociar el fin de la guerra en Ucrania.
Trump destacó que cuando dejó la Casa Blanca tras su primera presidencia (2017-2021) “no había problema en Oriente Medio”.
“No teníamos a Rusia entrando en Ucrania. Nunca lo hubieran hecho. Putin nunca lo habría hecho. Y regresé y el mundo entero está por los aires. Entonces, cuando aclaremos todo, una de las primeras reuniones que quiero tener quiero que sea con Xi y Putin”, dijo.
Ucrania
Trump afirmó que le “encantaría” que Rusia volviera al G7, anteriormente G8, del que fue suspendida tras la anexión en 2014 de la península de Crimea, entonces parte de Ucrania. “Me encantaría que volvieran. Supongo que fue un error expulsarlos”, dijo Trump y aseguró que Ucrania será parte de cualquier negociación para poner fin a la actual guerra con Rusia.
Trump consideró un “error” la decisión que tomó Estados Unidos, entonces bajo el mandato de Barack Obama, y otros países del G7 para suspender a Rusia tras su anexión de Crimea, en un esfuerzo por sancionar a Rusia por vulnerar la soberanía ucraniana.
Además, Trump respondió a las críticas recibidas por haber llamado ayer primero a Putin y anunciar después en su red social Truth Social un acuerdo para iniciar negociaciones “de inmediato”, antes de contactar al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, al que llamó más tarde.
“Algunas personas dijeron que debería haber llamado primero a Zelenski. No lo creo. Tenemos que averiguar si Rusia quiere alcanzar un acuerdo. Sé que Zelenski quiere hacerlo porque me lo ha dicho, pero ahora sé que Rusia también quiere negociar”, explicó.
Cuando un periodista le preguntó si Ucrania debería formar parte de las negociaciones para acabar con la guerra, Trump respondió que sí, que debe participar, al igual que Rusia, y que habrá “otras partes involucradas”.
“La guerra en Ucrania tiene que acabar. Están muriendo jóvenes en cantidades que no se veían desde la Segunda Guerra Mundial, y es una guerra ridícula que debe terminar”, advirtió Trump.
"Aceptar la realidad del poder es duro"
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, aseguró ayer jueves que renunciar a las fronteras que tenía Ucrania antes de la anexión de Crimea en 2014 no es una “concesión” al presidente ruso, Vladímir Putin, sino el “reconocimiento de las realidades del poder duro”.
“Simplemente apuntar al realismo, como que las fronteras no volverán a ser las que a todos les gustaría que fueran en 2014, no es una concesión a Vladímir Putin. Es un reconocimiento de las realidades del poder duro sobre el terreno”, declaró el jefe del Pentágono tras la reunión de ministros de Defensa de la OTAN celebrada en Bruselas.
Hegseth hizo estas declaraciones después de que el presidente Donald Trump hablara el miércoles por teléfono con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un primer paso para poner fin a la guerra de Ucrania.
También rechazó que ir ahora a la mesa de negociación suponga hacer “concesiones” a Putin.
“Tenemos al perfecto negociador en la mesa desde una posición de fuerza para tratar con Vladímir Putin y Zelenski. Nadie va a conseguir todo lo que quiere, entendiendo quién cometió la agresión en el primer lugar. Pero desafío a cualquiera a pensar en un líder mundial en este momento que, con credibilidad y fuerza, pueda traer a esos dos líderes a la mesa y forjar una paz duradera”, comentó.
Aseguró que las negociaciones de paz en torno al conflicto en Ucrania las lidera Trump y que “todo está sobre la mesa” en sus conversaciones con Putin y Zelenski.
“Lo que decide permitir o no permitir es competencia del líder del mundo libre, del presidente Trump, así que no me pondré en este podio y declararé lo que el presidente Trump hará o no hará, lo que estará dentro o lo que estará fuera, que concesiones se harán o no”, relató.
Resaltó que la “principal prioridad” de Trump es “un final pacífico y diplomático” a la guerra en Ucrania “tan rápido como sea posible, de una manera que cree una paz duradera”.
El jefe del Pentágono dijo haberse sentido “muy alentado” porque, dijo, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha asegurado que la OTAN y los miembros europeos desempeñarán un papel.