Tras las rejas: lo que pasó y sucederá de ahora en más con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro

El líder de ultraderecha intentó romper la tobillera electrónica que portaba y las autoridades lo detuvieron preventivamente por “riesgo de fuga” y “amenaza al orden público”.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se encuentra en el garaje de su residencia en Brasilia el 11 de septiembre de 2025. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, fue puesto en prisión preventiva el 22 de noviembre de 2025, según su abogado y una fuente cercana al caso. (Foto de Sergio Lima / AFP)
Expresidente. El derechista Jair Bolsonaro cuenta con el apoyo del mandatario de EE.UU. Donald Trump.
Foto: Sergio Lima/AFP fotos

Los aliados deJair Bolsonaro arremetieron ayer sábado contra la prisión preventiva del expresidente brasileño y aprovecharon para defender la aprobación de una amnistía en el Congreso que le beneficie a él y al resto de condenados por intento de golpe de Estado en ese país.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro intentó romper la tobillera electrónica que fiscalizaba sus movimientos para presuntamente fugarse durante una manifestación convocada frente a su casa por uno de sus hijos, según afirmó la Corte Suprema. Y fue detenido preventivamente por riesgo “concreto” de fuga y “amenaza al orden público” en vísperas de que empezara a cumplir su pena.

El ex jefe de Estado fue detenido preventivamente ayer en su residencia de Brasilia, donde desde el pasado 4 de agosto cumplía prisión domiciliaria por incumplir una serie de medidas cautelares impuestas en el marco del proceso por golpismo.

Un equipo de agentes condujeron al exgobernante hasta la sede de la Superintendencia de la Policía Federal de Brasilia, donde permanecerá hasta nueva orden en una sala privada. La orden fue dictada por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, relator del proceso por golpismo, quien observó “riesgo de fuga concreto” y “amenaza al orden público”.

“¡La prisión de Jair Bolsonaro es la mayor persecución política de la historia de Brasil!”, afirmó en sus redes sociales el diputado Sóstenes Cavalcante, jefe en la Cámara Baja del Partido Liberal (PL), que lidera el exmandatario.

La esposa del capitán retirado del Ejército, Michelle Bolsonaro, dijo en sus redes sociales que “confía en la Justicia” y que “no desistirá” de Brasil.

En un mensaje plagado de referencias religiosas, agradeció “de corazón la comprensión y el cariño de todos”.

“Seguimos orando. Brasil necesita nuestra intercesión”, añadió.

“Es INCREÍBLE. Un sábado, con su estado de salud totalmente comprometido. Vergonzoso”, afirmó Fabio Wajngarten, quien actúa como una suerte de portavoz de la familia Bolsonaro.

Cárcel

La prisión pone fin al arresto domiciliario

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, fue puesto en prisión preventiva ayer sábado. Estaba bajo régimen de arresto domiciliario, pero las autoridades identificaron elementos de “riesgo de fuga”, además de señalar “amenaza al orden público”.

Sus abogados ya tomaron cartas en el asunto y tratarán de revertir el arresto, mientras la población se agita en torno a esta figura polémica. Hasta el momento, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se ha pronunciado sobre estos hechos.

La senadora Damares Alves, quien fue ministra de la Mujer y la Familia durante el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022), confía en que la Cámara de Diputados “vote inmediatamente una amnistía”. El proyecto de amnistía es la principal bandera del partido de Bolsonaro, que llegó a bloquear los trabajos del Parlamento para forzar su análisis en la Cámara de los Diputados.

Sin embargo, el legislador encargado de redactar el texto no ha encontrado consensos entre las formaciones más influyentes y la iniciativa está guardada en un cajón.

El pasado 11 de septiembre, Bolsonaro fue condenado a 27 años de cárcel por el Supremo por “liderar” una trama golpista para “perpetuarse en el poder”, tras perder las elecciones de 2022 frente al actual gobernante, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.

No obstante, la prisión preventiva de este sábado no se trata del inicio de la ejecución de la pena, lo que se esperaba para las próximas semanas, tras el rechazo por parte del Supremo de los primeros recursos de apelación contra la sentencia.

Reacción de Trump

El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo ayer que se reunirá muy pronto con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y calificó al mismo tiempo de “muy malo” el arresto preventivo del expresidente brasileño y aliado político suyo Jair Bolsonaro.

“Hablé ayer por la noche con el caballero al que acaba de referirse y nos vamos a reunir, yo creo, en el futuro cercano”, dijo Trump al ser preguntado por periodistas en el exterior de la Casa Blanca sobre el mandatario brasileño.

Mandatarios. Trump y Lula estrechan sus manos, en medio de sus fuertes divergencias políticas.
Mandatarios. Trump y Lula estrechan sus manos, en medio de sus fuertes divergencias políticas.
Foto: AFP.

A su vez, al ser inquirido por lo sucedido con Bolsonaro el magnate neoyorquino dijo no estar al tanto del arresto, el cual calificó de “muy malo” una vez los medios ahí presentes le confirmaron que el exmandatario fue detenido.

Trump había impuesto en abril un 10 % de aranceles a las exportaciones brasileñas, a las que luego les impuso otro del 40 % -elevando el total al 50 %- en represalia por el juicio contra Bolsonaro. Sin embargo, el pasado jueves el presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva en virtud de la cual retiró los aranceles del 40 % a ciertos productos de Brasil, como la carne bovina, vegetales, café, cacao o componentes para aviación.

Los hechos

Jair Bolsonaro admitió ayer ante las autoridades haber usado un soldador para manipular la tobillera electrónica que monitoreaba sus movimientos, según un video divulgado por la Corte Suprema.

“La información confirma la intención del condenado de romper la tobillera electrónica para asegurar el éxito de su fuga, facilitada por la confusión causada por la manifestación convocada por su hijo” para este sábado delante de su casa, aseveró el magistrado.

Un video grabado por una agente y divulgado por el Supremo muestra el dispositivo atado al tobillo del líder ultraderechista con visibles marcas de quemaduras en “toda su circunferencia”.

En la pieza también se escucha un breve diálogo entre la uniformada y el exjefe de Estado (2019-2022) en el que este último confiesa que empezó a manipular la tobillera hacia “el final de la tarde” del viernes con un “soldador”.

De acuerdo con el informe pericial, la pulsera que iba atada al tobillo del exgobernante con el dispositivo “no presentó daños” estructurales, si bien “hubo que sustituirlo” por otro.

La tobillera electrónica de Jair Bolsonaro. Foto: captura de video Oglobo

De Moraes dio un plazo de 24 horas a la defensa de Bolsonaro para explicar el comportamiento de su cliente, que algunos de sus aliados han atribuido a un “brote” por los problemas de salud que viene sufriendo asociados a crisis de ansiedad, episodios de hipo y vómitos.

La defensa de Jair Bolsonaro expresó su “profunda perplejidad” por su prisión preventiva decretada por el Supremo, que recurrirán porque consideran que “pone en riesgo su vida”, dado el “delicado” estado de salud del expresidente brasileño. Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno, abogados del líder ultraderechista, adelantaron que presentarán un recurso ante la Corte Suprema para intentar revertir el arresto preventivo de su cliente, quien ya estaba en prisión domiciliaria desde el 4 de agosto pasado.

“A pesar de afirmar la ‘existencia de gravísimos indicios de una posible fuga’, lo cierto es que el expresidente fue detenido en su casa, con una tobillera electrónica y bajo vigilancia de las autoridades policiales”, resaltaron los letrados.

Apenas el pasado viernes, cuando Bolsonaro aún estaba en arresto domiciliario, su defensa pidió a la corte suprema de Brasil que el expresidente pudiera permanecer en su casa para pagar su sentencia a 27 años de cárcel por razones de salud.

El líder ultraderechista, fue hallado culpable en septiembre de haber conspirado para impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras perder los comicios en 2022.

En la solicitud, la defensa señalaba que “la alteración de la prisión domiciliaria tendrá graves consecuencias y representa un riesgo de vida” para Bolsonaro.

El exmandatario sufre varias complicaciones derivadas de una puñalada en el vientre que recibió en 2018 durante un acto de su campaña a la presidencia. Además fue diagnosticado recientemente con cáncer de piel, aunque le removieron las lesiones.

En su petición del viernes, la defensa argumentaba que la salud de Bolsonaro “se encuentra gravemente debilitada”. Pero ahora se abre un nuevo capítulo, esta vez tras las rejas.

Con información de EFE y AFP

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