Redacción El País
Estados Unidos anunció ayer viernes que retiró al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, y a su esposa Viviane Barci de Moraes, de la lista de sancionados bajo la Ley Magnitsky.
El anuncio del levantamiento de las sanciones fue publicado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sin detallar los motivos.
Esto ocurre en un contexto de distensión entre los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva. Brasil ya había solicitado, en conversaciones entre Lula y Trump, y entre el canciller brasileño, Mauro Vieira, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el levantamiento de las sanciones contra funcionarios brasileños.
Moraes fue incluido en la lista de sancionados por la Ley Magnitsky en julio, el mismo día en que Trump formalizó el aumento del 50% de los aranceles a las exportaciones brasileñas por el papel del juez en el proceso penal por intento de golpe de Estado condenó el expresidente Jair Bolsonaro, procesado a 27 años y tres meses de prisión. El juez Moraes fue acusado por la administración Trump de promover una “caza de brujas” contra Bolsonaro.
Moraes fue el primer brasileño sancionado directamente por la Ley Magnitsky, que impone restricciones económicas como la congelación de cuentas bancarias y activos en Estados Unidos, y se le cancelaron sus tarjetas de crédito en Brasil. El 22 de septiembre, el gobierno estadounidense anunció la inclusión de Viviane Barci de Moraes y la empresa Lex, propiedad de los tres hijos del matrimonio.
Las tensiones entre Estados Unidos y Brasil comenzaron a disminuir al día siguiente de la inclusión de Viviane en la lista. El 23 de septiembre, Lula se reunió con Trump durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. En esa ocasión, acordaron una reunión para tratar el levantamiento de las sanciones económicas y diplomáticas contra Brasil. En su discurso en la ONU, inmediatamente después del de Lula, Trump incluso afirmó que había química entre ambos. Posteriormente, hablaron por teléfono el 6 de octubre y se reunieron en persona en Kuala Lumpur, Malasia, en octubre. A principios de mes volvieron a hablar por teléfono.
La ley por la que sancionaron a Moraes, promulgada por el presidente Barack Obama en 2012, fue creada para castigar a los responsables del asesinato del abogado y activista ruso Sergei Magnitsky, un opositor de Vladimir Putin que fue asesinado en una prisión de Moscú en 2009. En 2016, se amplió para permitir a Estados Unidos sancionar a personas de todo el mundo que hayan violado los derechos humanos o estén acusadas de corrupción.
El STF esperaba la eliminación del nombre de Moraes de la lista de sancionados por la Ley Magnitsky. Según miembros del STF entrevistados por OGlobo, se esperaba que el anuncio se produjera hace dos semanas, después de que Trump le indicara a Lula que tomaría la decisión.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, lamentó la decisión de EE.UU. de retirar las sanciones al juez Moraes. El diputado, uno de los principales impulsores de las sanciones, dijo haber recibido “con pesar” el anuncio. Sin embargo, evitó criticar directamente a Trump y afirmó que era el “deber” del mandatario defender los “intereses estratégicos” de EE.UU.
En cambio, atribuyó el fracaso de la campaña de presión contra el STF a la “falta de cohesión interna” y al “insuficiente apoyo” a las iniciativas que él impulsó en EE.UU., donde se encuentra desde hace meses. OGlobo (GDA), EFE
Corte ordena destituir a diputada procesada
La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, por unanimidad, ordenó ayer viernes a la Cámara baja acatar una decisión judicial y destituir a una diputada alineada en el expresidente Jair Bolsonaro, condenada a prisión y presa en Italia, que analiza su extradición.
La decisión se refiere a la situación jurídica de Carla Zambelli, diputada que huyó del país en junio pasado tras haber sido condenada a diez años de cárcel por haber encomendado un ataque informático a los sistemas del Poder Judicial en pleno proceso para las elecciones de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva derrotó a Bolsonaro. Zambelli fue detenida un mes después de salir de Brasil en Roma, y la Justicia italiana analiza desde entonces su extradición.
Marchas contra la reducción de penas
La izquierda brasileña, incluido el cantante Caetano Veloso, convocó a protestas en todo el país mañana domingo contra una iniciativa del Congreso para reducir la pena de cárcel del expresidente Jair Bolsonaro, condenado por supuestamente intentar un golpe de Estado en 2022. El parlamento brasileño tramita un proyecto de ley que, de ser aprobado, podría recortar la pena de 27 años de cárcel para Bolsonaro. Las nuevas reglas le facilitarían quedar en libertad en algo más de dos años.
El llamado a protestar el domingo se difundió en las redes sociales, bajo las consignas “Sin amnistía” y “Congreso, enemigo del pueblo”.
Caetano Veloso convocó a una segunda edición de la “protesta musical” que lideró en septiembre en la playa de Copacabana, en Rio de Janeiro, junto a algunas de las figuras más importantes de la música brasileña.
“Devolvamos el Congreso al pueblo”, clamó el artista de 83 años, en una publicación de Instagram.
Los partidarios de Bolsonaro en el Congreso barajaron durante meses distintas opciones para aliviar su condena, incluida una posible amnistía que se desinfló tras las multitudinarias protestas de septiembre.
El proyecto de reducción de la pena resurgió esta semana, pocos días después de que Bolsonaro eligiera a su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, como su sucesor de cara a las elecciones presidenciales de 2026. E proyecto fue aprobado en Diputados y pasó al Senado.