Será la segunda vez que se convierte en el partido gobernante luego de la destitución a través de un impeachment del mandatario electo.

Michel Temer, el político que después de tres décadas en las sombras del poder brasileño saltó a la primera plana, será quien sustituirá a Dilma Rousseff durante los 180 días que dura la suspensión de la mandataria, luego de que el Senado aprobara el inicio de un juicio político.

Este abogado de 75 años no pertenece al hasta ahora gobernante Partido de los Trabajadores, sino al Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que tomó ese nombre en 1980 tras su fundación en 1965, bajo el nombre de Movimiento Democrático Brasileño (MDB).

El PMDB era aliado del PT en las elecciones de 2014, cuando Rousseff resultó vencedora tras en el balotaje ante Aécio Neves. Sin embargo, el 29 de marzo se rompió la alianza y el partido liderado por el hasta hoy vicepresidente pasó a la oposición.

Esta será la tercera vez en la historia de Brasil que el presidente del país será un miembro del PMDB. Curiosamente, en ninguna de esas ocasiones el partido resultó vencedor mediante elecciones.

El primer caso ocurrió en 1985, cuando José Sarney ocupó el lugar del presidente electo Tancredo Neves, abuelo de Aécio Neves.

Tancredo Neves fue el primer presidente electo tras la dictadura militar brasileña, pero no estuvo un solo día en el cargo, porque falleció el 21 de abril de 1985, sin poder asumir la presidencia. Sarney, su vice, se convirtió en el primer presidente que ocupó el cargo (hasta 1990) tras el retorno de la democracia.

En 1992, tras la renuncia de Fernando Collor de Melo un día antes de que el Senado vote su destitución mediante un juicio político, su vicepreseidente, Itamar Franco, del PMDB, tomó las riendas del gobierno brasileño hasta el final del período, en 1994.

El tercer presidente brasileño del PMDB será Temer, que nació en 1940 y creció en una chacra situada en el interior paulista, como el menor de ocho hermanos de una familia de inmigrantes libaneses católicos, llegados a Brasil 15 años antes.

En la capital económica del país se convirtió en un prestigioso abogado constitucionalista —es autor de una obra de referencia que ha vendido más de 200.000 ejemplares— e inició la carrera que lo llevó a ser tres veces presidente de la Cámara de Diputados durante sus seis mandatos como legislador del PMDB.

Su distancia, sin embargo, siempre lo apartó de los brasileños. Una reciente encuesta de Datafolha mostró que en unas eventuales elecciones tendría entre 1% y 2% de intención de voto.

"Dicen que tengo que cambiar mis maneras, que soy demasiado ceremonioso. ¿Pero cómo? Siento envidia de quien hace bromas. Yo no sé hacer eso", contó a la revista Piauí en 2010.

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