Redacción El País
Al presentar el lunes su plan para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, Donald Trump anunció que el ex primer ministro británico Tony Blair, de 72 años, formaría parte del “comité de la paz”, encargado de supervisar un eventual gobierno de transición del territorio palestino. Blair tuvo un papel importante en la elaboración del plan de Trump para Gaza, indicó Sanam Vakil, directora del programa de Medio Oriente en el grupo de reflexión Chatham House.
En agosto, el ex primer ministro laborista se trasladó a la Casa Blanca junto con el yerno de Trump, Jared Kushner, para presentar un proyecto destinado a poner fin al conflicto en Gaza.
Blair, que fue primer ministro entre 1997 y 2007, trabajó para “obtener apoyos en el mundo árabe. Cuenta con la confianza de los líderes de los países del Golfo”, asegura Vakil.
El plan fue respaldado por varios países árabes y musulmanes, incluidos Arabia Saudita, Egipto, Catar, Turquía, Pakistán e Indonesia. Israel también parece dar la bienvenida al papel de Blair.
Pero la idea ha encontrado oposición en algunos dirigentes y analistas palestinos, que señalan que el plan les margina y reduce su capacidad de autogobierno.
Uno de ellos, Mustafa Barghouti, que fue candidato a presidente de la Autoridad Nacional Palestina en 2005, se mostró contrario a la idea en la radio BBC 4.
“Es absolutamente inaceptable que Blair asuma la jefatura de una autoridad de transición en Gaza, no necesitamos a un dirigente procedente de una ex potencia colonial”, señaló.
Blair desempeñó un papel clave en el fin de tres décadas de conflicto en Irlanda del Norte, impulsando el proceso de negociación que culminó en 1998 con la firma del Acuerdo de Viernes Santo, tras casi dos años de intensas conversaciones.
El papel de Blair en la invasión de Irak (2003) fue significativo y ampliamente controvertido. Blair fue uno de los principales aliados del entonces presidente estadounidense, George W. Bush, en aquella invasión.
Tras dejar la política activa, se centró en asesorar a empresas de los sectores energético y financiero, además de involucrarse en labores caritativas. El ex primer ministro británico fue enviado especial entre 2007 y 2015 del Cuarteto de Paz para Medio Oriente. AFP