BRASIL

La confirmación de que el presidente de Brasil Jair Bolsonaro tiene coronavirus encendió las alarmas especialmente porque el mandatario se ha caracterizado por tener una conducta descuidada y para muchos irresponsable durante la pandemia.

Sin ir más lejos, el sábado sobrevoló las áreas afectadas por un ciclón que dejó una docena de muertos en el estado de Santa Catarina (sur) y por la tarde publicó fotos en las que se lo ve con el rostro descubierto junto a varios ministros

Además el mandatario asistió a varios eventos y estuvo en contacto cercano con el embajador estadounidense, Todd Chapman, durante las celebraciones del 4 de julio. Imágenes difundidas de ese día mostraron que ninguno de los dos utilizaba una mascarilla.

El embajador no tuvo síntomas, pero se someterá a pruebas y está "tomando precauciones", indicó la embajada de Estados Unidos en Brasilia y agregó que del evento también participó el hijo del mandatario, el congresista Eduardo Bolsonaro.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, contó esta tarde que le mandó una nota al presidente de Brasil, para desearle una "pronta recuperación" por haberse contagiado de coronavirus.

Esto fue unos minutos después de que se conociera la noticia de que el mandatario del país vecino padece coronavirus. "Se hace muy difícil proyectar el futuro", dijo Fernández sobre el impacto de la pandemia.

El mensaje es un gesto después de las tensiones que salieron a la superficie la semana pasada, durante la cumbre del Mercosur en la que Uruguay asumió la presidencia pro-tempore.

El director de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, subrayó que el test positivo de Bolsonaro muestra que "nadie es especial, todos estamos potencialmente expuestos y somos igualmente vulnerables".

"Le deseamos une recuperación rápida y completa", añadió el experto irlandés, quien recordó que no es el primer líder político mundial afectado por la pandemia y subrayó que Brasil, el segundo país más afectado, "afronta difíciles momentos, aunque sus cifras se hayan estabilizado en los últimos días".

El director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, agregó que espera que Bolsonaro desarrolle síntomas leves y pueda regresar pronto a su labor ejecutiva, pero subrayó que "es importante entender la gravedad de este virus y darse cuenta de que ningún país es inmune".

Tedros añadió que la situación es preocupante no sólo en Brasil, "sino en toda Latinoamérica, donde los casos y las muertes siguen en ascenso, así como en Norteamérica", aunque citó expresamente a Canadá como una excepción dentro de esa gravedad, por la menor incidencia de la pandemia en ese país.

Bolsonaro minimizó en numerosas ocasiones la gravedad de la COVID-19, que calificó públicamente de "pequeña gripe", y también fue reticente a llevar mascarilla.

Su país es el segundo más afectado del planeta por la pandemia, tanto en número de contagios (más de 1,6 millones) como de fallecidos (64.000), aunque las cifras diarias parecen haberse estabilizado y según la OMS el sistema sanitario nacional, pese a la presión, no ha colapsado.