Pedro Castillo en sus horas más difíciles en el cargo como presidente de Perú

Perú

Tan solo ocho meses después de haber asumido el cargo, el presidente Pedro Castillo se convertirá en el segundo jefe de Estado peruano en ser sometido a un juicio político en menos de dos años.

Cuando el izquierdista Castillo asumió la presidencia el 28 de julio de 2021 sabía que tenía medio país en contra sentado en el Congreso, en las bancadas de las agrupaciones Fuerza Popular, Renovación Popular, Acción Popular, Podemos y Avanza País, que no le perdonarían haber ganado por muy estrecho margen sobre Keiko Fujimori.

Varios de estos grupos anunciaron que su estrategia sería destituir a Castillo a la primera oportunidad y así lo intentaron al poco tiempo de su llegada a la Presidencia, aunque en ese momento no contaron con los votos para debatir la propuesta.

Sin embargo, todos los analistas coincidieron en que era cuestión de tiempo para que la oposición más radical encuentre el momento y los argumentos para intentar retirar a Castillo de la Presidencia, tal como ocurrió con Martín Vizcarra en noviembre de 2020 por una presunta “incapacidad moral”.

La responsabilidad de la grave crisis política en el Perú también es consecuencia compartida entre el jefe de Estado, y el desempeño del partido de extrema izquierda Perú Libre, que lo llevó a la presidencia.

Castillo ha tenido muchas complicaciones para nombrar un gabinete desde el inicio de su gestión, donde incluyó a representantes de otros grupos de izquierda progresista, y luego ha preferido a líderes sindicales y personajes con antecedentes judiciales, que son motivo de mayores críticas, en los cuatro gabinetes de ministros formados hasta la fecha.

Si bien, el último Consejo de Ministros, encabezado por el jurista Aníbal Torres, recibió el voto de investidura, el Congreso programó de inmediato la interpelación de dos de sus ministros más cuestionados, el de Salud y el de Justicia, y ahora la misma destitución de Castillo para el próximo lunes 28 de marzo.