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La histórica suba del dólar acorrala al gobierno de Alberto Fernández que negocia otra vez con el FMI

El presidente culpa a la oposición; “te salvamos el acuerdo con el FMI; está claro quién te juega en contra”, le respondieron.

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Casa de cambio en Buenos Aires, Argentina
Casa de cambio en Buenos Aires, Argentina.
Foto: La Nación (GDA)

Fue una jornada crítica en Argentina. El dólar libre trepó a los $ 495, Alberto Fernández culpó a la oposición de la escalada y Sergio Massa dijo que habrá cambios “en la rediscusión del programa” del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La creciente inestabilidad económica empeora los pronósticos: economistas sostienen que la inflación de abril será del 8%, pero que el golpe mayor será en mayo.

La incertidumbre no solo reinaba en la calle: alrededor del presidente argentino también predominaba la desorientación frente a un dólar que parece no tener techo, y que ayer aumentó $ 33 respecto al lunes.

Se trata de una suba del 7,1%, el salto porcentual más fuerte desde el 4 de julio pasado, el primer día hábil desde la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía.

“¡¿Cuánto me dijiste que está?, pero la puta!”, exclamó un alto funcionario nacional ayer por la mañana al enterarse de la cotización, cuando el dólar pisaba los $ 480. Según consigna La Nación, el funcionario esperaba, al igual que algu- nos pocos ministros y secretarios, la llegada de Fernández tras un encuentro privado con el presidente de Rumania, Klaus Iohannis.

“(Sergio) Massa está desesperado negociando el desembolso del FMI, pero va a conseguir la plata”, comentaba otro referente de la Casa Rosada.

“Sergio está pensando en algo, pero cada vez con menos margen”, dijo a La Nación otro funcionario, que aun así le ponía una ficha al ministro de Economía.

Sergio Massa y Alberto Fernández
Sergio Massa y Alberto Fernández.

En este escenario, el presidente brindó una conferencia de prensa al mediodía tras su reunión con Iohannis. En ella apuntó contra la “derecha argentina” por la escalada del dólar blue.

Dijo también que los opositores van al FMI a hablar mal de su gobierno, tal como lo había planteado días atrás el director argentino ante el organismo de crédito, Sergio Chodos. El representante no dio nombres, pero tras bambalinas se supo que iba contra tres economistas de Juntos por el Cambio. Según Chodos, los tres le pidieron al FMI que no prestara más dinero a la Argentina.

“Lo que dice Chodos es absolutamente cierto y no es la primera vez que lo vemos. Es una práctica permanente de la derecha argentina. Primero instalan rumores en la mañana, operan durante todo el día y, cuando termina la tarde, retiran su rentabilidad del mercado cambiario y lastiman el ahorro de la mayoría de los argentinos y argentinas”, afirmó Alberto Fernández.

El presidente agregó que trabaja con Massa, que están “muy consustanciados” en este contexto. Y también -como lo haría Massa más tarde-, refirió que buscarán hacerles entender a los dirigentes opositores sobre sus supuestos “malos manejos”.

“Vamos a superar (esta situación) y tratar de educarlos, a ver si alguna vez piensan en la Argentina, en los que trabajan en este país, en los que han quedado sumidos en la pobreza, antes que en sus negocios y sus intereses políticos”, aseveró.

Unos minutos antes, el presidente se había mostrado disgustado por dos consultas. “Qué pregunta rara”, exclamó, primero, cuando lo interrogaron sobre si el FMI no desembolsaría los fondos del segundo semestre. “Es mentira”, dijo tajante al respecto.

Casa Rosada, Argentina
Casa Rosada, Argentina
Foto: Archivo El País

Apuesta al FMI

“Hay algunos jugadores del mercado que solo conocen al Massa que trabaja 16 horas por día y dialoga con todos, pero me parece que de acá al viernes van a descubrir al que conocemos en la política”, sentenció ayer la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.

Todas las miradas están puestas sobre Massa. Las de los mercados y las del gobierno. Tras los dichos del presidente, el titular de Economía dijo que utilizará “todas las herramientas del Estado” para solucionar la inestabilidad económica.

Fueron sus primeras declaraciones públicas sobre el avance de la divisa extranjera desde que comenzó la corrida, la semana pasada.

Un poco más sutil que el presidente, Massa escribió en Twitter que Argentina vive hace varios días “una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar”.

Dijo también que le notificó al FMI de las “restricciones” que pesan sobre el país y sostuvo que va a cambiar “la rediscusión del programa”.

De esta forma le hizo un guiño a sus socios kirchneristas, que se quejan por cómo se negoció el acuerdo con el organismo y presionan por sellar otro pacto, diferente al firmado por el exministro Guzmán.

Para cerrar, dijo que el Gobierno recibirá desembolsos del FMI para continuar con el fortalecimiento de las reservas que se vieron “perjudicadas” por la sequía, y que apostarán a los acuerdos multilaterales y a la transformación de exportaciones en yuanes.

La oposición no tardó en reaccionar. “¡Háganse cargo, Sergio Massa! Prueben con gobernar y tomar medidas de fondo, dejar de meter más Cámpora en el gobierno y emitir moneda”, lanzó en Twitter la líder del Pro, Patricia Bullrich, y remató: “Se terminó la ventajita”.

Alfonso Prat Gay, exministro de Hacienda -y uno de los economistas al que Chodos acusó de hablar en contra del gobierno en el FMI-, también se expresó en redes sociales.

“Te salvamos cuando todo el kirchnerismo te votó en contra el acuerdo con el FMI, te acordás, Alberto Fernández? No busques los enemigos afuera: está claro quién te juega en contra”, aseveró el exministro.

A todo esto, la vicepresidenta sigue eligiendo el silencio y todo indica que lo mantendrá hasta mañana jueves, cuando dará una “clase magistral” -el formato que encontró para explayarse en cuestiones políticas y económicas- en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, en La Plata.

La alta dirigencia kirchnerista está ansiosa por escuchar a su jefa política. Uno de los colaboradores más cercanos de Cristina Kirchner se limitó a decir: “Siempre hay definiciones políticas, cuál será… nadie lo sabe”.

EL JUICIO DE VIALIDAD

Fiscal denunció a Máximo Kirchner

El fiscal Diego Luciani denunció al diputado Máximo Kirchner, a los empresarios Nicolás Caputo, Fabián de Sousa y Jorge “Corcho” Rodríguez y a exfuncionarios del Banco Nación, entre otros, a partir de las irregularidades que surgieron del juicio oral y público del caso Vialidad, donde fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner.

En un escrito de 171 carillas, presentado ante la Cámara Federal, el fiscal enumeró siete diferentes maniobras, supuestamente irregulares, que surgieron de las pruebas que se ventilaron en el juicio oral, y en particular de los mensajes hallados en el teléfono celular del exsecretario de Obras Públicas José López, condenado en varias causas por enriquecimiento y corrupción.

Caputo integró el círculo íntimo del expresidente Mauricio Macri, quien supo definirlo como su “hermano de la vida”. Durante el juicio de Vialidad, Cristina Kirchner y sus abogados reclamaron que se investigaran sus mensajes con José López y cuestionaron a Luciani por no haber presentado una denuncia.

De Sousa es el socio del empresario Cristóbal López, ambos ligados al kirchnerismo e investigados en la causa Hotesur y Los Sauces, que espera una definición en la Cámara de Casación. Corcho Rodríguez es investigado por la Justicia como presunto intermediario de las coimas que el gigante brasileño Odebrecht admitió haber pagado en la Argentina.

Luciani dedicó un capítulo de su denuncia a Máximo Kirchner y las conversaciones del teléfono de López que “demuestran la existencia de nuevas y gravísimas irregularidades en el desarrollo de la licitación de la obra pública, que, consistía en pavimentar 100 cuadras de Río Gallegos”. La obra “se adjudicó ilegalmente”, dijo Luciani, a dos empresas; una de ellas formaba parte del grupo Báez.

Según encuesta, mayoría cree que Alberto Fernández se bajó de la candidatura porque “le iba a ir mal”

Según las conclusiones de una encuesta reciente realizada tras la renuncia de Alberto Fernández a la reelección, el motivo por el que el presidente desistió de ser candidato es que se encaminaba a una segura derrota electoral en octubre próximo. En tanto, la opción de que haya sido un pedido de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quedó lejos en el segundo lugar.

Según concluyó la encuestadora D’Alessio Irol-Berensztein, un 57% opina que el presidente argentino se bajó de la candidatura porque “le iba a ir mal” en las elecciones. El 16% piensa que el motivo es que “Cristina se lo exigió”. El resto de las opciones escogidas por los encuestados fueron que el presidente “no podía hacer un armado nacional” (8%), que “sintió que no iba a poder gobernar si ganaba” (6%), que “La Cámpora se lo exigió” (5%), que “no iba a poder dominar la inflación” (2%), o que se dio de baja de la carrera “por su enfrentamiento con (Sergio) Massa” (1%). Un 5% no respondió.

En cuanto al escenario político de Cristina, la opinión mayoritaria es que no será candidata a presidenta (60%), aunque quienes tienen esa opinión sostienen que se postulará a senadora nacional. El 32% considera que sí se postulará. Dentro del universo de los que creen que no irá por la presidencia, un 56% asegura que será candidata a senadora, y el 35%, que no será candidata “a nada”.

Con información de La Nación (GDA)

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