El presidente argentino Alberto Fernández despertó ayer fuertes críticas al asistir a una entrevista radial en el helicóptero presidencial. Allí, en la propia casa de Mex Urtizberea -el periodista que lo entrevistó-, Fernández contó anécdotas, pasó de la emoción a la risa e incluso hizo confesiones sobre su rol presidencial ahora que renunció a la candidatura a una reelección. Ignoró el dólar, que en las cuevas de la calle Florida de la ciudad porteña llegó a venderse por $ 462.

El presidente hizo un repaso por su gestión y hasta por su propia vida, en un tono informal que por momentos sonaba a despedida. Eligió destacar especialmente las medidas tomadas durante la pandemia, y estuvo al borde del llanto al hablar de los muertos y de los sobrevivientes del covid.

También dijo que su decisión de no presentarse a la reelección era “lo que tenía que ser” y reafirmó que su “preocupación es que la derecha no vuelva a gobernar Argentina”.

En ese sentido, cuando le preguntaron por la posibilidad de que la vicepresidenta Cristina Kirchner se presente como candidata a sucederlo, el mandatario respondió: “Si quiere ser, puede serlo. Si Cristina se quiere presentar, que se presente, tiene muchos méritos”.

Luego, deslizó que el ministro de Economía, Sergio Massa, también corre con chances de competir en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) dentro del Frente de Todos (FdT) .

Asimismo, Fernández siguió insistiendo en que el candidato del FdT surja a través del voto popular en las PASO; pero el kirchnerismo, en tanto, redobló el fin de semana la presión para que sea Cristina Kirchner la encargada de definir la estrategia electoral, eligiendo un candidato.

Con todo, Fernández hizo un guiño al kirchnerismo al criticar con dureza a la Justicia.

Sostuvo que “gran parte de la Justicia funciona como una corporación y un lugar de poder que se abroquelan para defenderse a sí mismos” y afirmó que hay “una parte del sistema político argentino que responde a ese poder”.

Pero luego tomo distancia de los K y defendió la firma del acuerdo con el FMI, una medida que lo enfrentó con este sector del oficialismo. Al respecto, acotó: “El primero que me felicitó por el acuerdo con el FMI fue (Vladimir) Putin (presidente de Rusia)”.

Ahora, todas las fichas están puestas en el 16 de mayo, cuando el Congreso del Partido Justicialista defina la forma en la que el conglomerado oficialista se presentará a las PASO de agosto.

Por su parte, sin haber hecho todavía alusión a la renuncia de Fernández a la búsqueda de su reelección, Cristina utilizó las redes para lanzar una convocatoria a la presentación de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner.

Con un video con imágenes de Perón y Evita, la vicepresidenta acudió a Twitter para anunciar que dará una “clase magistral” a 20 años de la elección que derivó en Néstor Kirchner en el Poder Ejecutivo de la Nación.

“La Argentina Circular: El FMI y su histórica receta de inflación y recesión. Fragmentación política y concentración económicas”. Esas son las consignas que la vicepresidenta tratará en su esperada presentación en La Plata.

También se dio a conocer ayer que la vicepresidenta apeló el fallo de la causa Vialidad, en la que fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, tras ser encontrada culpable de defraudar al Estado con las obras viales adjudicadas a Lázaro Báez en Santa Cruz.

El recurso deberá ser analizado por la Cámara Federal de Casación Penal, al igual que el planteo que realizó ayer el fiscal federal Diego Luciani, quien solicitó ampliar el fallo para que la vicepresidenta sea condenada también por el delito de asociación ilícita.

La presencia en la Casa Rosada del titular Banco Central, Miguel Pesce, encendió alarmas en medio de una jornada atravesada por la nueva escalada del dólar.

Pesce mantuvo durante dos horas una reunión con el presidente, que inicialmente no fue confirmada por los voceros oficiales, lo que multiplicó las interpretaciones extraoficiales sobre el motivo de la reunión.

Más tarde, sin embargo, desde el círculo íntimo del presidente buscaron desalentar cualquier sospecha sobre una salida de Pesce de su cargo.

Para contrarrestar las crecientes especulaciones, cerca de Fernández apuntaron en otra dirección. “Economía”, fue la respuesta de la Casa Rosada ante la consulta de La Nación por el clima que atraviesa al gobierno en medio de la corrida contra el peso.

Con distintas variantes la respuesta se repitió a lo largo de la tarde en las distintas terminales del oficialismo. “Si Sergio sumó todo el poder en Economía, que las explicaciones las de él”, dijo un funcionario de las filas de Fernández.

En tanto, bancos internacionales alertaron sobre la situación económica. J. P. Morgan advirtió de un “golpe financiero más significativo antes del ciclo electoral” si los desequilibrios macroeconómicos continúan acentuándose.

Con información de La Nación (GDA)