Redacción El País
Las inundaciones y deslizamientos causados por las intensas lluvias en Indonesia, Tailandia y Sri Lanka dejaron al menos 597 muertos y centenares de desaparecidos esta semana, en uno de los temporales más destructivos que ha vivido el Sur y Sudeste Asiático en los últimos años.
El número total de fallecidos aumentó ayer sábado a medida que las autoridades lograron acceder a áreas remotas y actualizar los balances, especialmente en Indonesia, el país más golpeado, mientras continúan las tareas de rescate en regiones todavía bajo el agua.
Indonesia es el país más afectado, con más de 300 fallecidos en las provincias de Sumatra del Norte, Aceh y Sumatra Occidental, donde continúan los esfuerzos para encontrar a decenas de desaparecidos en zonas que permanecen aisladas por deslizamientos de tierra y el colapso de las principales vías de comunicación.
Los derrumbes han destruido puentes, arrasado viviendas y bloqueado carreteras, lo que dificulta la llegada de maquinaria y equipos de emergencia, aunque algunos tramos críticos empiezan a ser despejados y las autoridades han habilitado refugios para los evacuados.
Expertos locales coinciden en que el cambio climático está intensificando la fuerza de los sistemas tropicales y alterando los patrones de lluvia en Asia. EFE