El escrutinio especial de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre para revisar 2.792 actas electorales con inconsistencias se reanudó ayer domingo hacia las 11:00 local (17:00 GMT), según la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE), tras una interrupción de varias horas.
Hacia las 12:00 hora local (18:00 GMT), con la reanudación del escrutinio especial, el candidato presidencial del conservador Partido Nacional, Nasry ‘Tito’ Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, seguía al frente con 1.371.957 votos (40,29 %).
Salvador Nasralla, candidato del también conservador Partido Liberal, seguía en el segundo lugar con 1.347.162 (39,56 %), y la candidata oficialista Rixi Moncada, quien pedía la nulidad total de las elecciones, en el tercero con 651.578 sufragios (19,13 %), con el 99,87 % de las actas escrutadas.
El conteo especial se paralizó después de varias denuncias hechas por las consejeras Ana Paola Hall, presidenta del CNE, y Cossette López, representantes de los partidos Liberal y Nacional ante ese organismo, sobre “mayores dificultades internas y externas”, algunas provenientes del tercer consejero, Marlon Ochoa, del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda). La página dejó de proporcionar los resultados hacia las 23:00 hora local del sábado (05:00 GMT).
La ley establece que el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para dar a conocer los resultados de las elecciones generales, en las que los hondureños votaron para elegir a sus autoridades en los niveles presidencial, municipal y legislativo.
Analistas
Ante los múltiples problemas que ha enfrentado el proceso de las elecciones generales, el analista Luis León dijo ayer domingo que el país necesita retirar a los partidos políticos la responsabilidad del conteo de votos, para evitar que cada cuatro años los comicios sean empañadas por denuncias de “fraude”.
Para retirar a los políticos de los escrutinios, hace falta una nueva ley electoral que restaure la confianza en el sistema electoral, subrayó.
Los entes electorales del país, integrados por representantes de los partidos mayoritarios, han perdido credibilidad entre la población porque todos los comicios, desde que el país retornó al orden constitucional en 1980, han sido salpicados por denuncias de “fraude”, pese a algunos avances orientados hacia una mayor transparencia en el proceso.
Las actas con inconsistencias sometidas al recuento podrían representar cerca de 900.000 votos, suficientes para mantener o alterar los resultados preliminares.
Con información de EFE y AFP