El presidente colombiano Gustavo Petro protagonizó ayer su más reciente polémica, después de que se refiriera en España al fiscal general colombiano, Francisco Barbosa, como su subordinado. “Yo soy el jefe de Estado, por tanto el jefe de él”, manifestó Petro a periodistas en la ciudad española de Salamanca donde ayer recibió una condecoración, acto con el cual cerró su visita oficial a ese país.
La declaración de Petro se dio en medio de una controversia que tiene desde hace meses con Barbosa, quien ha cuestionado decisiones del presidente, principalmente relacionadas con su política de paz total, y el jueves le reprochara al presidente que con sus comentarios le pone “una lápida a funcionarios judiciales”.
Por el enfrentamiento, la familia de fiscal general anunció que saldrá del país. “En los próximos días saldrá del país mi familia por temor de que sean asesinados por cuenta de lo que ha ocurrido el día de hoy en Colombia. Esto no es un juego, esto no es un mecanismo que pueda tomarse a la ligera. Gustavo Petro no es el jefe de la oposición en un país, es el jefe de Estado”, señaló Barbosa en una declaración a la prensa.
Además, Barbosa aseguró ayer que “en este país han asesinado colombianos como (los políticos) Luis Carlos Galán, Rodrigo Lara y tantos otros, que fueron declarados como crímenes de Estado”.
Igualmente, el fiscal dijo que revisará con su equipo las acciones jurídicas por los anuncios de Petro.
Ante los comentarios de Petro, la Corte Suprema de Justicia expresó ayer “gran inquietud por la errada interpretación del artículo 115 de la Constitución” por parte del presidente. “El fiscal general de la Nación, quien ostenta calidades de magistrado de alta corte, no tiene superior jerárquico y es elegido por la Corte Suprema de Justicia de terna elaborada por el presidente”, y es “un funcionario cuya misión está claramente regulada por el orden jurídico y enmarcada en la autonomía e independencia de la Rama Judicial”.
Los comentarios de Petro han causado revuelo en el país, con críticas por parte de expresidentes y juristas, así como de Human Rights Watch (HRW). “Por su espíritu totalitario o por ignorancia, Petro decidió desconocer que la separación de poderes es el principio fundamental de la democracia. Su ataque radical al Estado de Derecho, lanzado desde territorio extranjero, es gravísimo para las instituciones democráticas”, manifestó en Twitter el expresidente Andrés Pastrana.
Iván Duque, antecesor de Petro, se expresó en el mismo sentido: “Ser jefe de Estado no significa ser emperador y pretender someter la independencia de poderes y a los organismos de control. La Fiscalía no está supeditada a los caprichos de ningún gobernante. Pretenderlo es romper la Constitución”.
Lejos de rectificar, Petro publicó un tuit en el que cita el artículo 115 de la Constitución que dice: “El presidente de la República es el jefe del Estado, jefe del Gobierno y suprema autoridad administrativa”.
Con información de EFE