Gaza: una negociación a tres bandas, una serie de mensajes contradictorios y un alto el fuego que no llega

Aaron Boxerman / The New York Times
Estados Unidos, Israel y Hamás han enviado mensajes contradictorios en los últimos días sobre el progreso en las conversaciones de alto el fuego que liberarían a los rehenes que aún permanecen retenidos en la Franja de Gaza, en medio de la creciente presión del presidente Trump para poner fin a la guerra.

Mientras intensifican una nueva ofensiva, las fuerzas israelíes han continuado lanzando ataques en todo el enclave. Más de 70 personas murieron el lunes, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes.

Los ataques mortales se produjeron en medio de una serie de comentarios contradictorios sobre las negociaciones. El lunes, el canal de televisión Al-Aqsa, dirigido por Hamás, dijo que el grupo había aceptado una propuesta de alto el fuego de Steve Witkoff, enviado de Trump a Oriente Medio.

Sin embargo, Witkoff rechazó rápidamente esa afirmación. “Lo que he visto de Hamás es decepcionante y completamente inaceptable”, declaró al sitio web de noticias Axios. Esa misma noche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que esperaba anunciar avances en las conversaciones “si no hoy, mañana”. Sin embargo, posteriormente insinuó que había estado hablando en sentido figurado y culpó a Hamás del estancamiento.

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El martes, Basem Naim, un funcionario de Hamás, reafirmó la afirmación del grupo. “Sí, el movimiento ha aceptado la propuesta del Sr. Witkoff”, escribió en redes sociales, añadiendo que Hamás esperaba la respuesta de Israel.

El intercambio reflejó la confusión que rodea las conversaciones indirectas de alto el fuego entre Israel y Hamás para liberar a las docenas de rehenes restantes retenidos en Gaza y poner fin a la ofensiva de Israel.

Israel y Hamás se niegan a negociar directamente. El resultado ha sido un proceso de un año de conversaciones extraoficiales en las que participan jefes de inteligencia de Oriente Medio, funcionarios del gobierno estadounidense y otros intermediarios.

Catar, que alberga a miembros de la cúpula política de Hamás, y Egipto, que limita con Gaza, han intercambiado mensajes entre ambas partes. Estados Unidos también ha participado en las conversaciones, primero bajo la administración Biden y ahora bajo la administración Trump.

Trump parece estar cada vez más impaciente con la prolongada guerra en Gaza.

“Hemos estado hablando con Israel y queremos ver si podemos detener esta situación lo antes posible”, declaró Trump a la prensa en Nueva Jersey el domingo.

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A principios de este mes, la administración estadounidense abrió su propio canal de comunicación con Hamás para negociar la liberación de Edan Alexander, el último rehén vivo con ciudadanía estadounidense. Algunos de los otros aliados tradicionales de Israel se han vuelto cada vez más críticos y han denunciado los planes de Netanyahu de lanzar una nueva ofensiva terrestre masiva en Gaza contra Hamás, así como el bloqueo que el país mantiene desde hace dos meses a toda la ayuda que entra al territorio.

La semana pasada, Israel finalmente comenzó a permitir la entrada de cierta ayuda al territorio, pero las agencias de ayuda humanitaria afirman que es insuficiente para los palestinos, que se enfrentan al hambre y la privación generalizadas.

La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando un ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel causó la muerte de unas 1.200 personas y la toma de rehenes de otras 250. La posterior campaña israelí en Gaza ha causado la muerte de más de 53.000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas, que no distinguen entre civiles y combatientes.

En enero, Israel y Hamás acordaron un alto el fuego multifase que, en última instancia, habría puesto fin a la guerra y liberado a los rehenes restantes. Israel puso fin a la tregua a mediados de marzo al lanzar una nueva ofensiva, alegando el estancamiento en las negociaciones sobre los detalles de la siguiente fase del acuerdo.

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En los últimos días, Bishara Bahbah, un empresario palestino-estadounidense, ha intentado negociar un nuevo acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás en nombre de Witkoff, según dos funcionarios israelíes que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar públicamente.

Después de que Hamas dijo que había aceptado la propuesta, uno de los funcionarios israelíes dijo que la oferta que Bahbah había presentado a Hamas difería significativamente de los marcos anteriores respaldados por Estados Unidos que eran aceptables para Israel.

El tira y afloja y la falta de claridad han dejado tanto a los palestinos de Gaza como a las familias de los israelíes tomados como rehenes por Hamás alternando entre la esperanza y la desesperación.

Einav Zangauker, cuyo hijo Matan fue secuestrado durante los ataques liderados por Hamás, acusó a Netanyahu de “terrorismo psicológico” por sus comentarios del lunes por la noche.

“Estoy harta”, escribió en redes sociales. “Ya traigan a mi hijo de vuelta”.

Desarmar a Hamás y excluirle de toda autoridad en Gaza es uno de los grandes objetivos de la copresidencia francesa de la Conferencia Internacional para la solución de dos estados que organiza la ONU del 17 al 20 de junio en Nueva York. Fuentes diplomáticas francesas reconocieron ayer martes que esa solución de dos estados “está más amenazada que nunca” por la voluntad de algunos en Israel de volver a ocupar Gaza, pero al mismo tiempo es la única “creíble” para lograr pacificar la región y para ofrecer condiciones de seguridad a Israel. EFE