Redacción El País
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de visita en Israel, se mostró optimista ayer viernes sobre un próximo despliegue de una fuerza internacional en Gaza.
Rubio culminó una serie de visitas de altos cargos estadounidenses a Israel, tras las de Steve Witkoff y Jared Kushner -emisarios del presidente Donald Trump- y la del vicepresidente JD Vance.
El secretario de Estado, quien llegó a Israel el jueves, también se mostró “optimista” sobre el mantenimiento del alto el fuego entre Israel y Hamás, en vigor desde el 10 de octubre y basado en el plan de Trump que pretende poner fin definitivamente a dos años de guerra.
Ayer viernes afirmó que “muchos países” se habían “ofrecido” a participar en la Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) que, según los términos del plan Trump, debe desplegarse en el territorio palestino a medida que el ejército israelí se retire.
“Tendrán que ser personas o países con los que Israel se sienta cómodo”, advirtió Rubio, precisando que Israel tendría derecho de veto sobre la composición de la fuerza y podría oponerse, en particular, a la participación de Turquía, un país que ha acogido a líderes de Hamás. “No quiero entrar en detalles sobre a quién se veta o a quién no se le permite entrar. Cada miembro debe tener la capacidad y la voluntad necesarias, pero también debe ser alguien con quien todos se sientan cómodos, incluido Israel”, declaró.
Por otra parte, Israel también ha rechazado reiteradamente que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) asuma un papel de gobierno en el enclave tras el conflicto.
Rubio reiteró que Hamás “no tendrá ninguna implicación ni gobernará Gaza en el futuro”, al tiempo que dijo que el rol de la Autoridad Palestina en el futuro de Gaza “aún esta por determinarse”.
Además, Rubio declaró que Estados Unidos podría solicitar un mandato de la ONU para la ISF, tal y como reclaman algunos países.
Todos los responsables estadounidenses que visitaron Israel en los últimos días se mostraron confiados respecto al mantenimiento del alto el fuego, que parecía haberse debilitado el domingo en medio de acusaciones cruzadas entre Israel y Hamás de haberlo violado.
Acuerdos de Abraham
Durante su visita de ayer viernes al Centro de Coordinación Militar-Civil (CCMC), el organismo encargado de monitorear el alto el fuego bajo supervisión estadounidense, en Kiryat Gat -en el suroeste de Israel-, Rubio mencionó una posible ampliación de los llamados Acuerdos de Abraham.
Varios países árabes -Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos- normalizaron sus relaciones con Israel en 2020 a raíz de estos acuerdos.
“Hay muchos países que quieren unirse” a los acuerdos, afirmó Rubio, quien solo dijo que había “algunos más importantes que otros”.
Arabia Saudita mantuvo conversaciones con Estados Unidos para normalizar sus relaciones con Israel, lo que supondría un hito histórico, ya que alberga los dos lugares más sagrados del islam. Sin embargo, el reino del Golfo dio marcha atrás en la normalización tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
“Creo que hay algunos países que probablemente podrían sumarse ahora mismo si se quisiera, pero queremos hacer algo grande al respecto, así que estamos trabajando en ello”, declaró Rubio a los periodistas. “Creo que sería estupendo y que podría ser una consecuencia positiva adicional” del alto el fuego en Gaza, agregó.
Tanto el presidente Trump como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideran los Acuerdos de Abraham como un gran logro. Pero Arabia Saudita ha insistido en que no puede normalizar sus relaciones sin que se avance hacia un Estado palestino independiente, una perspectiva a la que se opone Netanyahu.
La guerra en Gaza fue provocada por el ataque de Hamás en octubre de 2023. AFP, EFE
“Ningún papel” para la agencia de la ONU
El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró ayer viernes que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), a la que acusó de ser “subsidiaria de Hamás”, no desempeñará “ningún papel” en la entrega de ayuda a Gaza. Rubio se encuentra en Israel para evaluar la implementación del acuerdo entre Israel y Hamás, diseñado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Rubio dijo que “la UNWRA no jugará ningún papel” en el acuerdo de paz, tras ser preguntado si la agencia de la ONU o participará en el reparto de ayuda.