Estas son las tres monedas de 25 centavos de EE.UU. que valen más de 250.000 dólares

Luego de ser subastadas, volvieron a tomar trascendencia tres monedas expedidas durante las primeras décadas del siglo XX y, por algunas características en particular, alcanzaron precios superiores a US$250.000.

El diseño de las monedas de curso legal en Estados Unidos sufrió transformaciones relevantes a lo largo del siglo XX, entre ellas y caracterizada por ser una de las series más distintivas y breves aparece el Standing Liberty Quarter, emitido entre 1916 y 1930.

Su diseño, su limitada producción y determinadas variaciones en los detalles técnicos de fabricación convirtieron a la pieza en una de las más apreciadas por el sector de la numismática, la ciencia que estudia las monedas y medallas, especialmente las antiguas.

El diseñador a cargo fue Hermon A. Macneil, quien plasmó en la parte central a la Estatua de la Libertad de pie, a la vez que sostiene un escudo en una mano y una rama de olivo en la otra, como representación tanto de la disposición a la defensa como del deseo de paz.

Existieron tres tipos principales de Standing Liberty Quarters, los cuales son:

• Tipo 1, emitido entre 1916 y 1917: carece de estrellas bajo el águila del reverso. Solo 52.000 unidades se acuñaron en ese período, lo que hace que el ejemplar sea muy buscado.
• Tipo 2, emitido en la segunda mitad de 1917: se realizaron cambios en el anverso y el reverso, además de tener el águila más al centro. También se añadieron estrellas debajo de ella.
• Tipo 3, desde 1925 en adelante: fue modificada con el fin de proteger la inscripción contra el desgaste propio de la circulación.

Los precios de los Standing Liberty Quarters varían desde unos cientos de dólares hasta cifras que superan los US$200.000. Eso se produce no solo por la cantidad de ejemplares acuñados y su antigüedad, sino también por los estados de conservación.

Por ejemplo, las monedas de 1916, en estados de conservación sobresalientes, superan los US$190.000. Otros ejemplares pero de 1919 alcanzaron precios similares, de hecho, una de las monedas producidas en Denver alcanzó los US$152.750, mientras que la versión emitida en San Francisco en ese mismo año alcanzó los US$258.500 en una subasta especializada.

Foto: PCGS.

Esto marca que el mercado valora tanto la historia como la condición técnica de cada una de las piezas, por lo que las que cumplen con todas las condiciones continúan siendo objeto de inversión por parte de los coleccionistas y estudiosos de la materia.

Para garantizar la veracidad de los ejemplares, las casas especializadas como el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés) y Numismatic Guaranty Company (NGC) ofrecen servicios de certificación.

La Nación/GDA