Redacción El País
Decenas de legisladores estatales de Texas abandonaran el estado para bloquear una redistribución de distritos electorales que favorece a los republicanos antes de las elecciones de medio término de 2026.
A influjo del presidente Donald Trump, el estado de Texas intenta cambiar las fronteras de los distritos que eligen a los legisladores en el Congreso, de manera que cinco escaños podrían pasar de control demócrata a republicano.
El movimiento, polémico pero legal, es una manipulación partidaria del mapa electoral conocida como “gerrymandering”, y busca evitar que los republicanos pierdan el control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias del próximo año.
En Texas, como en muchos otros estados del país, los legisladores estatales trazan y votan los mapas electorales, generalmente cada 10 años. Los demócratas son minoría en la cámara de Texas, pero suficientes miembros han abandonado el estado de forma de privar al cuerpo legislativo local de quórum.
“Esta no es una decisión que tomemos a la ligera, pero lo hacemos con absoluta claridad moral”, dijo Gene Wu, presidente del grupo Demócrata de la cámara de Texas.
Los legisladores salieron del estado el domingo y la mayoría se dirigió a Illinois, controlado por los demócratas. Se enfrentan a una multa mínima de 500 dólares por cada día de ausencia. AFP