EFE, AFP
El Senado de Estados Unidos confirmó ayer jueves al controvertido Robert F. Kennedy (RFK Jr.) como secretario de Salud en la nueva Administración del republicano Donald Trump.
La Cámara Alta, controlada por los republicanos, le dio su visto bueno con una ajustada mayoría de 52 votos a favor y 48 en contra.
Kennedy Jr., conocido por sus teorías de la conspiración sobre las vacunas, fue elegido por Trump el pasado 14 de noviembre, poco más de una semana después de las presidenciales en las que se impuso a la candidata demócrata, Kamala Harris.
Trump subrayó entonces en su red social, Truth Social, que velar por la salud de los ciudadanos es el puesto más importante del Ejecutivo y destacó que “durante demasiado tiempo” los estadounidenses habían sido “aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas que han recurrido al engaño, la desinformación y la manipulación” en cuestiones de salud pública.
Kennedy Jr., de 71 años, es hijo del ex fiscal general Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente demócrata John F. Kennedy (JFK), ambos asesinados en la década de los sesenta, pero el clan de los Kennedy se ha desmarcado de él por su cercanía con Trump.
Antes de dar su apoyo a Trump, comenzó su fallida carrera a la Presidencia en el bando demócrata. En abril de 2023 se presentó como la alternativa al entonces presidente, el demócrata Joe Biden, y anunció sus aspiraciones a ser el candidato de ese partido, pero en octubre de ese año se postuló como independiente, y luego se sumó a la campaña de Trump.
Su elección como secretario de Salud fue cuestionada y se unió a la polémica lista con la que conformó su gabinete, como el dueño de X, Elon Musk, como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, el presentador de Fox News Pete Hegseth como jefe del Pentágono o el legislador Matt Gaetz como fiscal general. Este último renunció arrastrado por sus escándalos sexuales.
En su audiencia de confirmación en el Senado el pasado 29 de enero, Kennedy Jr. negó ser un antivacunas y se comprometió a no desincentivar su uso, pese a haber defendido que ninguna es segura.
En concreto, dijo que apoya la administración de aquellas contra el sarampión y la polio: “No haré nada como secretario de Salud que dificulte o desanime a las personas a recibir cualquiera de esas vacunas”, dijo Kennedy Jr.
Ahora pasará a dirigir un departamento con más de 80.000 empleados y un presupuesto de 1,7 billones de dólares, en un momento en el que los científicos alertan que la gripe aviar podría desencadenar una pandemia y las tasas de vacunación en declive hacen temer que vuelvan a emerger algunas enfermedades infantiles.
Durante las acaloradas audiencias de confirmación en el Senado, los demócratas denunciaron posibles conflictos de intereses de Kennedy, por haber percibido lucrativos honorarios como consultor de bufetes de abogados que demandan a compañías farmacéuticas. Además se le acusa de conducta sexual inapropiada y ha llegado a vincular los tiroteos escolares con los antidepresivos.
En 2024, 77 premios Nobel escribieron una carta abierta al Senado oponiéndose a su confirmación. Creen que podría poner en “peligro” la salud pública.
“Aterrador y peligroso”
“Es un hombre aterrador, peligroso, y creo que hará daño”, opinó Paul Offit, director del Centro de educación sobre vacunas del hospital infantil de Filadelfia, sobre Robert F. Kennedy Jr. Se espera que suceda “un desastre” y “sucederá”, declaró a la AFP. El Senado aprobó a todos los nominados por Trump hasta la fecha.