Agencia EFE, AFP
Donald Trump prometió terminar con las guerras en Gaza y Ucrania apenas asumiera. En el primer caso, jugó un papel importante en los días previos a su regreso a la Casa Blanca para concretar la tregua vigente, que el grupo terrorista Hamás está por dinamitar al anunciar que no cumplirá con la entrega de rehenes este sábado. Además, Trump sorprendió con su propuesta de trasladar a los palestinos a Egipto y Jordania y que Estados Unidos se encargue de la reconstrucción de Gaza.
De esto estaba hablando el mundo, cuando este miércoles se supo que Trump había llamado a los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Volodimir Zelenski de Ucrania, y que comenzarían inmediatamente las negociaciones para ponerle fin a esta guerra que tiene a Europa en vilo desde hace tres años.
Por lo pronto, Trump anunció un encuentro cara a cara con Putin en Arabia Saudita, aunque no dio fecha.
Trump dijo había llegado a un acuerdo con Putin para que ambos países inicien de inmediato negociaciones con el objetivo de acabar la guerra en Ucrania. En declaraciones en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump destacó que Putin y él conocen al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, y que por lo tanto su reino “podría ser un muy buen lugar” para verse: “Tendremos una primera reunión y luego veremos qué podemos hacer al respecto”, añadió.
Antes, el enviado especial estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff, había señalado que el príncipe saudí ha sido crucial en las negociaciones: “Tiene una amistad muy fuerte con el presidente Trump y, entre bambalinas, alentó y presionó buscando el resultado correcto”.
La guerra en Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa a ese país. La invasión fue condenada por Occidente y, en respuesta, EE.UU., junto a la Unión Europea y Canadá, impusieron duras sanciones contra la economía rusa y enviaron grandes cantidades de ayuda humanitaria y militar a Ucrania.
Trump dijo ayer que prevé un alto el fuego en Ucrania en un “futuro no muy lejano” y estima que el país europeo necesita nuevas elecciones “en algún momento”.
Según explicó el presidente de Estados Unidos en su red social Truth Social, el acuerdo con Putin para comenzar las negociaciones se logró tras una “larga y muy productiva llamada telefónica”, en la que ambos expresaron su voluntad de “detener los millones de muertes que están teniendo lugar en la guerra entre Rusia y Ucrania”.
Trump detalló que Estados Unidos y Rusia “iniciarán negociaciones de inmediato” y que la delegación estadounidense estará encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio; el director de la CIA, John Ratcliffe; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Waltz, y el enviado especial, Steve Witkoff.
“Millones de personas han muerto en una guerra que no habría ocurrido si hubiera sido presidente, pero sucedió, así que debe terminar. No deberían perderse más vidas”, afirmó Trump, que dijo estar convencido de que estas negociaciones “serán exitosas”.
El Kremlin precisó que los mandatarios hablaron sobre la solución a la guerra de Ucrania y el canje de presos entre los dos países, según dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Putin, por su parte, recordó que es necesario eliminar las causas iniciales del conflicto y acordó con Trump que es posible lograr una solución a largo plazo por medio de negociaciones de paz”, indicó Peskov.
Además, según el portavoz del Kremlin, Putin “apoyó una de las principales tesis del jefe de Estado de Estados Unidos, de que ha llegado el momento de que nuestros países trabajen juntos”.
Después de la llamada a Putin, Trump también habló telefónicamente con Zelenski, al que informó de su conversación previa con el presidente ruso.
“Acabo de hablar con el presidente Volodímir Zelenski de Ucrania. La conversación fue muy bien. Él, como el presidente Putin, quiere la paz”, escribió Trump en su red social Truth Social.
Zelenski también acudió a sus redes sociales para expresar un mensaje optimista: “Como dijo el presidente Trump, hagámoslo”.
“Le estoy agradecido al presidente Trump por su interés en lo que podemos conseguir juntos”, escribió Zelenski en sus redes sociales.
Mañana viernes está previsto que el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, se reúna en Múnich (Alemania) con Zelenski.
Poco antes de la llamada de Trump al presidente ucraniano, Zelenski se había reunido en Kiev con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, el primer miembro de la nueva administración estadounidense en visitar Ucrania. En esa reunión analizaron la posibilidad de que Estados Unidos explote recursos naturales ucranianos.
Kremlin confirma canje de prisioneros con EE.UU: Bielorrusia también liberó esta semana a un estadounidense
El Kremlin confirmó ayer miércoles que la liberación por Rusia del ciudadano estadounidense Marc Fogel es parte de un canje con Estados Unidos, que en los “próximos días” pondrá en libertad a un nacional ruso. “Este ciudadano ruso será devuelto a Rusia en los próximos días. Una vez que se encuentre en el territorio de Rusia se conocerá su nombre”, señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Resaltó que últimamente se han intensificado los contactos entre departamentos rusos y estadounidenses. “El resultado de estos contactos fue la liberación de Fogel, así como de un ciudadano de la Federación de Rusia que actualmente se encuentra en prisión en Estados Unidos”, dijo Peskov.
Preguntado acerca de las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, de que la liberación de Fogel podría ser un elemento que ayude poner fin a la guerra en Ucrania, el portavoz contestó que cualquier acuerdo es “cierto paso hacia el incremento de confianza mutua, que ahora se encuentra en su punto más bajo”.
Fogel, nacido en 1959, es un maestro de escuela estadounidense que fue arrestado en agosto de 2021 por las autoridades rusas por intentar ingresar al país con cannabis medicinal. En junio de 2022 fue condenado a 14 años de prisión.
Bielorrusia, por su parte, liberó ayer miércoles a tres presos que estaban bajo custodia en el país, uno de ellos de nacionalidad estadounidense, anunció la Casa Blanca.
Adam Boehler, enviado especial del presidente Donald Trump para la liberación de rehenes, informó que el ciudadano estadounidense excarcelado prefiere mantener su identidad en el anonimato.
Fronteras 2014: poco realista
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó ayer que no es “realista” que Ucrania pueda volver a sus fronteras anteriores a 2014, cuando Rusia empezó a ocupar sus territorios. “Queremos, como ustedes, una Ucrania soberana y próspera, pero debemos empezar por reconocer que volver a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista. Perseguir este objetivo ilusorio solo prolongará la guerra y causará más sufrimiento”, indicó Hegseth al comienzo de una reunión del grupo de países que apoyan a Ucrania.
Hegseth tomó la palabra al inicio del encuentro.
Recalcó que “una paz duradera para Ucrania debe incluir sólidas garantías de seguridad que aseguren que la guerra no volverá a empezar. Esto no debe ser Minsk 3.0”, dijo en referencia a los acuerdos de Minsk para intentar poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia iniciado en 2014.
Subrayó que “Estados Unidos no cree que el ingreso de Ucrania en la OTAN sea un resultado realista de un acuerdo negociado”, y agregó que, “en su lugar, cualquier garantía de seguridad debe estar respaldada por tropas europeas y no europeas”.
“Si estas tropas se despliegan como fuerzas de mantenimiento de la paz en Ucrania en algún momento, deben desplegarse como parte de una misión no de la OTAN, y no deben estar cubiertas por el artículo 5” del Tratado Atlántico (el cual garantiza la defensa colectiva de los aliados), dijo.
“Para ser claros, como parte de cualquier garantía de seguridad no habrá tropas estadounidenses desplegadas en Ucrania”, puntualizó.
Hegseth también se refirió a que, “para posibilitar aún más una diplomacia eficaz y reducir los precios de la energía que financian la maquinaria bélica rusa”, el presidente Donald Trump “está dando rienda suelta a la producción energética estadounidense y animando a otros países a hacer lo mismo”.