Redacción El País
Vishwash Kumar Ramesh sorprendió al mundo entero tras emerger de los escombros después de que el vuelo en el que viajaba, el Air India 171, se estrellara en la ciudad india de Ahmedabad. Antes de que su nombre trascendiera a los medios, el único sobreviviente de la tragedia aérea que se llevó la vida de 262 personas fue conocido por su número de asiento: el pasajero del 11-A.
Durante las primeras horas después del accidente comenzaron a circular todo tipo de teorías intentando explicar la supervivencia de este hombre de 40 años. El propio Ramesh planteó desde el hospital que no tiene idea de cómo sigue vivo, pero esbozó algunas hipótesis.
"Creo que el lado en el que estaba no daba a la residencia (contra la que chocó el avión). Estaba más cerca del suelo y también había espacio", contó. "Cuando se rompió la puerta vi ese espacio y pensé que podía intentar escabullirme", sumó.
La respuesta de los expertos
El sitio especializado Science Media Centre consultó a varios expertos de aviación por el singular caso de Ramesh. Guy Gratton, profesor de Aviación y Medio Ambiente de la universidad de Cranfield, explicó que es "muy inusual" que haya un solo sobreviviente tras un accidente aéreo.
"Los aviones modernos están diseñados para ser resistentes a los impactos, lo que quiere decir que están diseñados para darle la mejor posibilidad de supervivencia a los pasajeros y la tripulación. El resultado de esto es que, o la mayoría de los pasajeros y tripulación sobreviven, o que el impacto es tan fuerte que no sobrevive nadie. El caso de un solo sobreviviente es bastante raro", afirmó.
Gratton también fue consultado sobre si el asiento 11-A, en el que viajó Ramesh, es más seguro que el resto de lugares del avión. El experto planteó que el asiento estaba adelante de las alas, en donde está el combustible, y al lado de una salida de emergencia.
"Creo que esas cosas llevaron a que ese asiento, o parte de la estructura que estaba alrededor de él, se separara del resto del fuselaje y de la explosión de combustible", contó. De todas formas, eso no significa que ese asiento en particular sea más seguro, sino que se vio "favorecido" en esta situación particular por la trayectoria del avión a la hora de chocar.
Por su parte Graham Braithwaite, director de Aviación de la misma facultad, planteó que hay una posibilidad de que Ramesh haya sobrevivido no gracias al asiento, sino al lugar del edificio en dónde cayó el avión. "El sobreviviente describió que se había roto la puerta, y que se arrastró a través de un hueco en el fuselaje hasta el primer piso el edificio. Podría ser que lo que hizo la diferencia sea una cuestión relativa a los escombros del edificio", contó.