Redacción El País
El presidente colombiano, Gustavo Petro, tensó las relaciones con Estados Unidos al punto de que su principal socio le retiró el apoyo económico.
Colombia dejará de recibir millonarios aportes que durante décadas utilizó para combatir a las mafias.
Petro denunció el sábado que, en medio de su despliegue militar en el Caribe, Estados Unidos violó la soberanía de su país en aguas territoriales colombianas y mató a un pescador cuya lancha estaba averiada y a la deriva. A su vez, Trump acusó a Petro el domingo de ser un “líder narcotraficante” a la cabeza de un gobierno que “fomenta” la producción de drogas.
Se trata del mayor quiebre tras diez meses de desencuentros, en los que Petro lanzó dardos que fueron mal recibidos por Estados Unidos, como llamar a la desobediencia de soldados a Trump y acusar a sus asesores de gestar un golpe de Estado en su contra.
Pocos días después de la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero, Petro protestó por los maltratos en las deportaciones masivas de colombianos y otros latinoamericanos indocumentados en Estados Unidos. Petro impidió la llegada de aviones militares que ya estaban en el aire con algunos de sus ciudadanos a bordo: “Los Estados Unidos no pueden tratar como delincuentes a los colombianos”, sostuvo.
Trump lo calificó como un presidente “socialista” “muy impopular entre su pueblo” e impuso aranceles a Colombia.
Petro respondió con la misma medida e instigó a “intentar” darle “un golpe de estado”. Y dijo que con las redadas migratorias Trump “hace a los latinoamericanos lo mismo que Hitler a los judíos”.
En junio Petro deslizó que el secretario de Estado Marco Rubio podría estar detrás de un intento de golpe de Estado en su contra, gestado por la “extrema derecha” de ambos países.
Washington llamó a consultas de su máximo representante diplomático en Bogotá, mientras que el gobierno colombiano requirió la presencia de su embajador.
Vestido con un pañuelo palestino, Petro se unió en septiembre en Nueva York a una marcha contra la ofensiva del ejército de Israel en la Franja de Gaza, y llamó a los soldados de EE.UU. a “desobedecer” las órdenes de Trump. El Departamento de Estado tildó esas declaraciones de “irresponsables” y revocó la visa de Petro. AFP