Redacción El País
Austria se encuentra conmocionada después de que un joven de 21 años irrumpiera armado ayer martes en su antiguo centro de secundaria en Graz, al sur del país, asesinara a diez personas y se quitara la vida.
El ataque comenzó alrededor de las 10:00 hora local, cuando la Policía recibió llamadas alertando sobre disparos y gritos en el secundario, ubicado en un barrio de clase media a poca distancia del centro histórico de Graz.
En cuestión de minutos, más de 300 agentes, incluidas unidades especiales Cobra, se desplegaron en el lugar y tan solo 17 minutos después los policías lograron asegurar el edificio, lo que permitió la entrada de los equipos médicos.
Pese al rápido despliegue, la policía no pudo evitar que el tirador matara a diez personas y más de una decena se encuentra hospitalizada por heridas de bala.
La incredulidad ante el peor tiroteo indiscriminado en la historia del país es la reacción principal entre los vecinos de una ciudad conocida por su vida universitaria y cultural. “Esto es una locura, nunca imaginé que algo así pudiera pasar en esta ciudad”, dijo a EFE Benjamin, un estudiante de 18 años con amigos en el instituto atacado. “Uno de ellos me contó que insultó al atacante mientras disparaba… por suerte no le pasó nada”, relató. “Es una escuela normal, de clase media”, agregó.
La Policía no quiso especular sobre el motivo del ataque, pero informó que el tirador se suicidó en un baño del instituto.
El autor de la masacre era un exalumno que no llegó a terminar sus estudios, y perpetró el ataque en solitario con dos armas, una larga y otra corta. Era ciudadano austríaco y no tenía antecedentes ni estaba en el radar de las autoridades.
El diario Salzburger Nachrichten y otros medios señalan que el atacante habría sufrido episodios graves de acoso escolar. Abrió fuego con una pistola Glock -adquirida días antes del ataque- y una escopeta, ambas registradas legalmente. Según el diario Kronen Zeitung, la policía halló una carta de despedida en su domicilio.
El jefe del Gobierno, el conservador Christian Stocker, se desplazó a Graz y declaró desde allí tres días de luto nacional. “Es un día oscuro en la historia de nuestro país”, afirmó Stocker, visiblemente conmocionado, en la sede regional de la policía del estado federado de Estiria, donde todo tipo de eventos públicos y deportivos han sido suspendidos para los próximos días. “No hay palabras para expresar el dolor, la incredulidad y la tristeza que siente toda Austria”, recalcó.
Por su parte, el presidente federal, Alexander Van der Bellen, lamentó un “horror que no puede expresarse con palabras” y recordó que la mayoría de las víctimas eran jóvenes “con toda la vida por delante”.
Los tiroteos son mucho menos frecuentes en Europa que en Estados Unidos, pero en los últimos años varias escuelas y universidades fueron golpeadas por balaceras mortales, que no fueron calificadas por las autoridades como actos de “terrorismo”.
Los ataques en lugares públicos son poco frecuentes en Austria, un país miembro de la UE de nueve millones de habitantes, que está entre los 10 Estados más seguros del mundo, según la lista de Global Peace Index. EFE, AFP
Varios ataques en Europa en el último año
En el último año, múltiples ataques a tiros en colegios y universidades conmocionaron a varias ciudades europeas. En Francia, un alumno de 14 años acuchilló mortalmente a una asistente educativa este martes delante de su establecimiento, un ataque que el presidente Emmanuel Macron calificó de “estallido de violencia sin sentido”. En enero de 2025, un joven de 18 años mató a puñaladas a un estudiante y a un profesor en un colegio de Eslovaquia. En diciembre de 2024, un joven de 19 años dio muerte con un cuchillo a un estudiante de siete años e hirió a varios otros en una escuela primaria de Zagreb, Croacia.