Míriam Leitão - OGlobo (GDA)
La prohibición del juez Alexandre de Moraes a la aparición del expresidente Jair Bolsonaro en redes sociales de terceros es imposible de aplicar porque nadie controla sus menciones. Aun así, la orden dada a Bolsonaro debe cumplirse. ¿Cómo?
Lo que el expresidente debe evitar es hacer lo que hizo el lunes en el Congreso. Manipuló las redes, creando un evento con tanta fanfarria que generó amplia repercusión.
Bolsonaro es un acusado y debe cumplir con las medidas cautelares.
Mostrar la tobillera y el revuelo que causó el lunes fue una forma indirecta de violar la medida cautelar.
Sin embargo, el juez Alexandre de Moraes no puede imponer que el acusado tenga control o interferencia sobre todos los perfiles en redes sociales que no sean el suyo.
La intención del juez Moraes podría quedar más clara en su conversación con el abogado del expresidente ayer martes. Pero lo cierto es que Bolsonaro no puede hacer lo que hizo el lunes en el Congreso, cuando claramente utilizó una estrategia para eludir la restricción impuesta por el juez a su presencia en redes sociales.
Bolsonaro se encuentra bajo vigilancia judicial, tanto que sus abogados le aconsejaron no conceder una entrevista, sabiendo que se interpretaría como un acatamiento a las órdenes de Alexandre de Moraes. No participó en la rueda de prensa, pero hizo algo peor, ofreciendo un espectáculo grandilocuente. Y esta es una forma de desobedecer la orden judicial.
Idealmente, los abogados defensores deberían poder explicarle al acusado cómo funcionan las cosas. No se trata de provocar eventos para sellar el caso, ni de usar portavoces para violar indirectamente la medida cautelar. Eso es lo que significa la tobillera.
* Periodista con más de 50 años de experiencia. Columnista de O GLOBO desde 1991.