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Brasil: Lula deja abierta la candidatura y analizará un “frente amplio”

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Lula dijo estar “en una lucha titánica contra un gobierno y un ministerio de Salud incompetentes”. Foto: AFP
TOPSHOT - Brazilian former president (2003-2011) Luiz Inacio Lula da Silva, delivers a press conference at the metalworkers' union building in Sao Bernardo do Campo, in metropolitan Sao Paulo, Brazil, on March 10, 2021. - Brazil's former leader Luiz Inacio Lula da Silva made his return to politics Wednesday with a virulent attack on President Jair Bolsonaro and his "imbecile" handling of the coronavirus pandemic. (Photo by Miguel SCHINCARIOL / AFP)
MIGUEL SCHINCARIOL/AFP

PROYECCIÓN POLÍTICA

Si bien no reveló si será candidato en 2022 dejó abierta esa posibilidad y manejó que su Partido de los Trabajadores (PT) podría presentarse solo o en alianza con otros grupos de izquierda.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó de “imbécil” la política del gobierno de Jair Bolsonaro contra el coronavirus, y si bien no reveló si será candidato en 2022 dejó abierta esa posibilidad y manejó que su Partido de los Trabajadores (PT) podría presentarse solo o en alianza con otros grupos de izquierda en un “frente amplio”.

Lula habló como candidato a la Presidencia para los comicios de octubre de 2022, pero al ser preguntado directamente esquivó dar una respuesta concreta.

“Voy a ser muy claro: sería alguien pequeño si estuviese pensando en 2022 en este momento”, dijo Lula en su primera comparecencia después de recuperar sus derechos políticos por una decisión judicial

“Mi cabeza no tiene tiempo para pensar en la candidatura en 2022”, respondió. “Cuando llegue el momento, el PT pensará si tiene que tener candidato o integrar un frente amplio. Pero ahora los líderes de los partidos tienen que discutir de la vacuna, de los salarios”, agregó el ex presidente.

Aún cuando una y otra vez negó su candidatura, tuvo algún lapsus que lo traicionó, como cuando auguró una derrota de Bolsonaro en las próximas elecciones y apuntó: “Voy a recuperar...” el terreno perdido en los últimos años.

El desastre sanitario de Brasil, el segundo país con más muertos por coronavirus después de Estados Unidos, fue el principal caballo de batalla de su intervención en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, a las afuera de San Pablo.

“Quiero hacer propaganda para que el pueblo brasileño no siga ninguna decisión imbécil del presidente de la República ni del Ministerio de Salud. Vacúnense, vacúnense porque esa es una de las cosas que pueden librarnos del covid”, dijo Lula, anunciando que él mismo esperaba ser vacunado la semana próxima.

Lula, de 75 años, lamentó que “las muertes se estén naturalizando” en Brasil. “Muchas de esas muertes podrían haberse evitado, si tuviésemos un gobierno que hubiese hecho lo elemental”, declaró.

“Lo primero que tendría que haberse hecho el año pasado era crear un comité de crisis”, con participación de científicos, pero “teníamos un presidente que hablaba de cloroquina y gripecita”, prosiguió.

“Hay una lucha titánica contra un Gobierno incompetente, con un ministro incompetente, que no respetan la vida”, declaró Lula.

“Este país no tiene gobierno, no tiene ministro de Salud, no tiene ministro de Economía” y “por eso está empobrecido”, acusó Lula. “Es un país desgobernado”, sentenció.

La economía de Brasil se contrajo el año pasado 4,1%, un derrumbe mitigado por el pago de subsidios a casi un tercio de sus 212 millones de habitantes, pero que en enero finalizaron. El desempleo está en tasas récord del 14%.

“El discurso de Lula abrió el calendario electoral”, dijo a la agencia AFP el analista político Creomar de Souza, de la consultora Dharma.

La Bolsa de San Pablo, que había caído casi un 4% cuando Lula recuperó sus derechos políticos el lunes, subió ayer miércoles.

Según sondeos de intención de voto, Lula es el político con más posibilidades de impedir la reelección de Bolsonaro, aunque su nombre enfrenta una fuerte resistencia en sectores de la clase media e incluso en otros partidos de izquierda o centroizquierda.

Lula Da Silva. Foto: Reuters
Lula Da Silva. Foto: Reuters

“No tengan miedo de mí. Soy radical porque quiero ir a la raíz de los problemas de este país, porque quiero ayudar a construir un mundo justo, más humano (...), donde la mujer no sea repudiada por ser mujer” y donde “quede abolido el maldito prejuicio racial”, proclamó, agregando que pretende “conversar con empresarios”.

Añadió que continuará luchando para que se le declare inocente de las acusaciones de corrupción que en 2018 lo llevaron a prisión por 18 meses. “He sido víctima de la mayor mentira jurídica contada en 500 años de historia”, declaró.

Un juez de la corte suprema anuló el lunes, por fallas de procedimiento, los juicios y condenas contra Lula en el marco de la investigación Lava Jato sobre sobornos pagados por constructoras a políticos para obtener contratos en la estatal Petrobras.

Pero esa decisión no significó su exculpación, sino la transferencia de las causas a otro tribunal.

Ayer en su primera aparición ante los medios Lula se mostró dolido con la Justicia y con la prensa, pero en ambos casos fue más suave, dijo que ambas son “imprescindibles” para la democracia y garantizó que no guarda “rencores”.

Bolsonaro se defiende: “fuimos un ejemplo para el mundo”
Jair Bolsonaro. Foto: AFP

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer miércoles que su Gobierno ha sido “incansable” y “un ejemplo para todo el mundo” en combatir la pandemia del COVID-19.

“Fuimos y somos incansables desde el primer momento en la lucha contra la pandemia. Desde el inicio, con el rescate de los brasileños que estaban en Wuhan, en China, fuimos un ejemplo para el mundo”, declaró el mandatario en un acto en el Palacio de Planalto, que no constaba en su agenda oficial.

Bolsonaro compareció públicamente para sancionar una serie de proyectos de ley que amplían la capacidad del Gobierno para comprar más vacunas contra el coronavirus.

El presidente estampó su firma en los textos con mascarilla, objeto que no acostumbra a usar en sus viajes oficiales por el país y cuya eficacia ha llegado a poner en duda.

Brasil es uno de los países del mundo más azotados por la pandemia. (Ver página B1).

Bolsonaro enumeró las acciones de su Gobierno para contener la crisis sanitaria, entre ellas la distribución de subsidios a casi 70 millones de brasileños para paliar los efectos económicos de la pandemia. “No desamparamos al pueblo brasileño”, aseguró.

El discurso de Bolsonaro se produjo pocas horas después de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cargase duramente contra el actual gobernante. “Quiero hacer propaganda para que el pueblo brasileño no siga ninguna decisión imbécil del presidente de la República o del ministro de Salud. ¡Tomen la vacuna! Porque la vacuna es una de las cosas que puede librarte del covid”, afirmó Lula.

En contraposición, Bolsonaro pidió “confiar” en su Gobierno. “La seriedad y la responsabilidad forma parte de este Gobierno”, señaló Bolsonaro, quien también prometió que a finales de este año estarán disponibles “más de 400 millones de dosis de vacunas” en el país.

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