Redacción El País
El presidente Javier Milei le sigue los pasos a Donald Trump. Ayer Argentina anunció tres medidas en línea con decisiones del presidente de Estados Unidos: retiro del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y modificación de la Ley de Identidad de Género para prohibir los tratamientos hormonales y las cirugías de adaptación del cuerpo en menores de 18 años.
Sobre la OMS, Milei sostuvo que “nunca nos olvidaremos que fueron los ideólogos de la cuarentena cavernícola que implicó, acorde al Estatuto de Roma de 1998 (artículo 7.k) cometer, en complicidad con todos los Estados que tomaron sus directivas, uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia”, sostuvo Milei.
“Por eso hemos decidido salir de un organismo tan nefasto que fue el brazo ejecutor de lo que fue el mayor experimento de control social de la historia. VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, lanzó.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que el presidente ya dio instrucciones a la cancillería para cumplir la directiva. “Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud”, enfatizó Adorni.
Adorni sostuvo que la gestión sanitaria de la OMS durante la pandemia “junto al gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados”.
El anuncio también se enmarca en la política de Milei de reducir el presupuesto del Estado. Por año Argentina aporta unos 4,1 millones de dólares a la OMS.
Tras la conferencia del vocero presidencial, un comunicado de la Oficina de Milei ahondó en las razones de la decisión argentina. La OMS “falló en su mayor prueba de fuego: promovió cuarentenas eternas sin sustento científico cuando le tocó combatir la pandemia de covid-19”.

Género
El gobierno de Milei anunció además que cambiará la Ley de Identidad de Género para prohibir los tratamientos de hormonización y las cirugías de adaptación del cuerpo en menores de 18 años.
“Estas intervenciones a las que se expone a los niños son un grave riesgo a su salud tanto física como mental ya que implica una interrupción en su proceso de maduración”, argumentó Adorni en un breve comunicado. La ley, sancionada en 2012, permite hasta a menores de 18 años acceder a esta clase de tratamientos siempre que cuenten con autorización de sus tutores legales o con la conformidad de una autoridad judicial. AFP