Análisis: la transición en Argentina tras la victoria de Milei, 19 días que pueden ser 500 noches

Subió con cara de derrota: no era para menos. Pese a contar con la billetera más impresionante que se haya visto en una campaña, Sergio Massa reconoció la derrota.

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Sergio Massa después de las elecciones PASO.  Foto: Luis Robayo / AFP fotos
Sergio Massa.
Foto: AFP

Diego Cabot - La Nación/GDA
A Javier Milei lo separan 19 días para que le coloquen la banda presidencial. Justamente, ese tiempo será vital para entender la verdadera dimensión del país que heredará el libertario. Sucede que muchas variables que importan, y mucho, estaban atadas a la expectativa del triunfo del ministro de Economía.

Por caso, los precios de los alimentos, de los combustibles y de la gran mayoría de los bienes de la economía están prendidos con alfileres por el gobierno, maniatados por el miedo que Massa y su equipo infligía para sostener el status quo.

El dólar, por ejemplo, ese termómetro que se desprende de la cotización libre de la moneda, había sido tabicado por la AFIP con persecuciones policiales en busca de algún que otro bolsero de poca monta. La imagen de algunos procedimientos en la City se usaba como materia prima para presionar a los grandes de verdad.

En este tiempo electoral, desde junio hasta ahora, jamás se pensó en ninguna política pública destinada a solucionar los problemas de fondo. Más bien lo contrario. Si algo estuvo en la mirada del candidato y ministro era la campaña. No importaba el costo, sólo valía mantenerse en el poder. La política antiinflacionaria de Massa se limitó a la presión a muchos empresarios que, mansos, entregaron un tiempo mientras apostaron por el triunfo.

Pero el tiempo se terminó. Más allá del feriado de mañana, a Massa le tocará ver cómo se desarma su castillo de naipes. La duda es ver si lo hará como ministro, o si, en realidad, volverá al llano después de decidir la renuncia, algo que nadie descuenta.

Finalmente, más allá de la voluntad de Massa y Milei, la transición tendrá una dinámica propia. Claro que ambos, con madurez y convivencia, algo que no han mostrado hasta ahora, bien pueden mejorar los largos 19 días que vienen. Massa se ha quedado sin poder de administración. Y Milei, todavía no puede administrar.

Faltan 19 días para que Milei se siente en el sillón de presidente. Los argentinos esperan que no se cumpla aquel clásico de Joaquín Sabina. Que no sean “19 días y 500 noches”.

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