COVID-19

“Erase una vez un virus” es el nombre del video animado publicado el 29 de abril por la agencia de noticias estatal china Xinhua, en el que figuras similares a los legos retratan latensa relación entre Estados Unidos y China con una implícita burla al gobierno norteamericano.

En el video, el lado asiático y el norteamericano se enfrentan durante el relato del avance de la pandemia mes a mes. Mientras China da advertencias sobre la peligrosidad del virus, Estados Unidos le quita importancia sistemáticamente.

“Usen máscaras”, pide un guerrero que representa al gobierno chino. “No usen máscaras”, responde Estados Unidos representado por la Estatua de la Libertad. “Es un virus peligroso”, dice China, “no lo es, mágicamente se va a ir en abril”, contesta su contrincante.

La parodia animada busca burlarse de las decisiones tomadas por el presidente Donald Trump, así como lo que en varias ocasiones han catalogado como una tardanza para aplicar medidas adecuadas para luchar contra el coronavirus. También se muestra una China comunicativa, que se preocupa por alertar la importancia del virus que circula.

El video, que ha sido visto por millones de usuarios, combina elementos reales con otros que están salidos de contexto o exagerados, lo que en muchos casos explica la popularidad de estas formas de comunicación. Un ejemplo es el momento en que el guerrero chino acusa a Estados Unidos de suspender el financiamiento a la Organización Mundial de Salud (OMS) en una medida "anti China". 

Sin embargo, aunque el país norteamericano fue el único que decidió cortar sus aportes, son varios los que han criticado que la organización se muestra "blanda" con respecto a China, detalló la agencia de noticias Quartz.

El video es una muestra de la tensa relación entre ambos países, que se incrementó con la llegada de la COVID-19. Incluso, un informe interno chino advirtió que Pekín enfrenta una ola creciente de hostilidad a raíz del brote de coronavirus, que podría llevar a las relaciones con Estados Unidos a una confrontación, reveló ayer lunes la agencia Reuters.

El informe, presentado a principios de abril por el Ministerio de Seguridad del Estado a los principales líderes chinos, incluido el presidente Xi Jinping, concluyó que la molestia global contra China está en su punto más alto desde la represión de la Plaza Tiananmen de 1989.