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Los Acuerdos de Abraham: Trump se anota un triunfo ante de las elecciones de noviembre

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Trump, al-Zayani, y bin Zayed Al-Nahyan, saludan desde la Casa Blanca después de participar en la firma de los Acuerdos de Abraham. Foto: AFP

ESTADOS UNIDOS

Trump encabezó la ceremonia de firma de los acuerdos, con los que el mandatario espera generar una ola de nuevos pactos entre Israel y sus vecinos árabes.

"Cambiar el rumbo de la historia”. En esos términos planteó el presidente Donald Trump la firma ayer martes en Washington de los acuerdos de normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bareín, los primeros países del Golfo Pérsico que formalizan sus vínculos con el Estado hebreo.

Estos acuerdos abren una grieta en el consenso árabe respecto al conflicto israelo-palestino, y refuerzan la presión hacia Irán, enemigo de Israel y de buena parte de las naciones del Golfo.

Trump encabezó la ceremonia de firma de los llamados Acuerdos de Abraham, negociados con la mediación de la Casa Blanca y con los que el mandatario espera generar una ola de nuevos pactos entre Israel y sus vecinos árabes

“Estamos aquí esta tarde para cambiar el rumbo de la historia. Tras décadas de división y conflicto, marcamos el amanecer de un nuevo Oriente Medio”, dijo Trump durante la ceremonia de firma en el jardín sur de la Casa Blanca.

El acto convirtió a Emiratos y Baréin en el tercer y cuarto país árabe, respectivamente, que establecen relaciones diplomáticas con Israel, después de Egipto (1979) y Jordania (1994), y los primeros de la zona del Golfo Pérsico en hacerlo.

La decisión de Emiratos, que anunció su acuerdo con Israel el pasado 13 de agosto, y de Baréin, que la hizo el pasado viernes, suscitó críticas de los palestinos, que acusaron a ambos reinos de haber roto el consenso árabe que consistía en aislar a Israel hasta que haya una solución al conflicto palestino.

El ministro de Exteriores emiratí, Abdulá bin Zayed al Nahyan, defendió en la ceremonia que el acuerdo no supone abandonar a los palestinos, y que, más bien al contrario, permitirá que su Gobierno siga “defendiendo al pueblo palestino” e incluso facilitará que consigan “un Estado independiente dentro de una región estable”.

La Casa Blanca aseguró inicialmente que, como parte de su acuerdo con Emiratos, Israel se había comprometido a paralizar la anexión de parte de Cisjordania, pero el Gobierno israelí dejó claro enseguida que esa decisión era solo “temporal”.

Sin embargo, el ministro emiratí dio las gracias igualmente a Israel por “detener la anexión de los territorios palestinos”, mientras que su homólogo de Baréin, Abdulatif bin Rashid al Zayani, confió durante la misma ceremonia en que la “paz” que generarán en la región estos acuerdos desemboque en una solución de dos Estados, uno palestino y otro israelí.

En declaraciones a Fox News, Trump predijo que los palestinos se acabarán sumando o “quedarán aislados”.

Netanyahu, Trump, al-Zayani, y bin Zayed Al-Nahyan, saludan desde el balcón de Truman en la Casa Blanca después de participar en la firma de los Acuerdos de Abraham. Foto: AFP
Netanyahu, Trump, al-Zayani, y bin Zayed Al-Nahyan, saludan desde el balcón de Truman en la Casa Blanca. Foto: AFP

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue el encargado de firmar los acuerdos por parte de Israel, y auguró que la base que han sentado esos pactos pueda, con el tiempo, “acabar de una vez por todas con el conflicto árabe-israelí”.

Ante una asistencia numerosa a pesar de la pandemia, el líder israelí no ahorró elogios hacia su amigo Trump, antes de dirigirse, en árabe, a sus nuevos interlocutores: “Salaam Alaikum” (“que la paz esté con ustedes”).

Pero en la época del coronavirus no hubo apretón de manos para inmortalizar el momento.

Durante una reunión bilateral con Netanyahu antes de la ceremonia, Trump aseguró que Estados Unidos mantiene negociaciones “muy avanzadas” para que “otros cinco o seis países” árabes normalicen también sus relaciones con Israel, y que está en contacto con los palestinos.

Por el momento, sin embargo, parece improbable que Estados Unidos convenza a Arabia Saudí, el país más poderoso de la región en términos geopolíticos, de seguir los pasos de Emiratos y Baréin.

Desde que anunciaron su acuerdo el 13 de agosto, Israel y Emiratos ya han dado los primeros pasos en la normalización de sus relaciones, desde llamadas telefónicas a colaboración en materia médica y de defensa, pasando por la llegada a finales de agosto a Abu Dabi del primer vuelo comercial entre ambos países, que además usó el espacio aéreo de Arabia Saudita.

Cerco a Irán.

Emiratos y Baréin, dos monarquías sunitas, tienen en común con Israel la animosidad hacia Irán, que también es el enemigo número uno de Estados Unidos en la región.

Desde hace años, numerosos Estados árabes petroleros mantienen discretos vínculos con autoridades israelíes, pero esta normalización de relaciones ofrece muchas oportunidades, especialmente económicas, a países que buscan superar los perjuicios causados por la pandemia.

“Es un logro de primera clase”, dijo David Makovsky del centro de estudios Washington Institute for Near East Policy.

Según él, para Netanyahu eso “no implica la misma asunción de riesgos” que los que afrontó Menahen Begin “cuando le dejó el Sinaí” a Egipto en 1979 o Isaac Rabin, cuando accedió en 1993 a negociar con Yaser Arafat la creación de un Estado palestino.

La “visión para la paz” presentada a comienzos de año por Trump, que apuntaba a resolver el conflicto palestino-israelí, está aún lejos de haber alcanzado el éxito.

La Autoridad Palestina la rechaza y le niega a Trump el papel de mediador por haber tomado decisiones como el traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén.

La letra chica de los acuerdos de ayer martes no se ha hecho pública, pero según el diario The New York Times, contiene un compromiso de Estados Unidos de vender cazas F-35 a Emiratos, para equilibrar las capacidades militares emiratíes con las israelíes en la región.

Netanyahu ha negado que haya consentido ese acuerdo, y al ser preguntado al respecto ayer martes, Trump respondió simplemente que se “solucionarán” las diferencias sobre el tema.

Dos heridos por cohetes lanzados desde de Gaza

Al menos dos personas resultaron heridas ayer martes por los disparos de dos cohetes desde la Franja de Gaza, enclave palestino dirigido por el movimiento islamista Hamás, indicó el ejército israelí. Según el ejército, uno de los proyectiles fue interceptado por el sistema de defensa israelí. El segundo cayó en la ciudad de Ashdod, situada entre Gaza y la ciudad israelí de Tel Aviv, y hubo dos heridos leves.

“No habrá paz” en Medio Oriente
Protestas palestinas por acuerdo entre Israel y países del Golfo. Foto: Reuters

El acercamiento de Israel a los Estados árabes del Golfo Pérsico ha hecho que los palestinos se sientan abandonados por sus aliados tradicionales y se encuentren con una estrategia desfasada en una región que cambia rápidamente.

“No habrá paz” en Oriente Medio mientras dure la “ocupación” israelí de los territorios palestinos, declaró ayer martes el presidente palestino, Mahmud Abas, tras la firma de los acuerdos en Washington entre Israel, y Emiratos Árabes Unidos y Bareín.

“No habrá paz, seguridad o estabilidad para nadie en la región sin el fin de la ocupación y (sin) el respeto de los plenos derechos del pueblo palestino”, aseguró Abas en un comunicado.

En las últimas semanas, los palestinos acusaron a Emiratos y a Baréin de haber traicionado el “consenso árabe”, según el cual debe haber una resolución del conflicto israelo-palestino antes de cualquier normalización de las relaciones con Israel. “Los intentos de eludir al pueblo palestino (...) tendrán graves consecuencias, de las que deberán responsabilizarse Estados Unidos y la ocupación israelí”, añadió el presidente palestino, sin dar más detalles.

El “principal problema no es” entre estas dos monarquías del Golfo Pérsico y las autoridades israelíes, “sino con el pueblo palestino, que sufre bajo la ocupación”, agregó Abás en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Wafa.

La normalización de lazos de Israel con Emiratos y Baréin cayó como un balde de agua fría sobre los líderes y las facciones palestinas, que no estaban al tanto de lo avanzado que estaban las negociaciones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó ayer la ceremonia en la Casa Blanca que culminó con la firma de los Acuerdos de Abraham, un paso que refuerza la posición de Israel en Oriente Medio, donde hasta ahora solo mantenía relaciones diplomáticas oficiales con Egipto (1979) y Jordania (1994).

Trump auguró que su Gobierno mantiene negociaciones avanzadas para que “otros cinco países” árabes sigan el camino de Emiratos y Baréin y normalicen sus relaciones con Israel.

Este es un escenario que el liderazgo palestino quiere evitar. Considera el acercamiento con las autoridades israelíes como “una traición” y un golpe a la solidaridad entre los Estados árabes. (En base a Reuters, AFP y EFE)

Protagonistas.

Al Nahyan
AL NAHYAN. Foto: AFP

“Un estado palestino independiente”

“Este acuerdo nos permitirá seguir defendiendo al pueblo palestino y hacer realidad su esperanza de un Estado independiente dentro de una región estable y próspera”, dijo el ministro de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Abdulá bin Zayed al Nahyan.

Netanyahu
Netanyahu prometió una respuesta “rotunda” si Irán ataca. Foto: AFP

“Al fin acabaremos con el conflicto”

“Las bendiciones de la paz que hacemos hoy serán enormes. Primero, porque esta paz eventualmente se expandirá para incluir a otros Estados Árabes y al final acabar con el conflicto árabe-israelí de una vez”, dijo el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.

Al Zayani
AL ZAYANI

“Paso histórico hacia la paz duradera”

El ministro de Exteriores de Baréin, Abdulatif bin Rashid al Zayani, afirmó que los Acuerdos de Abraham firmados ayer con Israel son “un paso histórico en el camino hacia una paz genuina y duradera”, seguridad y prosperidad en la región”.

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