La mayoría de sobrevivientes al cáncer no consume suficiente verdura pero se abstiene de fumar, indica estudio

¿Cuánto siguen los sobrevivientes de cáncer en Uruguay las recomendaciones que se dan para mejorar la calidad de vida? La respuesta a esta pregunta fue la base del estudio elaborado por la la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, que relevó las vivencias de cerca de 300 pacientes del Hospital de Clínicas y el Hospital Departamental de Soriano.

A la conclusión que llegó este relevamiento es que la mayoría acatan las pautas de no fumar y moderar el consumo de alcohol, pero los niveles de adhesión son más bajos en cuestiones como la actividad física, el consumo de frutas y verduras, y el Índice de Masa Corporal (IMC).

Para el estudio se obtuvo información de 288 pacientes de cáncer precoz (estadios I-III), todos mayores de edad, que aceptaron participar y recibieron el diagnóstico al menos un año antes. Poco más de la mitad (52,4%) son mujeres, y los pacientes tenían en su momento una mediana de edad de 68 años. En el informe se explicó, además, que “la mayoría (47,5%) había completado la educación secundaria”, y que los “tumores más frecuentes fueron: mama, colo-recto y próstata”.

Los investigadores se propusieron “evaluar la adherencia a cinco directrices clave de comportamiento saludable” definidas por la Sociedad Americana del Cáncer, las que analizaron según edad del paciente, género, nivel educativo, tipo de cáncer y tiempo de diagnóstico. Las recomendaciones que pusieron bajo la lupa fueron: “consumir frutas o verduras al menos cinco veces al día; mantener un IMC” —que se mide con la altura y el peso de la persona— por debajo de 30 kg/m2; “participar en al menos 150 minutos de actividad física a la semana; no fumar, limitar el consumo excesivo de alcohol”.

Del total de los pacientes, “solo el 15% consumió frutas y verduras en cantidad suficiente” durante el tiempo del estudio, para el que “se preguntó a los participantes cuántas veces al día” ingerían “jugo de frutas 100% natural, frutas, verduras de hojas verdes, papas (excepto fritas) y otras verduras”. Esto implica que el 85% no siguió las recomendaciones, lo que se calificó como una “abrumadora mayoría”.

Al mismo tiempo que el “63,5% mantuvo un IMC menor a 30”, es decir que ese porcentaje no se categorizó como obesidad. Por otra parte, “el 32,3% de los pacientes logró la actividad física recomendada”, lo que significa que realizaron 150 minutos o más por semana. Por lo tanto, dos tercios de los pacientes no cumplieron con la meta.

Por último, el 80,6% no consumía tabaco —se definió tabaquismo “como haber fumado al menos 100 cigarrillos en la vida y seguir fumando”—, y el 95,5% no bebía alcohol en exceso —el consumo “se midió en frecuencia y cantidad en los últimos 30 días, definiendo el excesivo como más de una bebida diaria para mujeres y dos para hombres, o episodios recientes de consumo elevado”.

Al diferenciar por sexo, las mujeres —se indicó en el estudio— mostraron una “mayor adherencia, con diferencias estadísticamente significativas, en casi todas las categorías evaluadas en comparación con los hombres”. En la única de las cinco pautas que tuvieron un menor nivel es la vinculada a la obesidad, que se midió con un IMC mayor a 30 kg/m2.

Por otra parte, al diferenciar por edad —se agregó en el informe—, los “jóvenes de 18 a 44 años mostraron la mayor adherencia tanto a la actividad física como al no fumar, ambas con diferencias estadísticamente significativas”. Sin embargo, estuvieron por debajo del grupo de 65 años y más en la adherencia al no consumo excesivo de alcohol.

Por su parte, el analizar según el nivel socioeducativo “los resultados muestran que los individuos con educación terciaria tienen mayores tasas de adherencia a comportamientos saludables”. Y se añadió: “Destacan en la práctica regular de actividad física, IMC<30 y un consumo elevado de frutas y verduras, con diferencias estadísticamente significativas”.

Entonces, de las cinco pautas, ¿cuántas siguieron los pacientes? El 42% de los pacientes sobrevivientes de cáncer “mostró baja adherencia (menos de tres), el 29,5% moderada (tres), y el 28,5% alta (cuatro o cinco pautas)”, encontraron los investigadores.

El estudio concluye que, dado que la “adherencia fue especialmente baja entre los sobrevivientes de cáncer de mayor edad y aquellos con menores ingresos y nivel educativo”, estos grupos “podrían beneficiarse más de intervenciones específicas y recursos adicionales para mejorar su adherencia a comportamientos saludables”.

El relevamiento tiene la aprobación del Comité de Ética de Investigación del Hospital de Clínicas, y los autores son Natalia Camejo, Cecilia Castillo, Dahiana Amarillo, Carolina Dörner, Gabriel Krygier, María Guerrina, Nicolás Ayala, Joaquín Manzanares, Gianina Muñoz, Lujan Cabrera y Guadalupe Herrera.