Un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) sobre el impacto de las enfermedades no transmisibles (ENT) en las Américas, con datos del año 2021, arrojó que Uruguay lidera el ranking regional de mortalidad por cáncer. Esta situación no se registraba desde el año 2002.
El reporte “Las ENT en un vistazo 2025”, publicado el 1° de julio, indica que el cáncer es la segunda causa de muerte por ENT en la región. Y que existen “diferencias” en las tasas de mortalidad por cáncer por 100.000 habitantes, estandarizadas según la edad, en los diferentes países de las Américas.
Uruguay se ubica en un “máximo” a nivel regional, con una tasa de 158,8 muertos por cáncer cada 100.000 habitantes; en el otro extremo, se encuentra México (69,2).
Detrás de Uruguay, se ubicó Saint Kitts y Nevis (154,6); San Vicente y las Granadinas (153,8); Domínica (138,4) y Jamaica (135,8), según el informe al que accedió El País.
“Por país, los hombres tienen tasas de mortalidad por cáncer más altas que las mujeres, excepto en Bolivia y Perú”, añadió el reporte, que adjuntó un gráfico con las tasas de mortalidad por país y sexo.
La OPS publica la evolución comparada de las defunciones por cáncer en la región desde 2000. Si bien Uruguay ha ocupado los primeros lugares a lo largo de las últimas dos décadas, logró bajar al cuarto lugar en 2018; luego tuvo un repunte, de la mano de la pandemia.
Los indicadores anuales y comparados del informe tienen una latencia usual por el proceso de validación, análisis y corrección, por eso se conocen ahora datos de hace cuatro años. La tasa uruguaya de mortalidad por cáncer en 2021 fue la más alta desde 2008, según la misma medición de OPS.
La tasa local de defunciones por tumores quedó por encima, por ejemplo, del registro de Haití (117,4), Argentina (105,4), Brasil (101,6), Chile (100,1), Estados Unidos (98,8), y Costa Rica (86,6), entre otros de los 35 miembros de OPS.
Cuestionamientos
La presidenta de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, Lucía Delgado, dijo consultada por El País que “no se pueden comparar países con tasas de incidencia muy diferentes”. Esto valorando que cuantos más casos de cáncer haya cada 100.000 habitantes, más muertes habrá. Y Uruguay “es el país con las tasas de incidencia más altas de toda América Latina”, puntualizó la experta.
“La mortalidad se puede comparar entre países con similar incidencia”, insistió la oncóloga. En ese sentido, planteó que hay países, como Canadá, que tiene tasas altas de incidencia, pero tasas de mortalidad menores que Uruguay porque tienen un índice de desarrollo humano “más alto”.
La medición de OPS fue de estandarización por edad. Esta modalidad se suele utilizar para comparar datos entre países ya que descuenta el efecto de la distribución etaria que tiene cada nación.
Consultada sobre por qué no se podría comparar, en este punto, la situación local con países de la región tomando en cuenta el criterio del informe citado, Delgado señaló que “la estandarización por edad corrige lo relativo a la edad, pero no lo relativo a otros factores de riesgo como los vinculados al estilo de vida”.
Respecto a si entiende que los datos que informó la OPS son incorrectos, Delgado respondió: “Son estimaciones, y en el caso de Uruguay tenemos datos reales”. La oncóloga puntualizó que la tasa de “mortalidad real” de Uruguay es de 128,46 cada 100.000 habitantes, menor al dato de OPS (158,8).
Delgado agregó que Uruguay y Costa Rica son los únicos países de América Latina con un registro nacional de cáncer. El resto tiene registros regionales, sobre los cuales se hacen estimaciones nacionales, explicó el coordinador del registro nacional del cáncer, Rafael Alonso, a El País.
Escenario
Más allá de los cuestionamientos al ranking, lo que queda claro en sucesivos estudios locales es la fuerte incidencia de la enfermedad en Uruguay: se diagnostican unos 14.000 casos nuevos de cáncer al año, que se cobra la vida de unas 8.000 personas en el mismo período, lo que la convierte en la segunda causa de muerte.
Pese a las devastadoras consecuencias que genera el cáncer a nivel local, con diferente incidencia y mortalidad por sexo y tumor, los últimos datos oficiales, del año 2024, muestran una leve mejora.
Las muertes por cáncer pasaron de 239,8 a 219,6 casos cada 100.000 habitantes, entre 2019 y 2024, respectivamente, informó el MSP. Esta medición es diferente a la que realiza la OPS en su informe.
Factores de riesgo de cáncer “se mantienen”
Mauricio Cuello, oncólogo, profesor, director del Instituto Nacional del Cáncer (INCA) y vocal en la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, señaló a El País que pese al incremento visto en el informe de OPS, Uruguay “siempre fue, por lejos, de los países con un número de casos superior al resto de Latinoamérica”.
Detrás de esta incidencia planteó que hay un perfil epidemiológico “similar” al de países con el mismo nivel de desarrollo humano, pero sobre todo porque hay factores de riesgo que “se mantienen”, como el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo.
Para mejorar este escenario, Cuello planteó “promover conductas saludables”, así como “mejorar las estrategias de screening” para detectar un posible cáncer.
También “mejorar mucho la red asistencial, de forma de optimizar el cuidado y reducir las pérdidas de tiempo”, que afecta la sobrevida.
Se estudia el aumento de casos en jóvenes
Gabriel Krygier, oncólogo, profesor grado 5 al frente de la Cátedra de Oncología de la Facultad de Medicina, (Udelar), y vocal de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, dijo a El País que Uruguay tiene “alta incidencia” de cáncer, cada vez mayor en personas de 25 a 50 años.
“Estamos teniendo muchísimo más cáncer en población joven de lo habitual y todavía se desconoce la causa. El cáncer de mama, como el de colon, son los que más frecuentemente se ven en esta población”, dijo.
Krygier puntualizó que si bien hay muchos más casos en mayores de 70 años, porque “la principal causa para el cáncer es el envejecimiento”, se han reportado a nivel internacional tumores en esta población, con “perfiles biológicos agresivos”, que hacen “reconsiderar” si la prevención hoy no debería hacerse “más temprano”.
“Se están encontrando tumores a edades que habitualmente eran muy poco frecuente”, agregó. “Esto es algo que uno lo vive en la práctica diaria”, graficó Krygier.
Respecto a la suba de cáncer de mama en población joven, se plantea que “ha cambiado mucho el perfil reproductivo”, con la maternidad a mayor edad. “Durante mucho tiempo se habló que la lactancia y la paridad joven disminuían el riesgo de cáncer de mama”.
Por otro lado, hay estudios que muestran que la obesidad en la gente joven es “mayor” que antes. “El índice de masa corporal, con exceso de grasa, lleva a que el tenor hormonal cambie y está afectando la aparición de tumores”, explicó.
Tras el pasaje del covid-19, la incidencia y mortalidad del cáncer volvió “a la normalidad”, agregó. En las mujeres, el cáncer de mama tiene más incidencia y mortalidad. Y en los hombres, el cáncer de próstata tiene más incidencia, y el de pulmón más mortalidad.
La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, alertó días atrás que “muchas personas tienen un diagnóstico tardío” de cáncer, y que se están pensando políticas para, justamente, revertir esta situación.