El 39% de los niños de entre 2 y 14 años sufrió algún tipo de método de disciplina violento, según encuesta

Redacción El País
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentan este jueves un informe sobre violencia en el hogar contra niños y adolescentes. Si bien se reportó una caída en estos casos, en el documento se cataloga los indicadores de Uruguay como "preocupantes".

En su introducción el informe plantea que "en Uruguay no se produce información periódica y sistemática" sobre el tema, lo que "limita diseñar e implementar políticas públicas eficaces". Para poder comparar los datos del nuevo estudio, debieron utilizarse otros del 2013 —último antecedente de estas características— y uno de 2018 dedicado a violencia basada en género, elaborado por Mides y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Tanto las prácticas de disciplina violentas como la exposición a la violencia contra su madre tienen un impacto significativo en su desarrollo físico, emocional y social", aseguran, aunque también señalan que los métodos violentos "en muchos casos, no respondenn a una decisión premeditada" sino que son una "consecuencia de la frustración, el enojo o del desconocimiento de métodos no violentos".

Según los datos de la encuesta, cuatro de cada 10 niños y adolescentes —contemplan de 2 a 14 años— fueron sometidos a algún método de disciplina violento en el último mes. Esto significa aproximadamente unos 222.000.

Del total, el 23% sufrió alguna vez una agresión psicológica, el 6% solo física, mientras que el 10% las dos. Los métodos violentos registraron una caída de 15 puntos porcentuales con respecto al estudio de 2013. Por otra parte, el 53% de los hogares utiliza métodos no violentos para educar.

Al desagregar los datos, se llegó a que uno de cada tres niños y adolescentes sufrió violencia psicológica. Los más frecuentes fueron gritos, aunque también se registraron descalificaciones e insultos. Este porcentaje pasó de ser de 50% en 2013 a 33% en la actualidad.

Por otra parte, el castigo físico registró un descenso de 10 puntos porcentuales, aunque el 2,2% de los niños y adolescentes fueron sometidos a un "castigo físico severo" en el mes previo a la encuesta, valor similar al de 2013.

Los métodos de disciplina estudiados en este informe son más frecuentes en varones —el 42% sufrió violencia— que en mujeres —el 37%, aunque la reducción de los últimos años fue más pronunciada en los niños.

Con respecto a la edad, el 46% entre dos y cuatro años sufrió alguna vez este tipo de violencia. En el tramo de cinco a 14 años estos fueron el 37%.

"La aplicación de métodos de disciplina violenta atraviesa todos los sectores", comienza diciendo un apartado referido a la violencia según el contexto socioeconómico. Los niveles de violencia según este indicador se mantiene en torno al 40% tanto en hogares de nivel bajo, medio o alto.

La diferencia que sí es notoria es en los castigos físicos. En los hogares de contexto socioeconómico bajo, uno de cada cinco niños lo sufre, mientras que en el alto la proporción pasa a ser uno de cada 10.

En Montevideo se registra un porcentaje menor de niños y adolescentes que sufren violencia que en el interior del país —37% a 41%.

Por último, también se midieron los casos contra las madres o mujeres a su cuidado, ya que se entiende que esto también influye en su desarrollo. El 18% de los niños y adolescentes viven en hogares en los que su madre o mujer a cargo sufrió violencia por parte de su pareja o expareja en del último año. La mitad de ellos estuvo presente al momento de estos episodios.

"En los últimos seis años no se ha logrado reducir de manera significativa la exposición de los niños, niñas y adolescentes a la violencia contra la mujer a cargo de su cuidado en el hogar", aseguran en el informe.

"Si bien entre 2013 y 2025 se observa una disminución de 15 puntos porcentuales en el uso de disciplina violenta hacia niños, niñas y adolescentes, los niveles de prevalencia aún son preocupantes", concluyen.

"Los métodos de disciplina violentos responden a muchos factores. Un factor social muy importante es la aceptación de la violencia", dijo luego de la presentación de estos datos Francisco Benavides, representante de Unicef en Uruguay.

También hizo énfasis en que, si bien disminuyó el número con respecto a la última encuesta de 2013, siguen siendo cifras elevadas. "En los niños más pequeños se redujo la violencia física, pero la psicológica en muchos de los grupos etarios sigue siendo alta", reconoció.

"Los niños que están en hogares donde hay violencia contra las mujeres son también víctimas y le afecta en el desarrollo emocional inmediato y físico", dijo y señaló que esto contribuye a "lo que consideren aceptable en el futuro".

Por parte del Mides encabezó la presentación Nicolás Lasa, director de Desarrollo Social, debido a que el ministro Gonzalo Civila acudió a un Consejo de Ministros convocado por Yamandú Orsi.

"Es fundamental venir a compartir evidencia y salir de las intuiciones", dijo Lasa y aseguró que "para tener estrategias nacionales hay que conocer el territorio". "Muchas veces se le exige al Ministerio mucho más de lo que puede dar. Vamos a dar todo, pero es fundamental la presencia de otras instituciones del Estado y la sociedad civil", cerró.