Investigan contrataciones y préstamos en la gestión de Aníbal Dutra en el Maciel

Por Agustín Magallanes
Ayer se inició la auditoría solicitada con carácter de “urgente” en la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel, que aprobó el directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) por unanimidad.

Las dudas sobre procesos de contratación y de solicitudes de préstamos llevaron al directorio de ASSE a tomar esa medida. Y, de acuerdo con lo que indicaron fuentes del organismo a El País, la salida de Aníbal Dutra de la dirección del Maciel -que se dio a partir de una crisis con los anestesistas- está vinculada a dudas respecto a su gestión en esta comisión como vocal .

El directorio de ASSE aprobó la auditoría recién después de que ASSE confirmara que Dutra ya no estaría más al frente del hospital y que pasará, según supo El País, a dirigir el Comité de Infecciones del organismo.

El presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, había adelantado a El País que este traspaso era por la “gran debilidad” detectada en dicho comité luego de que el anterior responsable, Mario Torales, pasara a ser su adjunto.

En la previa de la investigación, el gerente general de ASSE, Eduardo Henderson, pidió a dos escribanos que fueran el jueves con un integrante de la gerencia general para asegurar que las instalaciones permanezcan incambiadas hasta que comenzara la auditoría. Ellos indicaron que la situación era “normal”.

El gerente general fue quien pidió el miércoles en la sesión del directorio realizar la auditoría en forma “urgente” porque no tiene potestad para activarla de forma individual.

En diálogo con El País, Henderson cuestionó que la comisión del Maciel ha funcionado “como un servicio autónomo, cuando tiene una cierta dependencia de ASSE”.

El jerarca dio este paso luego de que en el último mes recibiera “versiones” de que la comisión había solicitado, entre otros asuntos, “préstamos bancarios que superaban en monto y en un lapso de tiempo a los de este período”.

Se trataba de las obras de una nueva planta de Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE) nefrológicos que gestiona la comisión, cuyo costo estimado es US$ 2,1 millones. Estos IMAE son el de Trasplante de Progenitores Hemopoyéticos (TPH), Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria (DPCA).

De este monto, un informe de dicha repartición, al que tuvo acceso El País, indicó que “se está tramitando un crédito ante el Banco República para financiar el 60% de la inversión”, lo que se traduce en US$ 1.260.000, con el objetivo de que sea pagado en siete años”.

“Nos quedan dos años de este período de gobierno y no queremos comprometernos con gastos que superen nuestra gestión”, dijo Henderson sobre la decisión que, aseguró, es del directorio de ASSE, sobre el plazo para pagar un eventual préstamo. Además, consideró que la cifra solicitada es “muy superior” a lo que podría asumir el área.

Henderson cuestionó la gestión de esa repartición haciéndose varias consultas. “¿En qué se basa la Comisión de Apoyo para decir que tiene que hacer esa obra?, ¿por qué no consulta a ASSE qué propiedades tiene -que tiene más de una en el entorno del Hospital Maciel- que de repente se puede hacer una obra con lo propio?”. Esto último fue en referencia a la adquisición de un padrón lindero al del nuevo centro nefrológico por US$ 360.000, para construir un Hospital de Día y Cirugía Ambulatoria, según se desprende del informe de la comisión.

Incluso, Henderson señaló que ASSE tiene una dirección de Arquitectura y “se podría haber trabajado en conjunto” con el profesional contratado. Y remarcó que “no hay articulación” entre la comisión y ASSE.

El jerarca dijo que los fondos para las obras podría haberlos solicitado ASSE en su pedido en la Rendición de Cuentas y que esto no se realizó. Sostuvo que el secretario Homero Bagnulo no presentó antes la solicitud de dinero. “Nosotros nunca recibimos esto”, dijo.

Bagnulo puntualizó a El País días atrás que “si esa obra no se realiza, es lo mismo que decir que el Maciel se va a quedar sin el IMAE de hemodiálisis”.

Esto tomando en cuenta una serie de “objeciones” que presentó el Fondo Nacional de Recursos (FNR) a la planta física y a un exceso de horas de uso del equipamiento para hemodiálisis. Por su parte, Henderson no negó las observaciones del FNR.

El País consultó por este caso a Dutra, quien prefirió no hacer comentarios tras el pedido que le hizo Andrea Martínez, directora general de Auditoría Interna y de Gestión de ASSE, quien está al frente de la investigación. Además, El País también intentó comunicarse con Bagnulo, sin éxito.