"El proyecto para el Maciel aumenta un 60% las plazas de hemodiálisis y es para los que tienen menos recursos", dice Bagnulo

El secretario de la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel, Homero Bagnulo, defendió en declaraciones a El País las obras previstas para el centro de salud, en medio de una auditoría que viene realizando la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) sobre gastos en obras y contratación de personal.

Bagnulo sostuvo que su principal plan de obras, que implica un costo de US$ 2,1 millones para la construcción de un nuevo edificio de hemodiálisis, es parte de un proyecto liderado por él -que tiene un cargo honorario en la comisión- que lo que busca es “mejorar las plantas físicas (del Hospital Maciel), mejorar los equipamientos técnicos y contando también con los mejores profesionales para esto”.

El escenario actual, según Bagnulo, es complejo y podría pasar a ser alarmante si no se realizan las obras. “No hacer esto compromete enormemente la viabilidad de los IMAE y las fuentes laborales de un montón de gente”, advirtió Bagnulo. Y añadió: “¿Saben dónde se atienden los pacientes de hemodiálisis hoy? ¡Esperan en un pasillo! Son tratamientos de horas. Habría que preguntarle a la gente qué es lo que prefiere”.

Un informe interno al que tuvo acceso El País, indicó que “se está tramitando un crédito ante el Banco República para financiar el 60% de la inversión”, lo que se traduce en US$ 1.260.000, con el objetivo de que sea pagado en siete años”. Este punto es uno de los que está siendo estudiado en la auditoría de ASSE.

“Nos quedan dos años de este período de gobierno y no queremos comprometernos con gastos que superen nuestra gestión”, dijo Eduardo Henderson, gerente general de ASSE sobre el préstamo. Y además añadió que la cifra en cuestión es “muy superior” a lo que podría asumir el área.

Al respecto de lo señalado por Henderson, Bagnulo aseguró: “Hicimos una presentación pública del proyecto y una presentación por Zoom, y las autoridades de ASSE estaban allí. Henderson incluso nos felicitó por nuestro trabajo”.

La presentación del centro de hemodiálisis a la que se refiere fue el 23 de mayo del año pasado y en ella participó el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani. Allí se dieron detalles de la obra y el evento se divulgó en la página web de Presidencia de la República.

En tanto, en cuanto a la viabilidad del gasto, el reconocido infectólogo sostuvo que Eduardo Zaidensztat, que fue contratado por la Comisión de Apoyo, habló en tres oportunidades con el presidente de ASSE sobre el tema.

“Zaidensztat -continuó Bagnulo- hizo un estudio de factibilidad que muestra que no hay problema alguno para que este proyecto sea pagado. Pero más allá del dinero, que no es un inconveniente, lo importante es que es invertido en personas de bajos recursos”.

La auditoría en la Comisión de Apoyo comenzó en la misma semana en que fuera relevado de su cargo como director del Maciel, Aníbal Dutra, quien pasará a estar a cargo del comité de infecciones de ASSE.

La salida de Dutra, que era vocal de la Comisión de Apoyo, se dio en medio de un conflicto con anestesistas que llevó a que se tuvieran que reprogramar cirugías, y en algunos casos trasladar pacientes. Esto motivó una intervención por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP). ASSE sostiene que este problema ya fue solucionado.

El cargo de director será ocupado, desde el primero de marzo próximo, por Gerardo Eguren, que tiene potestades para armar su propio equipo en el hospital.

Fuentes de ASSE dijeron a El País que la permanencia de Bagnulo no está en juego y que la auditoría debió hacerse luego de que recibieran una carta donde se daba cuenta de los gastos que se estaban haciendo.

Además de las obras de hemodiálisis, Bagnulo tenía prevista la construcción de un Hospital de Día, para lo que se compró un predio lindero al Maciel por una cifra US$ 380.000. “Son obras para la gente, yo no cobro un peso”, insistió Bagnulo.