Redacción El País
La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, informó que sigue de cerca el caso de una familia de Maldonado que se intoxicó por comer hongos no aptos para consumo y que todos ellos "vienen evolucionando muy bien", incluido el niño de 11 años que debió ser trasladado a Buenos Aires por "un fallo hepático grave".
"El niño es seguido por el equipo de Trasplante Hepático de nuestro país y a través del Fondo (Nacional de Recursos), está evolucionando muy bien sus indicadores de funcionalidad hepática entonces por ahora no se va a llegar a un trasplante", informó Lustemberg este lunes.
El pasado miércoles el menor fue trasladado al Hospital Italiano de Buenos Aires en un vuelo sanitario junto a un equipo del SAME 105 de ASSE.
Según declaraciones del abuelo del menor consignadas por FM Gente, el niño se intoxicó tras comer un soufflé de pollo que tenía hongos que habían sido recolectados por su propio padre y su pareja.
En los últimos días registraron un total de 10 casos de intoxicación por el consumo de hongos tóxicos, uno de estos derivó en la muerte de un hombre de 43 años en Colonia.
"Le estamos dando seguimiento y viendo cómo vamos a trabajar en todo lo que tiene que ver primero con advertir a la ciudadanía", dijo Lustemberg, ya que sostuvo que nunca se había registrado esta seguidilla de casos.
"Nosotros le vamos a dar seguimiento a esta situación y advertir que la comercialización tiene que ser con mucha seguridad", añadió la ministra y explicó que la cartera está buscando la manera de, en conjunto con las intendencias departamentales, regular la venta de hongos, ya que "hay especies que pueden ser muy similares entre la que puede ser comestible y la que puede ser tóxica".
La advertencia del Ministerio de Salud Pública
Tras tomar conocimiento de esta situación, el MSP emitió un comunicado advirtiendo sobre "los riesgos que conlleva la recolección, preparación y consumo de hongos silvestres". Entre los especímenes "más tóxicos y letales presentes en nuestro país" está el Amanita phalloides, también conocido como ‘sombrero de la muerte'".
La cartera advierte que el otoño es la temporada propicia para el crecimiento de hongos, pero que se debe tener en cuenta que no todos los hongos son comestibles y que de hecho algunas especies tóxicas "pueden parecerse mucho a las variedades seguras" por lo que es más difícil diferenciarlas.
La principal recomendación del MSP es "adquirir hongos solo en puntos de venta habilitados y abstenerse de consumir aquellos recolectados de forma particular sin certificación".
"Ante síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, confusión o alucinaciones, tras la ingesta de hongos, se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano", destaca la cartera. Asimismo añade que consumir hongos tóxicos puede: "Causar síntomas digestivos severos, daños hepáticos, neurológicos y en casos extremos, la muerte".