La suba actual de casos de infecciones respiratorias afecta sobre todo a los menores de dos años, con casos de VRS, virus que genera bronquiolitis. “Un porcentaje de estos niños a veces termina internado en el hospital porque requieren oxígeno y tratamiento de mantenimiento o sintomático”, señaló ayer el director de Inmunizaciones del MSP, Gabriel Peluffo.

La dificultad que presenta el VRS es que “no hay una vacuna para este virus en particular”, agregó el jerarca. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó en mayo una vacuna contra el VRS, pero es para mayores de 60 años.

Además de los casos de VRS -que ocurren todos los años-, el MSP ofrece la vacuna antigripal que “evita la infección o la manifestación grave de la enfermedad causada por el virus de la influenza”. Está habilitada para mayores de seis meses de edad.

Consultado por El País, el virólogo Santiago Mirazo dijo que la situación es como una “tormenta perfecta” por la serie de eventos simultáneos que se dan. El experto indicó que la inmunidad contra VRS, “se construye con sucesivas infecciones”, y que desde hace tiempo notan que “cada cuatro o cinco años” suelen ocurrir brotes de infecciones respiratorias de esta magnitud.

No obstante, a este fenómeno se sumó el factor covid-19. Es decir, “muchos niños”, que nacieron sobre todo en 2020 y 2021, no se infectaron por todas las medidas de distanciamiento social para evitar contagios, y luego interactuaron con niños más grandes. Producto de estos “dos procesos simultáneos”, el efecto es de un “incremento de casos”, así como un “aumento de la circulación viral” por tener más personas “susceptibles” de ser infectados.

Sumado a esto, las mujeres embarazadas de esos niños “tampoco estuvieron expuestas anualmente al VRS”, agregó. Por lo tanto, no lograron “recuperar el nivel de anticuerpos”, y por ende no se lo pudieron transmitir a los pequeños “a través de la lactancia”.

“Uruguay no es un oasis, esto es un comportamiento global, y por tanto tiene que ver con la epidemiología misma de la circulación viral, también asociada a esos factores pospandemia”, agregó el experto. Lo que han notado es que este año y el pasado se “adelantó el pico” de contagios.

Por el momento, agregó Mirazo, no hay “ninguna evidencia” que sugiera que el virus haya cambiado y que, por lo tanto, la letalidad haya “aumentado” frente a años anteriores.

Leonardo Cipriani, presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) dijo el lunes que en el Hospital Pediátrico Pereira Rossell estaban internados 37 niños con VRS y 13 con virus de influenza. En diálogo con El País, el jerarca dijo ayer que contarán con 10 camas más de CTI del Casmu para los casos pediátricos. “Un tercio de todos los infectados es por gripe, lo cual para nosotros es una alerta e indica que hay que aumentar y poner énfasis en la campaña de vacunación”, agregó.

Guillermo Vázquez, presidente de la Cámara de Emergencias Médicas Móviles y gerente general de SUAT, dijo a El País que en lo que va de junio la empresa tiene una suba “importante”, de 27% frente al mismo período del año anterior, en las consultas por patologías respiratorias de menores de 14 años. Esta cifra, puntualizó, es “representativa” de otras firmas. Agregó que “hubo un incremento en la internación de niños por causas respiratorias”.

En línea con Vázquez se manifestó la médica Ana Mieres, al frente de la Mesa Central de Operaciones en UCM. “En general, todos los prestadores de salud estamos viendo un aumento considerable de las consultas respiratorias, principalmente en niños”, dijo a El País. Mieres graficó que en lo que va de junio tuvieron unas 3.000 consultas respiratorias para menores de 14 años, y fueron a domicilio a unos 2.500 de esos casos. Del total de niños que asistieron en junio nueve fueron derivados a centros de salud.

En la atención de casos adultos, Mieres remarcó que “sistemáticamente” observan que estas personas no se inmunizaron para la gripe, tal como señalaron Cipriani y Vázquez.