Este comienzo de semana estuvo movido para el presidente Luis Lacalle Pou -que asistió el domingo a la Semana de la Cerveza en Paysandú, en momentos en que el gobierno monitorea los destrozos causados por el temporal- y en la Cancillería que dirige Omar Paganini, ya que siguieron con atención los últimos acontecimientos políticos de Venezuela.
Lacalle Pou ha sido crítico desde el inicio de su período como presidente con el régimen de Nicolás Maduro -a quien no invitó a su asunción como primer mandatario en marzo de 2020- y en las últimas semanas se mostró particularmente preocupado por el nuevo cercenamiento que ha aplicado el chavismo a la oposición venezolana, especialmente con la proscripción decretada contra la candidata María Corina Machado, que tras las elecciones primarias de octubre del año pasado se alzó como una líder política con serias posibilidades de quitar a Maduro del poder.
Fue ante el bloqueo que el oficialismo venezolano impuso este lunes a Corina Yoris -la candidata que la oposición propuso para suplantar a Machado- que el gobierno uruguayo decidió impulsar una declaración conjunta firmada por la mayor cantidad posible de países latinoamericanos.
Para esto, Lacalle Pou mantuvo contacto con varios presidentes de la región, y Paganini hizo lo suyo con los cancilleres respectivos, señalaron a El País fuentes del Poder Ejecutivo.
El éxito fue dispar, y la declaración de condena, difundida ayer de tarde, fue firmada junto con otros siete países: Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana y Perú.
El objetivo, no obstante, era que también estuvieran incluidos países pesados y que a priori tienen relaciones fluidas con el régimen chavista, como México y Brasil, quienes, a ojos de la Cancillería uruguaya, tenían incluso más posibilidades de “interceder” en el conflicto político de Caracas. Pero pese a las gestiones no se contó con su nombre en la declaración -así como tampoco el de Chile, aunque en este caso el presidente Gabriel Boric ya se había manifestado con un pronunciamiento crítico el jueves pasado.
Las respuestas de Brasil y México fue que se entendía “la preocupación” pero que preferían seguir otro camino, señalaron fuentes que estuvieron al tanto de las conversaciones mantenidas con los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Manuel López Obrador. “Tienen estrategias distintas. Pretenden incidir de manera discreta”, y a partir del vínculo ya establecido desde hace tiempo por el mexicano y el brasileño, agregaron los consultados.
En el caso de Brasil, en el Poder Ejecutivo no pasó inadvertido que su presidente ha dejado en claro a principios de marzo que si bien estaba a favor de que Venezuela buscara la manera de encaminarse hacia “elecciones altamente democráticas” y así “recuperar el espacio de participación ciudadana en foros mundiales” y lograr “el fin del bloqueo de Estados Unidos”, lo mejor era dejar atrás la inhabilitación temporal de Machado y que la oposición escogiera otro candidato, tal como él hizo en 2018 cuando se encontraba detenido por la causa del Lava Jato.
“En vez de quedarme llorando, indiqué a otro candidato y disputó las elecciones”, dijo el 6 de marzo, lo que le valió una dura réplica de Machado.
Por eso en el gobierno de Lacalle Pou llegaron a analizar que con el impedimento que ahora pesa contra Yoris aquella postura de Lula podía quedar fuera de juego, pero de todos modos prevaleció su posicionamiento de “no confrontar” con Caracas.
Y el gobierno uruguayo, por otra parte, a pesar de que en su política exterior el asunto de Venezuela es uno de los más importantes, prefiere a su vez no aportar ningún elemento que pueda deteriorar la óptima calidad de las relaciones que actualmente se tiene con Itamaraty.
El bloqueo
El plazo para la inscripción de nuevos candidatos vencía en la noche de ayer, por lo que en el Palacio Santos -que todavía no cuenta con embajador en Caracas, ya que el Senado todavía no votó la venia de Silvana Montes de Oca, quien sustituirá a Eber da Rosa- monitorearon la situación de Caracas hasta la última hora de este lunes. Y, al cierre de esta edición, la situación estaba incambiada.
De acuerdo a lo informado por la prensa internacional, Yoris no ha logrado incluir su nombre en la grilla de candidatos para las elecciones de julio por un presunto problema en el sitio web del Centro Nacional Electoral. Asimismo, el ingreso físico a la sede de este organismo, ubicado en la capital venezolana, se encuentra bloqueado por militares apostados en sus inmediaciones.
Paganini: respuesta uruguaya es por “deuda de solidaridad”
El bloqueo a la inscripción de Corina Yoris -una filósofa de 80 años- como candidata de los principales partidos de la oposición, para el canciller Omar Paganini solo “refuerza que se está cada vez más lejos de un atisbo de elecciones en las que el pueblo venezolano se pueda expresar”. Además, y en diálogo con El País, el ministro también estimó que las elecciones presidenciales de julio “no van a permitir avanzar hacia una mayor democratización” en un escenario en que se cercena a “cualquier candidato opositor con oportunidad de disputar el poder”.
Ahora, ¿qué efectos puede tener una declaración más que critica al chavismo? Paganini respondió que “como uruguayos” se tiene “una deuda de solidaridad con el pueblo venezolano” que se remite a la dictadura militar: “En aquel tiempo supimos valorar a los países amigos que se preocupaban por impulsar la democratización del país”. Y agregó: “Todos los esfuerzos a nivel diplomático sabemos que terminan teniendo efectos porque esa fue nuestra experiencia histórica”.
-
Venezuela: popular comediante "sin experiencia política" postula su candidatura y competirá con Maduro
Chavismo bloquea inscripción de candidatura opositora; coalición que respalda a Machado no pudo anotar a sustituta
Gobierno condenó "el deterioro progresivo de la situación política en Venezuela" tras detención de opositores
Luis Lacalle Pou es el segundo presidente mejor valorado de Sudamérica; mirá el ranking mensual